Duro Felguera se desploma un 44,4% en su vuelta a los mercados
La ingeniería asturiana sufre un fuerte revés en Bolsa, después de que la CNMV levantara la suspensión de su cotización por el litigio con Argelia
La vuelta de Duro Felguera a los mercados ha sido muy dura. La ingeniería asturiana se ha dejado un 44,4%, hasta los 0,28 euros por título, después de que en la tarde del jueves, con las Bolsas ya cerradas, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) levantara la suspensión sobre su cotización que había impuesto el pasado 25 de noviembre. La CNMV consideró que la compañía española había proporcionado la información suficiente como para volver a los mercados, apenas un día después de que invocara la ley concursal para comenzar conversaciones con sus acreedores con el objetivo de negociar “un plan de reestructuración del grupo, que permita su viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible”.
Este preconcurso ha llegado acompañado, a su vez, de una reexpresión de sus cuentas de 2022 y 2023, así como la reformulación de sus cuentas del primer semestre de 2024 por el impacto de la reclamación de 413 millones que le ha hecho la energética argelina Sonelgaz, por la suspensión de un contrato para la construcción de una planta de ciclo combinado en Djelfa en junio de este año.
Así, se ahonda la crisis de una compañía que en noviembre cambió a su cúpula directiva, con la salida del anterior consejero delegado, Jaime Argüelles. El consejo de administración pasó a estar presidido entonces por Eduardo Espinosa, quien hace apenas unas semanas había prometido a los representantes de los trabajadores que “ni ha presentado ni piensa presentar” el preconcurso de acreedores, promesa que no pudo cumplir. El conflicto con la compañía argelina ha provocado que Duro Felguera se anotara unos números rojos de 48,8 millones de euros entre enero y junio, además de añadir una provisión de 99 millones de euros.
Por su parte, desde el Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) de Duro Felguera han mostrado su enfado por la vuelta a los mercados de la empresa. “El SAM desconoce el motivo que ha llevado a alzar la suspensión de la cotización de Duro Felguera tras haberse comunicado a la CNMV la solicitud de preconcurso. Tal decisión carece de lógica y sólo puede conllevar un desplome de la cotización en perjuicio de los accionistas. Creemos que no se debería haber alzado la suspensión de la cotización o que se debe proceder a decretar una nueva suspensión hasta que existan noticias y/o comunicaciones de Duro Felguera informando a sus accionistas y al mercado de un plan de viabilidad o un acuerdo con los acreedores”, ha señalado este grupo de accionistas presidido por Eduardo Breña.
El conflicto con Sonelgaz, motivo principal de la actual crisis de la empresa española, es de larga data y se remonta a la misma firma del contrato en 2014, momento desde el cual Duro Felguera asegura que la argelina incurrió en sucesivos incumplimientos del contrato. Por ello, la ingeniería presentó dos reclamaciones, una por valor de 65 millones en 2019, y otra de 113 millones en 2020. La primera suspensión de contrato se produjo en marzo de 2020, “como situación de fuerza mayor” a causa del comienzo de la pandemia de Covid-19. Sonelgaz lo rechazó y, al no alcanzarse un acuerdo, en julio de ese año, Duro Felguera interpuso una solicitud de arbitraje ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia, que es el mismo organismo ante el que Sonelgaz ha pedido arbitraje este mes de noviembre por la suspensión del contrato.
A pesar de que ambas empresas lograron reconducir la situación en 2021, la tensión de las relaciones entre España y Argelia, como consecuencia del cambio de posición del Estado español en el tema saharaui, provocó que Duro Felguera comunicara a su cliente la suspensión de los trabajos el 18 de junio de 2024.