España, favorita para albergar la tercera planta europea del fabricante chino BYD, rival de Tesla
La automovilística busca aumentar sus ventas en Europa. Se sumaría a las fábricas actualmente en construcción en Hungría y Turquía

El fabricante de automóviles chino BYD considera a España como su principal candidata para una tercera fábrica de coches que abastezca al mercado europeo, señalaron a Reuters dos fuentes cercanas a la empresa, en un momento en el que la compañía busca aumentar sus ventas en el Viejo Continente. Una planta de ensamblaje de BYD, que se uniría a otras dos fábricas previstas en Hungría y Turquía, sería un impulso significativo en Europa para el fabricante, que compite con Tesla por ser el mayor vendedor de coches eléctricos del mundo, y también reforzaría el objetivo de España de convertirse en un importante centro de producción de vehículos eléctricos. El país es actualmente el segundo mayor fabricante de coches de Europa, solo por detrás de Alemania, y el noveno del mundo, a pesar de no tener automovilísticas propias y, por tanto, tener los centros de decisión fuera.
Una de las fuentes dijo que España es la favorita de BYD debido a sus costes de fabricación relativamente bajos y su red de energía limpia. Aunque se sabe que BYD ha estado buscando una tercera planta para atender el mercado europeo, hasta ahora no se había informado de que España surgiera como favorita.
El director de BYD para España y Portugal, Alberto De Aza, había indicado el mes pasado que España sería un lugar ideal para expandir la huella industrial de BYD en Europa debido a su infraestructura industrial y electricidad barata. La empresa no ha comunicado ninguna decisión definitiva y sigue considerando otros países, además de España. La decisión final sobre la planta, que debería llegar antes de finales de año, tendrá que ser aprobada por los reguladores chinos.
De confirmarse, BYD seguiría la estela de otras grandes empresas chinas que en los últimos años han anunciado inversiones milmillonarias para la industria del automóvil en España. Estos son los casos de Envision, con la planta de baterías de Navalmoral de la Mata (Cáceres); de CATL, que junto a Stellantis levantará una gigafactoría en Zaragoza con una inversión de 4.100 millones; de Anhui Coronet y Zhengzhou Nissan Automobile (ZNA), que planean revivir la marca Santana con su centro de producción en Jaén o el de Chery, que se ha instalado en la antigua planta de Nissan Barcelona para hacer allí coches de sus propias marcas y relanzar la marca Ebro.
Reuters informó en marzo de que BYD había considerado otros países, entre ellos Alemania, aunque se ha debatido internamente debido a los elevados costes laborales y energéticos. Tanto el Ministerio de Industria español como BYD no quisieron hacer comentarios.
Las ventas de BYD en Europa se dispararon un 280,1% en los ocho primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2024, según los datos de la patronal europea de automovilísticas, ACEA. La compañía lo ha logrado de la mano de sus eléctricos, pero también de sus híbridos enchufables, que no pagan los aranceles extra aprobados por la Unión Europea para los eléctricos fabricados en China (medida que afecta también a las propias europeas que hagan allí sus vehículos).
Los lazos diplomáticos y comerciales entre España y China se han estrechado considerablemente en los últimos años. En 2024, España se abstuvo en una votación de la Unión Europea —Alemania, sin embargo, votó en contra de las tasas para no perjudicar a sus propias marcas, que tienen una fuerte presencia en el mercado chino y podían sufrir represalias— sobre los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China. El Gobierno chino pidió en privado a sus marcas que detuvieran sus inversiones en los países europeos que apoyaran esos aranceles.
BYD aspira a producir localmente todos los vehículos eléctricos que se vendan en Europa en un plazo de tres años, lo que le evitaría los aranceles de la UE. Su fábrica de Hungría, que conllevará una inversión de 4.000 millones, comenzará a funcionar el año que viene fabricando el BYD Dolphin Surf, su modelo más barato. Además, está levantando una factoría en Manisa, en el oeste turco, un país que cuenta con un tratado de libre comercio con la UE. Si bien estaba previsto que la planta húngara iniciara antes su actividad, Reuters informó en julio que BYD planeaba fabricar a un ritmo más alto en Turquía en 2026. Además del tratado de la UE, el país de la península de Anatolia goza de bajos costes laborales y una privilegiada posición geográfica (con acceso a Europa y a mercados de Oriente Medio), lo que le está permitiendo atraer grandes inversiones industriales en el motor.

