Ferrovial invierte 1.340 millones para subir al 48,3% y convertirse en primer accionista de la autopista 407 de Canadá
El grupo pacta la adquisición de un paquete del 5,06% de la concesionaria de la circunvalación de Toronto en manos de AtkinsRéalis


Ferrovial se refuerza en su activo estrella, la autopista 407 ETR de Toronto (Canadá), de la que es segundo accionista con el 43,23% y podría tomar el papel de primer partícipe, aunque por debajo del 50% y sin llevar la deuda de esta infraestructura al balance del grupo. La compañía ha anunciado la compra de hasta un 5,06% del capital a AtkinsRéalis (antes SNC Lavalin) por un precio de 2.090 millones de dólares canadienses (unos 1.340 millones de euros). La operación elevaría su participación en el activo hasta el 48,29%.
La transacción está estructurada en dos tramos, explica Ferrovial, con un 3,30% que será adquirido al cierre de la misma, y un 1,76% que llegaría de forma diferida, a lo largo de 18 meses, gracias a una opción de compra y venta. El precio de esta última se ajustará con una fórmula pactada y que tendrá en cuenta el momento de su ejecución.
Pero además de este movimiento accionarial, se han desvelado otros que afectan a la estructura societaria de la sociedad concesionaria de la 407. AtkinsRéalis, que llevaba años con la declarada intención de salir para recortar su endeudamiento y atender otras inversiones, colocaría su participación restante del 1,7% (que no va a Ferrovial) por 700 millones de dólares canadienses al que hoy es primer accionista, Canada Pension Plan Investment Board (CPP Investments), que cuenta previamente con el 50,01%. De forma paralela, otro potente fondo local de pensiones, Public Sector Pension Investment Board (PSP Investments), adquiriría una participación del 7,51% en la 407 ETR en propiedad de la propia CPP Investments.
Está previsto que todas estas operaciones se produzcan a lo largo del segundo trimestre, estando sujetas al cierre de la venta de CPP Investments a PSP Investments. El nuevo andamiaje de propiedad estaría soportado por un 48,29% en poder de Ferrovial, el 44,2% al que bajaría CPP Investments, y el restante 7,51% bajo el paraguas de PSP Investments. Ferrovial lidera desde hace años la gestión del activo, pero el paquete de los accionistas canadienses suma mayoría.
Esta inversión concuerda con la apuesta por Norteamérica y se produce después del acuerdo con el fondo francés Ardian para venderle el 5,25% del capital que Ferrovial mantiene en Heathrow. Este último paso, por el que el accionista de salida cobra 455 millones de libras (unos 550 millones de euros), se suma a la anterior colocación del 19,75% entre Ardian y la saudí PIF.
La 407 ETR, de 108 kilómetros de longitud, es vital para la movilidad en Toronto. Cada semana, más de tres millones de personas viajan por ella. Ferrovial es accionista desde 1999 del que es considerado el activo concesional más rentable del mundo, con libertad en la fijación de tarifas y un sistema de peajes que fluctúa en función del tráfico en sus carriles y en los de paso gratuito. La 407 ha servido de modelo durante años para todo el sector de las infraestructuras.
La relación entre accionistas no ha sido fácil en los últimos tiempos. Ferrovial llegó a acudir a un arbitraje en 2019 contra AtkinsRéalis ante la intención de esta última de vender un 10% de la 407, de un paquete del 16,7% que controlaba entonces. El hecho es que la canadiense manejaba una oferta del fondo de pensiones de Ontario OMERS, mientras que Ferrovial y CPPI, la primera con el 43,2% y la segunda con un 40%, ejercieron su derecho de tanteo. A CPPIB, que quería la totalidad del 10% en venta, se le reconoció esa opción preferente de compra, mientras a Ferrovial se le negó cuando optaba al 5%. CPPIB terminó comprando el paquete; Ferrovial perdió su condición de primer accionista y se quedó con su 43,2%, y AtkinsRéalis bajó al 6,7% que ahora está traspasando.
Antes de todo ello, en 2010 fue Ferrovial la que decidió bajar del 50%. Azotaba la crisis financiera y se decidió la desinversión de un 10% que quedó en poder de la citada CPPI por 894 millones de dólares canadienses (ahora se tasa un 5,06% en 2.090 millones de dólares). Con ello, el grupo que preside Rafael del Pino dejó de realizar la consolidación global de la 407 y su deuda para pasar a la integración de esta importante autopista por puesta en equivalencia.
Contrato blindado
El pasado verano se especuló con la posible reversión de la concesión a manos públicas, una vez que el Estado de Texas dio ese paso con la SH-288 que explotaban Abertis y ACS. Fue el el primer ministro de la provincia canadiense de Ontario, Doug Ford, quien habló de una posible nacionalización ante las tarifas que cobra la concesionaria, pero el contrato de la 407 tiene garantías que hacen inviable su nacionalización: la finalización anticipada de la concesión canadiense debe pagarse una valoración justa de mercado tras tasación por parte de un tercero independiente, y eso elevaba el valor de la autopista por encima de los 35.000 millones.
El plazo de concesión de la 407 alcanza hasta 2098. Su rendimiento bruto de explotación se mueve en el entorno del 87% y sus dividendos han recuperado fortaleza tras el impacto de la pandemia. Ferrovial cobró por su participación 321 millones de euros en 2024, con una mejora sobre los 281 millones repatriados en dividendos en 2023. Los ingresos de la autopista subieron un 14%, hasta los 1.705 millones de dólares canadienses, mientras que el ebitda mejoró un 15,1%, hasta los 1.478 millones de dólares canadienses. La deuda neta alcanza los 9.900 millones de dólares canadienses.
La congestión del tráfico en Toronto se traduce en más de 60 horas de atasco al año para el conductor promedio de la ciudad, y en 11.000 millones de dólares canadienses por la pérdida de productividad, lo que hace indispensable esta vía de pago.
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