El BCE alerta de la pérdida de 40 millones de trabajadores en la eurozona para finales de siglo
La institución estima que la nueva estructura poblacional tras la pandemia reducirá hasta un 0,3% del PIB el nivel de gasto en pensiones hasta 2050
La vieja Europa se hace anciana. Según Eurostats, la población de la eurozona se contraerá en 16 millones de personas hasta 2100, tras alcanzar el pico demográfico en 2041, cuando habrá 355 millones de europeos en la zona euro. El lento, pero constante, envejecimiento poblacional empeorará las cuentas públicas europeas. En la eurozona se perderá casi un 20% de población activa, pasando de 221 millones de trabajadores en 2022 a 180 millones en 2100, lo que disminuirá la recaudación de los Estados y aumentará los gastos en dependencia.
No obstante, en los últimos años han entrado en juego dos factores que suponen un contrapeso a la tendencia demográfica: la inmigración y la pandemia, que según la OMS acabó con la vida de unos tres millones de personas en el continente europeo entre 2020 y 2021, en un porcentaje muy alto personas con edades avanzadas. En concreto, el nuevo panorama demográfico ha hecho revisar un 0,1% el crecimiento potencial de la economía europea con respecto a las estimaciones de antes de la pandemia y reducirá el gasto en pensiones entre un 0,2% y un 0,3% del PIB de la zona euro hasta 2050, apunta un estudio publicado este viernes por el Banco Central Europeo (BCE).
Por el contrario, la mayor oferta de mano de obra que traerá consigo el aumento de la inmigración, y su integración en el mercado laboral, hace estimar al BCE que habrá presiones demográficas que afectarán a los salarios a la baja, aunque los efectos tan solo contraerían entre el 0,01% y el 0,02% a la baja las remuneraciones hasta 2050.
Pensiones
El gasto en pensiones seguirá siendo uno de los grandes retos europeos, apunta la institución bancaria. El Informe sobre el Envejecimiento 2021 de la Comisión Europea muestra que la previsión es que los gastos asociados a la edad –pensiones, asistencia sanitaria, cuidados de larga duración y educación– ascenderán en 2,4 puntos porcentuales hasta el 27% del PIB de la zona euro en 2050.
La ligera mejora del gasto en pensiones por los fallecimientos de la pandemia, sin embargo, no modifica el panorama del envejecimiento poblacional de raíz. Los países del sur de Europa son los que tendrán una población más envejecida. En torno al 60% de la población de Portugal, Grecia, España e Italia tendrán más de 65 años en 2050, frente a la media de la UE que se estima para ese año que rondará el 50%.
Según el Plan de Estabilidad que remitió el Gobierno a Bruselas, España tendrá un gasto medio anual en pensiones del 14% del PIB hasta 2050. El pico de gasto se establecería en 2046, cuando la ratio alcanzará el 14,9%. Tras ese año, indica el Ejecutivo, las tensiones asociadas a la predominancia de la generación del baby-boom entre la población jubilada harán que el gasto en pensiones sobre el PIB inicie una senda descendente, que se mantendrá en las siguientes décadas. Las proyecciones que realiza el Gobierno introduce las recientes reformas de las pensiones, que incluye la revalorización de las mismas en base al IPC.
En lo referente al total de gastos asociados al envejecimiento en España, la ratio crecerá casi 3 puntos porcentuales: del 23,2% del gasto sobre el PIB en 2022 al 26,1% en 2050.
Prestaciones de Francia y España
Francia y España promulgaron este año reformas en sus sistemas de pensiones para dotarlos de una base financiera más sólida e incentivar el empleo, pero persisten las dudas sobre su sostenibilidad a largo plazo y su impacto en la economía, dadas sus tendencias demográficas similares, según indican desde Scope Ratings.
Una de las diferencias entre ambos países es que el Gobierno español ha logrado un consenso sobre los cambios en las pensiones, mientras que el Ejecutivo francés, indica la calificadora, no ha conseguido una mayoría parlamentaria absoluta para respaldar sus reformas, a las que se oponían los sindicatos y que han provocado protestas y huelgas masivas.
Los autores del informe de la calificadora indican que en España, la población envejece rápidamente, mientras que la tasa de fecundidad es una de las más bajas de Europa, lo que provoca una disminución de la mano de obra y un aumento de la población de edad avanzada. En cambio, el envejecimiento de la población en Francia es más gradual.
Francia y España destacan por sus bajos niveles de empleo entre los trabajadores sénior. En 2021, las tasas de empleo de los trabajadores de entre 55 y 64 años se situaban por debajo del 56% en ambos países, frente al 61% en la eurozona.
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