Madrid da el pistoletazo de salida al Moves III: incertidumbre en el automóvil sobre cuánto puede durar con récord de ventas de eléctricos
Si todos los eléctricos vendidos hasta ahora a particulares llevasen aparejada una ayuda, la factura sería de más de 141 millones para un programa de 400 millones. A esto hay que sumar las subvenciones a híbridos enchufables, motos y puntos de recarga

El plan de ayudas Moves III 2025 arrancó oficialmente sus motores en Madrid la semana pasada. Esta comunidad ha sido la primera en lanzar la convocatoria para que todos los que hayan adquirido un vehículo eléctrico o un híbrido enchufable desde el 1 de enero, reciban una ayuda que puede alcanzar los 7.000 euros si se incluye el achatarramiento de un coche de combustión viejo —9.000 euros si lo que se compra es una furgoneta en vez de un turismo—. A ella deberán sumarse a la brevedad el resto de comunidades y ciudades autónomas —Baleares también anunció que su convocatoria se publicará en las próximas semanas—, que serán las encargadas de gestionar un programa al que el Gobierno ha dotado con 400 millones de euros. La duda en el sector es cuánto tiempo puede sobrevivir el Moves III con el ritmo actual de matriculaciones de vehículos electrificados, que en mayo llegaron a una cuota de mercado récord del 19,4%, un porcentaje impensable para el mercado español hace tan solo unos meses atrás.
“Vamos a ciegas con el Moves III”, dicen en Faconauto, asociación que representa a las concesionarios. “Lo lógico es que al ponerse en marcha el plan en las comunidades, los concesionarios comiencen a mandar las solicitudes de ayuda que han ido recogiendo estos meses”, añaden en esta patronal. “Las marcas no saben cuántos modelos con ayudas se han vendido, porque los concesionarios a fin de cuentas no son filiales de las marcas. La tramitación en cada autonomía es diferente y cada una responderá a su ritmo”, explica otra fuente del sector recordando cómo ha funcionado hasta ahora este programa, en el que los plazos han oscilado entre uno y dos años antes de que los usuarios reciban el dinero, dependiendo de la región.
En el motor hay consenso sobre la escasa vida que se le vaticina a este programa si el Gobierno no añade más fondos, como dejó claro el director general de Renault España, Sébastien Guigues, en una entrevista con este medio en abril, donde señaló que difícilmente los fondos lleguen al verano. Cabe resaltar que este plan no se suma a las ayudas que quedaron sin agotar del anterior Moves III, finalizado el 31 de diciembre. Esto se debe a que el anterior programa, que funcionaba principalmente con fondos europeos, murió por la caída del decreto ómnibus en enero —por el voto en contra en el Congreso del PP, Junts y Vox—, donde se incluía la prórroga del programa hasta mitad de 2025. Eso abocó al Gobierno a tener que lanzar una convocatoria diferente con dinero proveniente de los presupuestos, no de Europa, para cubrir todas las matriculaciones de eléctricos e híbridos enchufables desde el 1 de enero, ante el clamor del sector que vaticinaba una hecatombe en las ventas si no había ayudas.
Entre enero y mayo se han vendido en el país 39.618 vehículos eléctricos (de todo tipo, no solo turismos), un 70,7% más, según datos de Anfac, la patronal nacional de fabricantes de automóviles. De estos, poco más de 20.000 son turismos y furgonetas que se entregaron a particulares, según cifras facilitadas por el sector a este periódico. Si se hace una regla de tres —las ayudas del Moves III están principalmente enfocadas a particulares, autónomos y entidades públicas—, en el caso de que todas esas compras llevasen aparejada una ayuda y el achatarramiento de un coche viejo de combustión, la factura del Moves para esos vehículos asciende a más de 141 millones de euros.
A esto hay que sumar que los híbridos enchufables —acumulan unas 19.200 matriculaciones a particulares— pueden recibir ayudas de entre 2.500 y 5.000 euros, dependiendo de si se achatarra o no un vehículo viejo. Esta subvención puede ser incluso superior y ser la misma que la de un eléctrico, en el caso de que el híbrido enchufable en cuestión ofrezca una autonomía superior a los 90 kilómetros en modo eléctrico, algo cada vez más común con modelos como el Volkswagen Golf eléctrico GTE, el Renault Rafale o el Seat León, el cual se hace en Martorell (Barcelona). Además, el Moves III da ayudas a la matriculación de motos eléctricas, cuadriciclos, furgonetas e instalación de puntos de recarga, lo que acelera el ritmo de agotamiento del plan, incluso antes de que se lance de forma oficial en las autonomías.
Por su parte, Anfac lleva tiempo pidiendo la creación de un sistema de financiación del Moves III —o de cualquier programa de subvenciones que lo pueda sustituir en un futuro— que, mediante herramientas fiscales, permita al sector no verse abocado a pedir dinero al Gobierno cada pocos meses, algo que parece difícil que suceda si no hay unos nuevos presupuestos generales. Otro de los deseos del motor es que las ayudas al eléctrico sean gestionadas directamente por el Gobierno, como sucede con el Plan Reinicia Auto+ para los afectados por la dana del pasado 29 de octubre, un programa alabado en el ecosistema del automóvil español.
Andalucía, la que más fondos recibe del nuevo Moves
La comunidad autónoma que más dinero recibirá en esta nueva edición de las ayudas a la movilidad eléctrica es Andalucía, con 71,35 millones de euros, seguida de Cataluña, con 65,58 millones, y Madrid, con 57,15 millones. Entre las tres aglutinan casi la mitad de las ayudas, con más de 194 millones de euros.
Sobre la firma
