Tubos Reunidos calcula en 50 millones el coste extra por los aranceles de Trump
El grupo buscará alianzas con grupos industriales en mercados emergentes
Tubos Reunidos (TR) ha calculado en 50 millones el coste extra por los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que gravan con un 50% las importaciones de acero y aluminio. Un impacto directo al negocio del fabricante de tubos de acero al carbono y sin soldadura.
Esos 50 millones suponen casi la sexta parte de sus ventas, ya que el mercado norteamericano es su principal cliente y concentra más del 40% de los ingresos totales. Tiene un centro en el país, en Houston (Texas), pero de roscado y acabado de los tubos que produce en sus instalaciones de Euskadi.
Josu Calvo, presidente no ejecutivo de TR, ha manifestado en la junta de accionistas celebrada este jueves en Bilbao que confía en que las próximas negociaciones entre la UE y EE UU logren recuperar “una relación fluida y equilibrada”, que reduzca ese proteccionismo por parte del país norteamericano. Su industria local solo produce el 60% de los tubos sin soldadura que demanda el mercado. Carlos López de las Heras, consejero delegado de TR, recordó que Trump ha cambiado varias veces las tasas arancelarias en estos últimos meses.
Para este año, el CEO avanzó que el grupo de Amurrio (Álava) buscará alianzas con otras industrias para ganar presencia en mercados como Arabia Saudí e India. En este país, con un plan de inversiones en nueva generación de energía que demanda tubos sin soldadura, ha conseguido recientemente dos pedidos por un importe superior a los 26 millones.
A esa diversificación comercial se une otra por sectores, en ámbitos como el nuclear, el de eólica marina o el de la captura de carbono. Pero Carlos de las Heras dejó claro en la junta que la extracción de petróleo y gas, el núcleo de la actividad de la compañía en sus 133 años de historia, continuará siendo determinante. Los analistas estiman que ambas materias primas seguirán cubriendo la mitad de la demanda mundial de energía primaria durante muchos años, pese a que las renovables siguen ganando presencia en el mix de generación.
TR ha patentado un desarrollo propio en base al cual se ha convertido en el primer productor del mundo de tubos de acero sin emisiones al final del proceso. Con esa certificado espera impulsar sus ventas en un mundo que cada vez apuesta más por la sostenibilidad. Tiene pedidos por 10.794 toneladas de este producto. La gama Premium de TR, de mayor precio, ha crecido un 30% en ingresos y ya supone el 27% de la facturación total.
Sin preguntas de los accionistas, la junta ratificó todos los puntos del orden del día. Entre ellos el de destinar 43,8 millones (los beneficios de 2024 más parte de las reservas) a reforzar el balance. TR tiene 1.400 trabajadores, el 91% con contrato indefinido como se repitió durante la junta. Ha encadenado tres ejercicios consecutivos en beneficios, el de 2024 con ingresos atípicos por la venta de activos.
La junta reconoció la labor de Jorge Gabiola, un histórico de la compañía. Deja su cargo de consejero tras una trayectoria de 36 años en la siderúrgica, de la que llegó a ser presidente.
La junta contabilizó un quórum del 36,59% y aprobó la reelección de cuatro consejeros. El consejo de administración queda integrado por diez miembros, la mitad independientes.
En el encuentro, Calvo se quejó de la entrada masiva de tubos sin soldadura en Europa procedentes de China y sobre todo de Ucrania, que no tiene aranceles por la guerra que padece el país. El nuevo frente bélico entre Israel e Irán también afecta a la industria relacionada con el petróleo. Carlos de las Heras recordó que en 2026 entrará en vigor en la UE el mecanismo de ajuste en frontera de carbono (CBAM) que penalizará a aquellas importaciones de fabricantes que no mantienen los estándares sostenibles que impone Bruselas.
