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La batalla de Novo Nordisk y Eli Lilly por los medicamentados contra la obesidad se agudiza: nuevas estrategias ante un contexto cambiante

Las acciones de la empresa danesa han caído más de un 50% en el último año, mientras que Zepbound gana participación de mercado y Wegovy desciende al segundo lugar en las tasas de prescripción en EE UU

Una caja de Ozempic.

Novo Nordisk, compañía líder en los medicamentos contra la obesidad, conocidos por sus fármacos Ozempic y Wegovy, pierde más de la mitad de su valor en el último año. La farmacéutica danesa atraviesa un periodo de reestructuración interna, evidenciado por la destitución de su consejero delegado, Lars Fruergaard Jorgensen, el pasado viernes. Calificada como inesperada por varios analistas, marca un punto de inflexión en la estrategia de la multinacional. La compañía se enfrenta a un entorno incierto en EE UU —el mercado que más demanda este tipo de fármacos— presionada por el auge de imitaciones, que se regulará en los próximos meses. Al mismo tiempo, la batalla interna del sector se está volviendo cada vez más competitiva con Eli Lilly ganando terreno a pasos agigantados, a pesar de sufrir una depreciación del 20% en el transcurso del último año, y con las políticas arancelarias de Trump acechando los precios y el devenir de las farmacéuticas en el país norteamericano.

Las acciones de Novo han caído un 27,4% en los últimos 12 meses, mientras que Zepbound gana participación y Wegovy desciende al segundo lugar en las tasas de prescripción en EE UU. En paralelo, Eli Lilly se muestra en una posición más privilegiada para liderar el mercado a largo plazo, ya que planea lanzar una píldora para pérdida de peso en 2026 y está desarrollando una inyección que ha mostrado una eficacia comparable a la cirugía bariátrica. Mientras tanto, Novo no logra despegarse de sus productos estrella, Ozempic y Wegovy. Su fármaco de próxima generación, CagriSema, no cumplió con las expectativas internas ni con las de los analistas durante los ensayos clínicos.

No obstante, Novo Nordisk aún cuenta con ventajas estratégicas: es la única compañía que demuestra que su fármaco para la pérdida de peso puede prevenir enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares, lo que fortalece su posición en negociaciones con aseguradoras y gobiernos. Recientemente, firmó un acuerdo con CVS Health para ampliar el acceso a Wegovy, mientras que Zepbound fue eliminado de la lista de medicamentos preferidos. Dave Moore, jefe de operaciones de Novo en EE UU, subrayó que el beneficio cardiovascular de Wegovy es clave, al ofrecer efectos protectores más allá de la pérdida de peso. “En mi opinión, es una mejor forma de tratar la obesidad y de mejorar los resultados clínicos de los pacientes”, afirmó.

Para Evan Seigerman, analista de BMO Capital Markets, el principal hándicap de Novo Nordisk ha sido no comprender que los medicamentos para la obesidad no siguen las reglas establecidas en la industria farmacéutica: “Lilly entendió que este mercado era diferente a cualquier otro y supo aprovechar la oportunidad”. En agosto, Lilly comenzó a vender una versión más económica de Zepbound, compitiendo con farmacias de compuestos que ofrecían imitaciones de Wegovy y Zepbound, una práctica permitida en EE UU cuando un fármaco figura en la lista de escasez de la FDA. ¿Y Novo? En marzo, lanzó su propia versión directa al consumidor de Wegovy y, en abril, anunció acuerdos con plataformas de telemedicina para vender el producto desde 499 dólares al mes, 150 dólares más caro que la oferta inicial de Lilly.

Según un ensayo clínico presentado en un congreso sobre obesidad en España, Zepbound, desarrollado por Lilly, permitió a los pacientes perder, en promedio, un 50% más de peso que Wegovy. Además, la inyección de Lilly logró una mayor reducción de grasa abdominal, disminuyendo la circunferencia de la cintura en cinco centímetros adicionales. Para analistas como David Risinger, de Leerink Partners, el cambio de liderazgo no será suficiente porque Novo ya ha perdido el cetro del sector: “Lilly es actualmente el líder en diabetes y obesidad. No creo que Novo pueda revertir rápidamente la pérdida de cuota de mercado ni su retraso en desarrollo clínico”.

El precio, la disponibilidad y el futuro de las compañías, factores claves

El precio y la disponibilidad se han convertido en factores cruciales en la batalla comercial por los medicamentos contra la obesidad. Según Sean Wharton, director médico de Wharton Medical Clinic (Toronto), la mayoría de las personas no tienen “los medios ni el seguro para elegir libremente”. “Antes de evaluar tolerabilidad o eficacia, hay que preguntarse: ¿Está disponible en la farmacia? ¿Está aprobado en mi país? ¿Puedo pagarlo?”, apuntó en unas declaraciones recogidas por Bloomberg.

El gran desafío a largo plazo para ambas compañías es desarrollar una píldora eficaz contra la obesidad. Los tratamientos actuales requieren inyecciones semanales, una barrera para muchos pacientes. Una formulación oral facilitaría la administración y mejoraría la adherencia al tratamiento. En marzo, Novo publicó resultados prometedores de su nueva pastilla experimental basada en amycretina, un compuesto que redujo el peso corporal en un 13% en solo 12 semanas, el mejor desempeño de un medicamento oral hasta ahora. Sin embargo, aún está en fases tempranas y su aprobación podría tardar años.

Lilly también trabaja en una píldora, basada en orforglipron, que mostró una pérdida de peso del 15% en ensayos de fase 2, posicionándola como una de las principales candidatas. La compañía espera resultados de fase 3 a finales de este año y prevé solicitar aprobación en 2025. Además, desarrolla una formulación oral de tirzepatida, el principio activo de Zepbound, como respaldo. Ian Curtis, jefe del programa de obesidad en Lilly, reconoció que, aunque las píldoras son más cómodas, también presentan retos, como la necesidad de tomarlas en ayunas y los efectos gastrointestinales. “A largo plazo, muchos pacientes preferirán una pastilla. Pero en términos de eficacia, las inyecciones actuales siguen siendo superiores. Nuestro objetivo es ofrecer ambas opciones”.

Según datos de IQVIA, en abril se emitieron más de un millón de recetas semanales de medicamentos para la obesidad en EE UU, más del doble que el año anterior. Se estima que el mercado global de estos tratamientos superará los 150.000 millones de dólares anuales a finales de la década. Ambas compañías están invirtiendo fuertemente en aumentar su capacidad de producción: Novo anunció una nueva planta en Irlanda y la ampliación de su instalación en Carolina del Norte, mientras que Lilly construye dos enormes centros en Indiana y Carolina del Norte.

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