La CNMC impone a Aena la congelación de tarifas para 2025 ante la petición de cinco céntimos de subida por viajero
El regulador ha corregido al alza la estimación de tráfico de viajeros de la empresa pública, de 301 a 315 millones en 2025
El próximo ejercicio 2025 no va a ser momento para subir las tarifas aéreas en España a la espera de un nuevo incremento significativo del volumen de viajeros en las terminales. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha tumbado finalmente la propuesta de Aena de incrementar los precios que cobra a las aerolíneas en un 0,54% y ordena la congelación entre marzo de 2025 y el mismo mes de 2026.
Las tarifas se aplican por viajero, lo que impacta directamente en el precio de los billetes, y buscan la recuperación de los costes e inversiones de Aena en la actividad aeronáutica. El gestor cobra a las compañías, que previamente recudan las tasas entre sus clientes, por el uso de las terminales, pistas, pasarelas, estacionamiento de aviones, servicios de seguridad, servicios de handling, etcétera.
La decisión de la CNMC es que se mantengan los precios de este 2024, que ya recogieron un alza de 40 céntimos por pasajero (4,09% por la presión principalmente de los costes energéticos) respecto a los de 2023. La congelación resta 15,7 millones en ingresos por la actividad regulada de Aena si se tiene en cuenta la propuesta tarifaria de la empresa, frustrada esta mañana, y la previsión de pasajeros corregida al alza por la CNMC, hasta los 315 millones, nivel que sugirió Eurocontrol (las aerolíneas estimaron316,5 millones de viajeros en 2025 y la CNMC, 317,5 millones).
La empresa que preside Maurici Lucena había presentado una expectativa de tráfico para 2025 con un crecimiento del 2,9%, hasta alcanzar 301,6 millones de pasajeros. Y en un escenario más optimista, concedía un aumento de hasta el 5,8%, pero se aferró al escenario base para el cálculo de las tarifas, dada la incertidumbre que siempre rodea al transporte aéreo (conflictos bélicos, precios del combustible, huelgas, retrasos en las entregas de aviones, etcétera). Los 301 millones de usuarios esperados por Aena en 2025 ya se han visto superados por la estimación final para este 2024, de 305,7 millones, subiendo desde los 293 millones que fueron declarados inicialmente.
Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) se ha valorado positivamente la resolución con congelación incluida de la CNMC “porque favorece unas tasas más eficientes y competitivas, lo que redunda positivamente en la actividad aérea. En definitiva, beneficia al sector aéreo en su conjunto y, también, a los pasajeros”.
El regulador recuerda esta mañana que en mayo dio por buena la propuesta de Aena de revisar el conocido como índice P de la tarifa, clave en la fijación de las tarifas al recoger variaciones de costes en servicios esenciales para la actividad que están fuera del control de Aena: desde el coste unitario del personal hasta servicios como la limpieza, seguridad, control aéreo, reparación y conservación, tributos locales y, por supuesto, la energía eléctrica. Sin embargo, ahora se deniega la pretendida subida del 0,54% por parte de Aena por el citado ajuste de la estimación de viajeros y porque no concurren las circunstancias excepcionales previstas por ley para elevar las tarifas por encima del 0%.
El Ingreso Máximo por Pasajero Ajustado (IMAAJ) aplicable a las tarifas 2025 seguirá siendo de 10,35 euros por pasajero, como en 2024 (Aena demandaba 10,40 euros). La resolución de la CNMC ha tenido en cuenta las quejas de las aerolíneas agrupadas en la citada ALA y en Iata y, las realizadas en solitario por Ryanair. De hecho, la low cost irlandesa, líder por tráfico aéreo en España, interpuso el 16 de agosto un conflicto frente a la petición tarifaria de Aena (también lo hicieron ALA e IATA) al observar que “subestima sistemáticamente el tráfico al establecer tarifas aeroportuarias de manera poco transparente y objetiva”, entre otras cuestiones. Los recursos de las compañías aéreas también hablaban de una situación de superávit tarifario para Aena (67 millones en 2023).
Política de precios
La norma que regula la relación de Aena con las aerolíneas, la Ley 18/2014, establece un aumento tarifario máximo del 0% interanual entre 2015 y 2025, sobre el que caben ajustes por la evolución de los costes, la calidad del servicio y la ejecución de inversiones.
El citado 0,54% que reclamaba Aena para la actualización de las tarifas aeroportuarias, a través del índice P, fue calculado en la primera mitad de este año tomando valores de la contabilidad de 2023 y comparándolos con los de 2022. Se trata de un reconocimiento parcial y diferido del efecto de la inflación. En el caso de la energía, la caída es del 19,8%, mientras que el índice P tiró al alza de las tarifas en este 2024, en un 3,5%, impulsado por la escalada del precio eléctrico de 2022 ante la invasión rusa de Ucrania. Aena basa sus cálculos en las tablas que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La totalidad de los costes operativos que recoge el índice P suponen casi el 53% del volumen de costes regulados de Aena, que en 2023 ascendieron a 2.621 millones, recuperables a través de las tarifas. Los elementos con mayor ponderación en esa cesta de gasto son las nóminas del personal, con un protagonismo del 15,3% y cuya subida en términos unitarios, entre 2022 y 2023, fue del 3,5%; la seguridad en los aeropuertos tiene un peso del 7,8% y presenta un alza en costes del 2,95%; los servicios de reparación y mantenimiento suponen un 6,9% de los costes, con un 3,5% de encarecimiento interanual, y los servicios de navegación aérea representan un 6,2% de la referida base de coste y sus precios se mantuvieron prácticamente planos (+0,08%).
La decisión de la CNMC sobre las tarifas no será supervisada por el Consejo de Ministros a la vista de que el índice P no supera el 1% (el año pasado lo hizo por primera vez). Los nuevos precios congelados entrarán en vigor el 1 de marzo de 2025, último ejercicio en que Aena tiene vetadas por ley las subidas por encima del 0% antes del ajuste por variación de costes.
En 2026 se abre un nuevo escenario de mayor libertad tarifaria, pero desde Aena se asegura que se seguirán presentando las tarifas más competitivas de Europa. En ese 2026 también concluye el segundo quinquenio regulado, con paso a un tercero (2027-2031) en el que Aena tiene previsto doblar el nivel de inversiones anuales en el segmento del negocio aeronáutico, pasando de 450 millones al entorno de los 1.000 millones con cargo a las tarifas.