La franquicia consigue un crecimiento sólido y estable en el tiempo, y apoya su éxito en el acompañamiento
Es una opción de negocio que combina el respaldo de la marca durante el contrato y la independencia del empresario que elige este modelo de actividad
La franquicia se ha convertido en un motor de la economía y en una opción para muchos inversores y emprendedores. Los últimos datos de la Asociación Española de la Franquicia (AEF) muestran que el sector supone el 1,88% del PIB, factura por encima de los 27.700 millones de euros anuales y genera más de 300.000 empleos directos. Hay registradas 1.384 marcas operativas, siendo la actividad de restauración y hostelería la que ocupa el mayor número. “Se está atravesando por un momento dulce. En el pasado, el crecimiento ha sido mayor, pero el modelo se ha consolidado y lo hace a un ritmo no tan agresivo como signo de madurez”, contó Luisa Masuet, presidenta de la AEF, en un desayuno organizado por CincoDías en colaboración con BBVA, donde se abordó la situación la franquicia, así como sus perspectivas.
Desde BBVA coinciden en la “solidez” del momento, “con un crecimiento más estable, acompañado y sostenible en el largo plazo, que es importante”, dijo María Eugenia López, responsable de negocios especializados pymes de la entidad en España. El éxito de esta estructura empresarial al igual que las perspectivas de futuro se debe a que “combina dos palancas fundamentales: acompañamiento e independencia. En cada centro franquiciado tenemos una empresa, una pyme o autónomo que crece de manera acompañada, pero tiene la independencia de ser un negocio donde puede desarrollar su actividad, generar empleo y riqueza para su familia e incluso en el entorno de su apertura”, agregó López.
La covid marcó un antes y un después. “Tengo que hacer un guiño a la resiliencia del sector en 2020 comparativamente con otros; cómo las marcas ayudaron poniéndose al servicio de los franquiciados, de las entidades financieras, para buscar soluciones; cómo cerraron para que el franquiciado pudiera subsistir... Fue un momento de reflexión y de inflexión que nos demostró que podemos seguir apostando por esta estructura cuando se da esa unión”, comentó la representante de BBVA.
El banco está muy focalizado en el entorno pyme, en “acompañar a aquellos negocios especializados que necesitan otro tipo de aproximación, como el de la franquicia. En los ocho primeros meses de 2025 hemos financiado un 33% más a franquiciados, y en pymes y autónomos el crecimiento ha sido del 48%”.
Entre los cambios más importantes que se han producido en los últimos años, Vicente Pascual, director general de Midas, destacó que “el perfil del candidato a franquiciado se está diversificando mucho. En las últimas décadas hemos vivido momentos de personas que buscaban autoempleo o una inversión a medio y largo plazo. Ahora tenemos inversores, autoempleados, mecánicos que acceden a la franquicia… En la actualidad, el 60% de nuestra red es autoempleo; el 30%, multinegocio (multifranquiciado), y un 10%, inversores”.
Sobre la forma en que la innovación y la sostenibilidad han cambiado la estructura y la gestión, Pascual argumentó que es un “factor de preocupación en el área de automoción en cuanto a lo que viene y qué futuro les espera a los talleres”. Entre las actuaciones llevadas a cabo, subrayó que, “desde el punto de vista del cliente final, nos hemos preocupado en digitalizar las relaciones a través de medios digitales para gestionar, por ejemplo, su cita. En cuanto a nuestra red de franquiciados, hay una inversión en innovación para adaptarnos a la legislación por la movilidad y también por la llegada del vehículo eléctrico, que requiere adecuar los talleres para una actividad duradera y rentable. Nuestros colaboradores también siguen una formación en nuevas tecnologías”.
