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Más despidos en el automóvil alemán: el gigante de los componentes ZF recortará 7.600 empleos hasta 2030

El ajuste se llevará a cabo en la división electrificada, que perderá una cuarta parte de su fuerza laboral. El plan incluye reducciones de la jornada y retrasos de aumentos salariales

Manu Granda

El automóvil alemán continúa su sangría de empleo, sobre todo en la red de proveedores. El gigante de la fabricación de componentes ZF Friedrichshafen ha anunciado este miércoles una reestructuración de su actividad que incluirá un recorte de empleo en su división de trenes motrices eléctricos de 7.600 personas hasta 2030, aproximadamente una cuarta parte de su fuerza laboral en esa división. El paquete de medidas ha sido acordado con los representantes de los trabajadores, que han tenido que hacer otras duras concesiones como una reducción del 7% de la jornada en esta división y en el área de I+D, así como retrasar el aumento salarial del 3,1% previsto para abril del año que viene, que pasará a octubre de 2026. Además, se suspenderá la revisión salarial anual para los empleados de mayor rango. En conjunto, ZF proyecta un ahorro de 500 millones para 2027.

“Hemos logrado crear una perspectiva clara. Por parte de los empleados, hemos hecho concesiones, es cierto. A cambio, esperamos que ZF se posicione como un impulsor del empleo y un garante de buenas condiciones laborales para el futuro. Exigiremos a ZF que rinda cuentas al respecto”, ha indicado en un comunicado Barbara Resch, directora del poderoso sindicato IG Metall en el Estado de Baden-Württemberg. “Con este acuerdo, innovamos en el sector y marcamos un hito para ZF. El objetivo es fortalecer nuestra posición como empresa tecnológica líder en el mercado a largo plazo y aumentar significativamente nuestra competitividad. Somos conscientes de que el camino hacia este objetivo implicará fuertes recortes de personal. Ahora es el momento de trabajar juntos para superar estos tiempos difíciles por el bien de la empresa. Con esta alianza, hemos marcado el rumbo correcto”, ha asegurado en el mismo documento, el consejero delegado de ZF, Mathias Miedreich. La empresa aspira a llevar a cabo la reducción de personal mediante salidas voluntarias incentivadas.

El pacto contempla otro tipo de medidas como la suspensión de actividades de desarrollo en productos como los convertidores de corriente continua o ejes de viga eléctricos, y se impulsará el desarrollo de otro tipo de productos como las transmisiones híbridas o el sistema de gestión térmica TherMas de ZF, que sirve para controlar la temperatura de los coches eléctricos. Por su parte, la compra de motores eléctricos e inversores de corriente para estos “será revaluada”.

“Para nosotros era crucial que el sistema de propulsión para turismos, el corazón de nuestra empresa, siguiera teniendo futuro en ZF y que la escisión de la División E [eléctrica] no se planteara. También vemos esta alianza como una señal, más allá de ZF, de que las tecnologías y los productos made in Germany tienen buenas perspectivas. Nuestro objetivo común es que ZF recupere la confianza en sí misma, que los empleados estén motivados para trabajar en productos innovadores y que nos mantengamos a la vanguardia tecnológica", ha dicho el presidente del comité de empresa de ZF, Achim Dietrich.

El anuncio de ZF llega apenas una semana después de que la alemana Bosch, uno de los mayores fabricantes de piezas para automóviles, anunciase un recorte de empleo de 13.000 personas hasta 2030. Mahle, también germana, pasa las mismas dificultades y ha planteado el despido de 740 personas en sus plantas españolas de Motilla del Palancar (Cuenca) y del Centro Tecnológico de Paterna (Valencia). Al otro lado del Atlántico, esta lunes, la estadounidense First Brands se declaró en quiebra con un pasivo de entre 8.500 y 42.700 millones de euros.

La situación del sector de componentes se explica por el delicado momento que viven los fabricantes de coches, es decir, sus clientes, que afrontan un mercado automovilístico europeo estancado; crecientes tensiones arancelarias, sobre todo por parte de EE UU; y una feroz competencia por parte de las compañías chinas, que se han hecho muy fuertes en su mercado local y han llegado con fuerza a Europa. La propia Volkswagen anunció en diciembre un recorte de empleo de 35.000 personas en Alemania hasta 2030 y una reducción de su capacidad productiva en el país. Ford anunció recientemente 1.000 despidos en la planta germana de Colonia, que se suma al inminente cierre de la planta de Saarlouis.

Sobre la firma

Manu Granda
Redactor de la sección de empresas, especializado en el automóvil y en defensa. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.
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