Aena y el fondo InfraBridge amplían su relación con vista a crear una red de aeropuertos en Reino Unido
El primer objetivo es ampliar la concesión de Luton, después de que el fondo haya vendido a la española el control del aeropuerto de Leeds y le haya dado entrada en el de Newcastle, por un total de 309 millones


La vieja relación de Aena y el fondo británico InfraBridge en el capital del aeropuerto de Luton va a más y ofrece una oportunidad de crecimiento internacional para la compañía que preside Maurici Lucena. Ambas van a compartir accionariado en otros dos aeropuertos británicos, el de Leeds Bradford, base principal de la aerolínea Jet2.com, y el internacional de Newcastle. Aena ha invertido 270 millones de libras (unos 309 millones de euros) para hacerse con el 51% de una nueva sociedad holding que cuenta con 100% de la infraestructura de Leeds y el 49% de Newcastle, controlada esta última en un 51% por la unión de siete municipios de su área de influencia.
Con este paso, la firma dependiente del Ministerio de Transportes comienza a construir una red en un mercado estratégico como es el británico, después de haberse convertido en primer operador en Brasil. El antecedente de una red aeroportuaria en Reino Unido fue el del operador BAA, adquirido en 2006 por Ferrovial y sobre el que la Comisión de Competencia obligó a su fragmentación.
La entrada de Aena en los regionales Leeds y Newcastle, en el noreste de Inglaterra, ofrece una cuota de mercado conjunta del 3,2% en Reino Unido, según datos que maneja el regulador de Aviación Civil CAA, subiendo al 9% si se tienen en cuenta las operaciones de Londres-Luton (26 millones de viajeros entre las tres plazas).
La relación con InfraBridge queda apuntalada e incluso podría servir para pujar por nuevos activos. “La adquisición marca una nueva etapa en la relación estratégica de larga duración entre Aena e InfraBridge, establecida a través de la participación conjunta en el aeropuerto de Londres Luton”, señaló ayer Aena en una presentación a inversores y analistas. La cotización se ha apuntado un 0,68%, subiendo a 23,63 euros.
InfraBridge guarda en su cartera la operación hasta final de siglo de una pieza de caza mayor, como es el aeropuerto australiano de Melbourne, con más de 37 millones de viajeros, así como el de Launceston, con algo más de un millón de usuarios anuales. Pero más allá de que Aena pudiera pensar en Melbourne, la prioridad en estos momentos es colocarse al frente de la ampliación de Londres Luton para dar cabida a 32 millones de viajeros, frente a los 19 millones de capacidad actual.
La concesión en manos de Aena (51%) e InfraBridge en el aeropuerto londinense que alberga a Esyjet alcanza hasta septiembre de 2032. El plan Future Luton tiene aprobada la solicitud de consentimiento de desarrollo (DCO por sus siglas en inglés) y se busca un acuerdo con la propietaria pública de la instalación, Luton Rising, para lanzar el plan de obras valorado en 1.500 millones de libras. Más allá de esta palanca de crecimiento, se espera que sigan saliendo oportunidades en un país del máximo interés para Aena, en el que los últimos movimientos los ha protagonizado Ferrovial con la venta de sus participaciones en Heathrow, Aberdeen, Glasgow y Southampton.
Pago con caja
La inversión anunciada ayer va a sufragarse con caja en un momento en que la generación de efectivo por parte de Aena está en niveles históricos. La compañía expresó en el plan estratégico el objetivo de que el 15% de su resultado bruto de explotación procediera del negocio internacional, cuota que supeditaba al éxito con operaciones corporativas. De momento, la actividad fuera de España aportará entorno al 10% en este 2025, y seguirá lejos del 15% tras la esperada integración en 2026 de los dos nuevos activos en Reino Unido.
Leeds Bradford presta servicio a la cuarta ciudad de Reino Unido y la segunda mayor área metropolitana al margen de Londres. Por su terminal pasaron 4,3 millones de viajeros en el último ejercicio fiscal (abril de 2024-marzo de 2025), en el que consiguió 56,5 millones de libras en ingresos y un resultado bruto de explotación de 20,6 millones de libras (36,4% de margen, desde el 30% en 2023). Aena, que tiene previsión de cierre de la operación en el segundo trimestre de 2026, lo va a consolidar de forma global en sus cuentas. La deuda del activo es de 123 millones de libras tras una refinanciación cerrada el pasado mes de mayo.
La peculiaridad del aeropuerto de Leeds, como sucede también con Newcastle, es que se trata de una infraestructura en propiedad y sin tarifas reguladas. Los precios se negocian directamente con las aerolíneas. Leeds Bradford cuenta con una terminal con capacidad para 6,8 millones de viajeros, ampliada este mismo año. Su pista es de 2.250 metros de longitud y las aerolíneas se reparten 25 posiciones de estacionamiento. El tráfico es principalmente emisor e internacional, y la infraestructura se completa con un aparcamiento de 8.729 plazas.
El aeropuerto de Newcastle, por su parte, acogió a 5,2 millones de viajeros en 2024, también con tráfico mayoritario emisor hacia destinos europeos. Sus ventas alcanzaron los 89,5 millones de libras el año pasado, para un resultado bruto de explotación de 50,2 millones de libras (margen del 56%, desde el 52% en 2022). La deuda neta, de 356 millones de libras, acaba de ser refinanciada.
De este último, Aena destaca que carece de competencia en más de 160 kilómetros a la redonda, además de contar con suelo para nuevos desarrollos. Newcastle tiene una terminal con capacidad para 6,2 millones de pasajeros y una pista de 2.335 metros de longitud. Entre los servicios al viajero se incluyen 10.975 plazas de aparcamiento.
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