Moeve sale de los números rojos con un beneficio de 92 millones en 2024
La antigua Cepsa obtiene un Ebitda ajustado de 1.852 millones e invirte 1.293 millones de euros en un año marcado por el cambio de nombre


Moeve (antes Cepsa) obtuvo un beneficio de 92 millones de euros en 2024, frente a las pérdidas de 233 millones de euros del ejercicio anterior en un ejercicio marcado por unos menores precios de de los hidrocarburos, bajada en los márgenes de refino y por el impacto del impuesto extraordinario a las energéticas, informó la compañía. La compañía logró en 2024 un Ebitda (resultado bruto de explotación) ajustado de 1.852 millones de euros en 2024, un 32% más que los 1.402 millones, debido a la mejora de resultados del negocio de Energía durante el ejercicio, indica la compañía en un comunicado de prensa. Por su parte, en el periodo un beneficio neto ajustado de 444 millones, lo que supuso un aumento del 60% respecto a los 278 millones de 2023.
En cuanto a las inversiones, la compañía que dirige Marten Vetselaar, sumó 1.293 millones de euros en 2024, de las cuales, un 43% total se consideran sostenibles, el doble que en el año precedente. La mayor parte se han destinado a España, debido al inicio de la construcción de la planta de biocombustibles 2G en Huelva, así como inversiones inorgánicas que han contribuido al crecimiento y la diversificación de la cartera, indica la empresa. Esas incluyen producción y comercialización de biocombustibles; hidrógeno verde, energías renovables, movilidad eléctrica impulsada por energías renovables, proyectos de I+D en transición energética, actividades químicas alineadas con la taxonomía de la UE, betunes y asfaltos modificados, e inversiones centradas en la descarbonización, el medio ambiente y la seguridad.
El flujo de caja de las operaciones de Moeve, hasta 1.123 millones de euros en 2024, se mantiene sólido, pese a la desinversión en los activos de exploración y producción de Abu Dabi, Colombia y Perú. Moeve señala que pagó en el ejercicio 5.241 millones de euros en impuestos, de los que el 83%, hasta 4.375 millones de euros, se desembolsaron en España. La cifra incluye el pago de 243 millones de euros por el impuesto extraordinario que gravó durante dos años los ingresos obtenidos en España por las energéticas y que fue recientemente anulado en el Parlamento.
Moeve cerró el año con una deuda neta de 2.369 millones de euros, similar a la de 2023, con una importante reducción del apalancamiento del 24 % respecto al año anterior, lo que se traduce en un ratio de deuda neta/Ebitda de 1,4x a fin de 2024. En el ejercicio Moeve aumentó considerablemente su posición de liquidez en un 40% hasta alcanzar los 6.115 millones de euros, cubriendo los vencimientos de deuda hasta finales de 2029 y proporcionando solidez para ejecutar su estrategia de transformación.
En octubre de 2024, Moeve, anunció el cambio de nombre abandonando el histórico de Cepsa. En este sentido, asegura el comunicado, la compañía “presentó su nueva marca como reflejo de su profunda transformación y de su compromiso para liderar la energía y movilidad sostenibles”. En consonancia con este objetivo, la compañía se ha desprendido del 70% de sus activos de exploración y producción y de su filial de gas natural licuado (GNL) Gasib. También acordó la venta de su filial de butano. El negocio de exploración y producción refleja esta desinversión, no obstante, logró un Ebitda de 298 millones de euros, (493 millones en 2023). Los precios del crudo se mantuvieron estables, con 80,8 dólares el barril.
Desde entonces, Moeve está implantando su nueva marca en la red de estaciones de servicio que tiene en España y Portugal, a un ritmo de 600 establecimientos al año. Tras inaugurar en diciembre su buque insignia en Madrid, la compañía impulsa un concepto único de estaciones de servicio centrado en el suministro multienergía, así como servicios complementarios de restauración, ocio y comercio, todo ello bajo una experiencia de cliente diferencial.
Maarten Wetselaar, consejero delegado de Moeve asegura, a través del comunicado, que “2024 ha sido un año histórico para nuestra compañía: Moeve se ha convertido en nuestra nueva identidad, un cambio que refleja la profunda transformación recogida en nuestra estrategia Positive Motion, cuyo objetivo es lograr que la mayor parte de nuestro Ebitda provenga de actividades sostenibles para finales de esta década”. El año pasado “se inició la construcción de nuestra planta de biocombustibles de segunda generación, que formará parte del mayor complejo de biocombustibles 2G del sur de Europa, la puesta en marcha de un concepto único de estación de servicio, el suministro de SAF en los principales aeropuertos españoles, y el lanzamiento de nuevos productos bajos en carbono de nuestro negocio de Química”, asegura el CEO de Moeve.
Este aludió a “la estabilidad del panorama fiscal en España”, en relación a la desaparición del impuesto energético, lo que “permitirá respaldar inversiones en transición energética, emprendemos este año con ilusión. Estamos trabajando para iniciar la construcción de la primera fase de los 2 GW del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, a espera de que se materialicen los incentivos y se resuelvan aspectos reglamentarios”, subrayó.
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