Luis de Guindos alerta que el aumento del gasto en defensa pone a prueba la estabilidad fiscal europea
Recuerda que implicaría 1,5 puntos porcentuales adicionales de gasto sobre la base actual
La política fiscal en Europa se enfrenta a desafíos significativos y urgentes, con el gasto en defensa emergiendo como la principal “obsesión” de las instituciones comunitarias, según las declaraciones del vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, en el XXIV Congreso de Directivos CEDE celebrado este jueves en Zaragoza. Este imperativo de seguridad plantea un “impacto presupuestario considerable y expone la fragilidad política interna del continente”.
El desafío más apremiante es la defensa, advierte el exministro de Economía durante el Gobierno de Mariano Rajoy (PP). El ambiente en las instituciones comunitarias indica que la “obsesión ahora es la defensa”, ha señalado Guindos. Este cambio de enfoque se debe a la necesidad de modificar el planteamiento tradicional europeo ante la amenaza rusa y una administración americana que se puede calificar de “más volátil”.
En consecuencia, Europa debe modificar su estrategia y “gastar bastante más en defensa”. El plan discutido es ambicioso: pasar del 2% al 3,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en gasto de defensa. Esto implica 1,5 puntos porcentuales adicionales de gasto, lo que, lógicamente, tendrá un impacto desde el punto de vista presupuestario. Además de gastar más, se debe “hacerlo prácticamente bien”.
Riesgos de estabilidad y fragmentación política
La necesidad de un mayor gasto en defensa choca directamente con el segundo desafío identificado en la política fiscal: la estabilidad. La situación política en Europa es “compleja” advierte Luis de Guindos, y la inestabilidad dificulta la gobernanza.
“Existen gobiernos que tienen dificultades para aprobar sus presupuestos anuales”, asevera Guindos justo en el día en que el Congreso de los Diputados ha tumbado la propuesta de senda de déficit, paso preliminar para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado”. “Si ya hay problemas para aprobar el presupuesto anual, la aprobación de los planes plurianuales (que la Comisión solicita a los gobiernos de la zona euro y de la Unión Europea) se convierte en un ejercicio mucho más complejo”, avisa el vicepresidente del BCE.
A pesar de esta complejidad e inestabilidad, Guindos destacó que, por el momento, los mercados de riesgo soberano en Europa se mantienen “muy tranquilos”. Se ha observado una reducción de los diferenciales (spreads), especialmente para los países que tradicionalmente sufrieron más en la crisis de deuda (Portugal, Grecia, Italia, España). Sin embargo, la situación en Francia ha sido la contraria, aunque el nivel de spread sigue siendo “perfectamente razonable” y no se ha visto volatilidad excesiva ni contagio a bancos franceses o empresas no financieras.
“En este contexto de fragilidad política, el respeto a la separación de poderes, el respeto a las minorías y la libertad de prensa son elementos esenciales para la estabilidad económica y política del continente”, ha apuntillado el exministro del PP en plena polémica en torno al ya ex fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
La vivienda debe ser la prioridad en España
El vicepresidente del Banco Central Europeo ha abordado también el problema de la vivienda situándolo en el contexto del crecimiento reciente de España, impulsado en gran medida por un aumento muy fuerte de la población ligado a la inmigración. Guindos considera que la inmigración es absolutamente imprescindible e ineludible dada la demografía tanto en Europa como en España. No obstante, ha advertido que este modelo de crecimiento basado en el aumento poblacional se encuentra con un cuello de botella importante que es la vivienda. Además, este problema es algo que también se produce en otros países europeos.
El problema de la vivienda se manifiesta de forma más concreta en el mercado del alquiler. Guindos explicó que, si bien el mercado de la construcción de una vivienda requiere mucho tiempo, el mercado del alquiler se enfrenta a un incremento fuerte de la demanda. A esto se suma que existe una regulación que, de algún modo, restringe lo que es la oferta de vivienda en alquiler, lo cual está provocando un incremento de precios.
Este incremento de precios en el alquiler es considerado una de las principales dificultades que tiene la economía española. Guindos destacó que este mercado disfuncional hace muy difícil reasignar el mercado laboral. Puso como ejemplo que resulta complicado atraer el talento necesario para regiones como Aragón si el mercado de alquiler no funciona.
Ante esta situación, Guindos enfatizó que se debería hacer un esfuerzo para resolver el problema de la vivienda, catalogándolo como la prioridad número uno para él. Adicionalmente, señaló que el incremento de la población debe ir acompañado de un aumento de los recursos dedicados a servicios sociales, como educación y sanidad, para evitar planteamientos cortoplacistas. Finalmente, expresó su convicción de que, si España es capaz de solventar este cuello de botella y el tema de los servicios sociales, el país continuará creciendo.
