Un nuevo hito laboral en un entorno cambiante
El mercado de trabajo rompió en abril la barrera psicológica de los 21 millones de afiliados, una cifra sin precedentes en la historia de España
La economía española parece ajena a los decibelios políticos. El mercado laboral rompió en abril la barrera psicológica de los 21 millones de trabajadores, una cifra sin precedentes en la historia de España. El país nunca había contado con tantas personas trabajando. Las cifras difundidas por la Seguridad Social muestran que el mes pasado la afiliación a la Seguridad Social aumentó en 199.538 trabajadores, un incremento superior a lo habitual en dicho mes. Y eso que la Semana Santa cayó en marzo. España es un país en el que la actividad tiene un alto componente estacional, un fenómeno que se traslada a las relaciones laborales, por el elevado protagonismo del turismo. Pero la economía española ha ganado resistencia desde la pandemia y la crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania. Poco a poco, el turismo se va a extendiendo más allá de los tradicionales meses de verano, lo que permite mantener los empleos vinculados al sector durante más tiempo. Esa tendencia se compadece con que la mitad de los puestos de trabajo creados durante el mes pasado fueron en el sector de la hostelería y en comunidades donde el sector turístico tiene más importancia, como Baleares, Andalucía y Cataluña.
Este nuevo hito se consigue precisamente cuando se cumplen dos años de la reforma laboral, que pretendía reducir la temporalidad y recuperar derechos para los trabajadores, al tiempo que clarificaba algunas situaciones para las empresas. El cambio legislativo se aprobó en el marco del diálogo social. Fue la primera reforma laboral en cuarenta años que contó con el consenso del Gobierno, la patronal y los sindicatos. Desde entonces, el mercado laboral ha ganado cierta estabilidad. Durante los dos últimos años se han creado más de 2,3 millones de contratos indefinidos, al tiempo que los temporales han descendido en 1,5 millones.
El dinamismo del mercado laboral español también se explica en parte por la inmigración. La mitad del millón de puestos de trabajo creados desde la reforma laboral se debe a los extranjeros que se han integrado con gran éxito. Las cifras son muy positivas. Pero convendría no caer en la complacencia. El Banco de España advirtió la semana pasada de que el dinamismo en el empleo no es exclusivo de nuestro país, ya que es un fenómeno generalizado en las grandes economías. Y advirtió sobre el creciente número de puestos de trabajo sin cubrir por falta de mano de obra. El mercado laboral se enfrenta a un entorno cambiante por la disrupción de la tecnología, el desafío energético y el envejecimiento de la población. Aunque hay que aplaudir la buena marcha del mercado laboral, convendría acompañar con nuevas medidas para mejorar la educación y la reasignación de puestos de trabajo en actividades con mayor valor añadido. Siempre es mejor hacer las reformas estructurales cuando el viento sopla a favor.
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