Tubos Reunidos paraliza su actividad en Estados Unidos por los aranceles del 50% de Trump
El mercado estadounidense aporta más del 45% de sus ventas
Tubos Reunidos (TR) ha suspendido temporalmente su actividad en Estados Unidos, donde cuenta con un centro en Houston (Texas), por los aranceles del 50% que el presidente del país, Donald Trump, ha impuesto a las importaciones de acero y aluminio. Este mercado aporta más del 45% de las ventas del grupo de Amurrio (Álava).
El problema de TR es que fabrica sus tubos sin soldadura en las instalaciones de Euskadi y luego lleva a cabo los procesos de acabado en la planta de Houston, por lo que estas operaciones son consideradas exportaciones en su totalidad. Tubacex, el otro productor nacional de tubos sin soldadura, cuenta con siete fábricas en Estados Unidos, por lo que sortea el escudo comercial impuesto por Donald Trump.
En el primer semestre de este ejercicio, Tubos Reunidos registró unas pérdidas de 28,4 millones. Su cuenta de resultados se vio lastrada con números rojos de 15 millones por el impacto de los citados aranceles. En la pasada junta de accionistas de la siderúrgica, su presidente Josu Calvo calculó que el proteccionismo de Trump puede generar unas pérdidas anuales de 50 millones. TR se convierte de este modo en una de las principales víctimas, dentro de la industria española, de la política del mandatario estadounidense.
Desde Tubos Reunidos quieren revertir en parte la situación ampliando su presencia en otros mercados, como Arabia Saudí e India. Con 133 años de trayectoria fabril, sus tubos se destinan en su mayoría a los pozos de extracción de petróleo y gas. Los analistas están a la espera de la evolución del mercado de Estados Unidos, puesto que la producción nacional de tubos sin soldadura solo cubre el 60% de la demanda total.
