La patronal de Inditex, Mango y Primark convoca a los sindicatos para desatascar el convenio del comercio textil
ARTE cita a los representantes de los trabajadores el 19 de noviembre, seis meses después de la última reunión
La negociación del nuevo convenio del comercio textil tendrá en dos semanas una cita clave. La patronal empresarial ARTE, que aglutina a grandes operadores del sector como Inditex o Mango, ha convocado a los sindicatos a retomar las conversaciones el próximo 19 de noviembre, más de seis meses después de la última reunión mantenida entre las partes.
Aquella tuvo lugar el 7 de mayo. Entonces el balón quedó en el tejado de la parte empresarial. Esta se comprometió a convocar la siguiente reunión, una vez las empresas asociadas acordasen una contrapropuesta para desencallar la negociación, que suma más de dos años desde que se formó la mesa negociadora.
Ese consenso no ha llegado hasta las últimas fechas. El 17 de octubre, ARTE anunció que sus socios habían aprobado una propuesta de convenio para llevar a la siguiente reunión, a la que no puso fecha. Esta ha llegado hoy, citando a los sindicatos a ese próximo 19 de noviembre.
“La patronal presentará la propuesta del sector aprobada por unanimidad con la que se pretende agilizar la firma del primer convenio colectivo estatal del comercio textil”, dice el comunicado remitido por ARTE.
Fetico, uno de los sindicatos que negocian el acuerdo, valora de forma positiva el retorno de la negociación. Su secretario general, Antonio Pérez, subraya los dos puntos más importantes a desatascar: la parte salarial, defendiendo “unos grupos profesionales claros” que partan de un sueldo mínimo de 18.000 euros para la categoría de entrada, y que crezcan de forma progresiva hasta los 26.000 euros; y la reducción de la jornada anual hasta 1.750 horas, 38,5 semanales. Junto a ello, los sindicatos reclaman otras medidas como un mayor número de fines de semana completos librados, y una limitación para trabajar no más del 34% de los domingos y festivos del año.
Obstáculos
Ese convenio, el primero que se pretende firmar para homogeneizar las condiciones laborales de más de 100.000 empleados, la mayor parte mujeres, se ha encontrado con diferentes obstáculos desde su inicio.
Primero, una batalla sindical entre UGT y Fetico, que llegó a judicializarse dado que el primer sindicato no reconocía la legitimidad del segundo para sentarse a la mesa negociadora. De hecho, UGT se levantó de la misma en enero de 2024, para volver en octubre de ese año.
Desde entonces la parte sindical se ha mantenido estable. En los últimos meses, los obstáculos han llegado de la parte empresarial. ARTE está compuesta por 17 grupos textiles, que operan en el mercado con 40 marcas. Entre ellos, hay gigantes sectoriales como Inditex, Mango, Primark o Tendam, pero también empresas de menor tamaño y, también, menor capacidad financiera. De esas 17 empresas, solo cinco superan los 1.000 millones de euros de facturación, y solo seis los 500 millones.
Esas diferencias han paralizado la negociación durante estos seis últimos meses, y solo se han desencallado cuando las empresas que deberán firmar el convenio, si se logra un acuerdo, han consensuado un escenario laboral que todos pueden asumir. Algunos de los asociados han pasado dificultades en los últimos tiempos. La polaca Pepco firmo en verano el despido colectivo de 209 trabajadores, con el cierre de 10 tiendas. Hace un año, H&M selló un nuevo ERE con casi 500 despidos y 28 cierres. En 2021 ya hizo uno, con más de 300 despidos.
Entre tanto, otras de las asociadas, Primark, que tiene convenio propio, comenzó hace un mes la negociación para renovar el mismo, que expira este próximo 31 de diciembre.
Tanto parte empresarial como social han subrayado desde el inicio de la negociación la complejidad que implica dar forma, desde cero, a un convenio del tamaño del que se intenta sacar adelante. Aunque también se reconoce que, dos años después de empezar a hablar, los pasos más inmediatos, empezando por la reunión del día 19, marcarán si saldrá adelante, o si el sector continuará regido por una maraña de convenios provinciales.
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