Duro Felguera comunica a los sindicatos un ERE para evitar el concurso de acreedores
El expediente afectará potencialmente a 699 trabajadores, aunque la empresa niega que ese vaya a ser el número de despidos. Los sindicatos piden un plan industrial claro para el futuro de la ingeniería


La ingeniería asturiana Duro Felguera acometerá un duro recorte de empleo para salvarse del concurso de acreedores que le acecha. La ingeniería asturiana ha informado este lunes a los representantes de los trabajadores que llevará a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a casi todas sus plantas, exceptuando la de El Tallerón y la de Mompresa, ambas en Gijón. La compañía ha señalado que el recorte afectará a un número potencial de 699 trabajadores, que son la plantilla total de las fábricas afectadas, pero ha negado que ese vaya a ser el número final de despidos.
“Las primeras cifras de afectación se darán a conocer al inicio del periodo de consultas”, se ha limitado a decir la compañía asturiana, que ha informado que el 7 de julio se constituirá la mesa negociadora y comenzará ese periodo. Este proceso finalizará el 7 de agosto, justo un mes después.
Duro Felguera da así un paso que la empresa consideraba necesario para tratar de salir a flote después de varias ampliaciones del preconcurso de acreedores, en el que la compañía lleva inmersa desde el pasado 11 de diciembre. La semana pasada, la justicia le dio tiempo a la compañía hasta el próximo 31 de julio para llegar a un acuerdo con sus prestamistas, después de que Duro hubiese acercado posiciones con la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), su mayor acreedor por los 120 millones con los que el Estado la rescató en 2021.
La asturiana entró en el preconcurso justo después de que que la energética Sonelgaz presentara ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia un arbitraje por la suspensión en junio de las obras para la construcción de una central de ciclo combinado en Djelfa, un hecho por el que Sonelgaz reclamaba 413 millones de euros a la española. Duro Felguera logró solventar este problema con la firma en abril de un memorando de entendimiento con la argelina por el que se daban por terminadas “todas las reclamaciones y litigios existentes entre Duro Felguera y Sonelgaz, con desistimiento por las partes de los arbitrajes en curso”. La planta de ciclo combinado de Djelfa la terminará haciendo la compañía China Power Engineering.
No es casualidad que los 156 empleados de la fábrica de El Tallerón se queden fuera del recorte que planea hacer la ingeniería asturiana, ya que esta sea probablemente vendida a Indra, que ha hecho una oferta de más de dos millones por ella —son unos tres millones si se tiene en cuenta que la empresa presidida por Ángel Escribano se hará cargo de toda la plantilla—. Indra quiere El Tallerón para fabricar vehículos blindados después de que se la estadounidense General Dynamics se negara a vender Santa Bárbara. La apuesta de Indra es conseguir cuanto antes capacidades industriales para pasar de ser una empresa centrada sobre todo en el software a ser una compañía con capacidad industrial en un momento de auge de la defensa en Europa.
Por su parte, los sindicatos han mostrado su preocupación por la falta de concreción en torno al plan industrial de la compañía para los próximos años. “No se está hablando de ello, que es lo primordial para nosotros. Si lo único que proponen es salir adelante ahorrándose salarios sin aumentar la inversión, ese plan no nos gusta. Queremos saber el detalle de cuál será la Duro Felguera del futuro”, ha indicado a este periódico el secretario general de CC OO de industria de Asturias, Nacho Requena.
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