Desde una perspectiva más general, Luisa Masuet confirmó que “el mundo es más tecnológico y globalizado que nunca” y que “los franquiciadores están apoyando mucho para que esto sea así”. Sin embargo, en cuanto a la sostenibilidad reconoció que “queda camino por recorrer; es algo en lo que las marcas van a continuar trabajando en los próximos años porque estamos muy, muy al principio”. Masuet recordó la ayuda que la asociación brinda a la marca, que “es la que tiene que liderar esos cambios, para apoyarla y acompañarla a través de su red de franquiciados”.
Competitividad
En BBVA tienen claro que “no puede haber crecimiento sostenido en el tiempo si no les apalancamos en digitalización y sostenibilidad”, ya que “son fundamentales, con independencia del cumplimiento de la regulación, y otorgan a las marcas una ventaja competitiva cuando lo van desarrollando”, afirmó María Eugenia López. “Las cadenas de franquicia están haciendo un ejercicio ímprobo porque son las que tienen la escala suficiente para poder dotar al franquiciado de lo que necesita para avanzar de una manera digital y sostenible; la marca es la que hace ese trabajo; estudio de mercado, análisis de datos...”, añadió. El banco brinda “múltiples soluciones del lado digital y de la financiación sostenible para que todos los proyectos con impacto positivo puedan llevarse a cabo, y que el emprendedor, franquiciado y empresario pueda dedicarse a la actividad de su negocio”.
Por otro lado, Vicente Pascual explicó que “para una marca abrir una franquicia no es hacerlo y ya está, es estar ahí durante la vida del contrato, trabajar de la mano; su éxito es el nuestro. Alguien que decide tener una marca de franquicia está perdiendo cosas: autonomía, la toma de decisiones de manera individual, que es el espíritu emprendedor... La relación tiene que ser muy cercana y colaboradora para que ese royalty que está pagando el franquiciado realmente lo vea retornado. Nosotros tenemos que dar un servicio integral, desde el estudio de mercado hasta el acceso a financiación, formación, todo lo necesario para montar el negocio, y no necesitan lo mismo el año uno que el nueve; el negocio pasa por diferentes ciclos y el franquiciador debe entenderlo para ofrecer en cada momento lo preciso”.
Pascual apuntó que la fórmula de franquicia aporta dos cosas fundamentales, aparte de crecimiento y economía de escala, que la hacen diferenciarse: “El conocimiento local, de mercado, que te permite conocer el lugar, los clientes, la cultura, y el tener un mini-CEO, director general, en cada franquicia; no es un colaborador, es una persona que está implicada, que se ha dejado sus ahorros y que va a darlo todo para que salga adelante”.
En el pago del royalty hay diversidad de opciones en el sector, pero “lo normal es que haya un fijo y un variable, en función de determinadas circunstancias”, aclaró Masuet.
Una clave de éxito en la franquicia es “entrar en un establecimiento de una cadena concreta y no saber si es propio o franquiciado; la calidad debe ser igual”. “Muchas de las cadenas que no han sobrevivido ha sido porque su crecimiento fue tan rápido y poco contrastado que no lo pudieron manejar; murieron de éxito, aunque no es lo habitual”, argumentó López.
Hacia el exterior
Luisa Masuet dijo en el encuentro que “la asociación nació hace unos 30 años con la voluntad de defender esta fórmula empresarial”. Con el tiempo, ha evolucionado hasta integrar al franquiciado, “para tener en cuenta también sus opiniones”. De hecho, reciben muchas demandas, peticiones de información sobre las marcas, los proveedores, así como sugerencias de elección. Y detalló que el 27% de las franquicias españolas se están internacionalizando “para minimizar el riesgo de estar solo en España”.
Por su parte, María Eugenia López contó que cuando nació la parte de franquicias dentro del equipo de pymes de BBVA, “teníamos una hoja de ruta muy clara marcada, y era que tenía que ser un servicio integrado”. “Tenemos especialistas en todos los territorios a nivel nacional que conocen perfectamente la marca. Disponemos de la escala suficiente como para poder innovar, financiar y estar presente en todos los lugares”.


