Aena lleva a su consejo una subida tarifaria para 2024 cercana al 4%
El alza de la energía entre 2021 y 2022 tira de unos costes cuyo incremento fue reconocido en junio por la CNMC
Reunión decisiva del consejo de administración de Aena, al que llegan las cuentas del primer semestre y la propuesta tarifaria para el ejercicio 2024. Fuentes cercanas a las negociaciones entre gestor aeroportuario y aerolíneas, con el papel de regulador que juega la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), hablan de la intención de subir precios en el entorno del 4%, desde la congelación tarifaria que fue ordenada el año pasado por la citada CNMC y que aceptó el Gobierno. Pero en este caso, pesa la factura eléctrica.
Las tarifas en discusión entrarán en vigor el 1 de marzo del próximo ejercicio. La escalada, que con toda seguridad va a defender la dirección de Aena ante su consejo, debe pasar posteriormente por el órgano que preside Cani Fernández, del que saldrá una resolución tarifaria que supervisará el Consejo de Ministros.
Lejos de aceptar un aumento, las aerolíneas con actividad en España, representadas en su mayor parte por asociaciones como ALA e Iata, demandan rebajas para consolidar la recuperación del tráfico ante incertidumbres relacionadas con los precios del combustible y la situación en Ucrania, el incremento de los costes salariales o la tensión que la inflación puede generar en la demanda. Las fuentes consultadas hablan de la petición de una rebaja también del entorno del 4% en un contexto de fuerte subida de los billetes.
Atendiendo a la historia más reciente, el fallo de la CNMC suele ser salomónico, imponiéndose congelación en las tarifas que Aena cobra a las aerolíneas. El año pasado, la empresa que preside Maurici Lucena reclamó un alza de siete décimas porcentuales, pero se quedó con una variación nula debido a que pesaban dudas aún sobre el comportamiento de la demanda de viajes.
En esta ocasión, la pública cuenta con varios puntos a favor de la revalorización de las tarifas: el tráfico en España apunta a récord histórico en este 2023 y la CNMC ya ha dado el visto bueno a una subida del 3,5% relacionada con el conocido como Índice P de variación de precios.
Este último recoge oscilaciones fuera del control del gestor aeroportuario en costes que afectan directamente a su actividad. El Índice P corrige más del 52% del volumen de costes regulados de Aena y es, junto al Parámetro X (costes anticipables en el momento de la redacción del Documento de Regulación Aeroportuaria DORA), la principal variable en el cálculo de las tarifas. La factura energética, costes laborales propios, servicios de navegación aérea, de limpieza o el de seguridad, son algunas de las partidas actualizadas con el Índice P. Y en este caso, la CNMC acepta el citado alza extraordinario del 3,5%, del que tira el en carecimiento de la electricidad entre 2021 y 2022 en un 40,6%. También suman el 3,5% de mejora salarial en Aena, o el 1,8% extra por la limpieza. Aena argumentó ante la CNMC que estos encarecimientos en su base de costes no han podido ser compensados con recortes si se pretendía mantener la calidad del servicio fijada en el DORA 2022-2026.
El marco tarifario de Aena, basado en un ingreso máximo anual por pasajero ajustado (IMAAJ), sigue afectado por la Ley 18/2014, que en su disposición transitoria sexta fijó un periodo transitorio entre 2015 y 2025 en el que la subida máxima del citado IMAAJ debe ser del 0% antes de variaciones de costes justificadas cada año.
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