Puente visita Sidenor para acelerar la ofensiva de la siderúrgica sobre Talgo
El ministro de Transportes se reúne con el empresario José Antonio Jainaga en la planta vizcaína de Basauri como muestra de apoyo para que lidere una oferta por el fabricante de trenes
El Gobierno ha dado este mediodía a Sidenor la foto que siempre negó a los inversores húngaros que lanzaron una oferta pública de adquisición (opa) por Talgo el pasado mes de marzo, y que acabó siendo vetada a finales de agosto. El ministro de Transportes, Óscar Puente, cabeza visible del dispositivo activado por Moncloa para vigilar el esperado cambio en la propiedad del fabricante de trenes, se ha visto en Basauri (Bizkaia) con el presidente de la siderúrgica, José Antonio Jainaga. Las imágenes distribuidas por el Ministerio de Transportes, con un simbólico apretón de manos incluido, hablan de entendimiento. Puente, que esquivó la invitación para conocer las instalaciones en Hungría del anterior pretendiente de Talgo, Magyar Vagon, confía ahora en que Jainaga lidere una nueva etapa para un actor industrial necesitado de inversión y que se considera estratégico para el país por su tecnología en la alta velocidad.
Sidenor tiene presentada una oferta de compra por el 29,9% del capital, explican fuentes cercanas a las negociaciones, por debajo de los 5 euros por título que marcó la opa del consorcio Ganz Mavag (propietario de Magyar Vagon). El destinatario es el fondo Trilantic, primer accionista de Talgo, cuya pretensión es que la propuesta se sitúe en el entorno de los citados cinco euros. Hasta ahora también había sido condición para cualquier acercamiento a Talgo que se tuviera en cuenta al 100% del capital.
El encuentro que escenifica el apoyo del Gobierno a Sidenor ha tenido lugar en la principal fábrica del grupo, en la que trabajan unas 1.000 personas. “La empresa es un ejemplo de innovación y apuesta por las nuevas tecnologías en una industria tan importante para la economía española como la siderúrgica”, ha asegurado Óscar Puente tras realizar un recorrido por las instalaciones. Esta visita de carácter industrial se sale de lo habitual en una agenda que suele estar ocupada con la supervisión de carreteras, estaciones de tren o foros sectoriales relacionados con el transporte y las infraestructuras. Puente ya conoció antes del verano las plantas de los fabricantes de trenes Stadler y Alstom con la doble intención de preguntar por el estado de los pedidos de la operadora pública Renfe y buscar una integración, en este caso sin éxito, con Talgo.
En otro guiño a Jainaga y al equipo de directivos de Sidenor que optan por ponerse al frente de Talgo, el titular de Transportes “ha comprobado la situación de vanguardia” del productor de aceros especiales. Una posición que se ha conseguido, ha recordado Puente, después de que el empresario vasco y sus colaboradores lanzaran en 2016 una operación de management buy out (MBO) por Sidenor, con la que compraron la empresa a la multinacional brasileña Gerdau por 155 millones.
Una inversión similar en cuantía a la que precisan para alcanzar el 29,9% de Talgo y que, de acuerdo con estos mensajes, capacita a los empresarios vascos, aglutinados en la sociedad Mirai, a encarar con éxito la compra del fabricante de equipos ferroviarios.
En esta línea, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible ha señalado que “la tecnología, la innovación y las personas son los tres pilares que sustentan el desarrollo de un grupo industrial que apuesta por un sector como el siderúrgico desde lo local, pero que tiene en la exportación y en el servicio a los clientes internacionales una parte esencial de su negocio”. Talgo también logra en los mercados exteriores la mayor parte de sus ingresos.
José Antonio Jainaga ha agradecido a Óscar Puente “que nos haya permitido enseñarle Sidenor, una empresa industrial en la que trabajamos más de 1.800 personas fabricando aceros especiales, con una fuerte presencia en el automóvil”. Y ha añadido que “hemos disfrutado viendo la fábrica, contándole nuestros planes y nuestros proyectos de futuro, de innovación, de tecnología, y de liderazgo en la transición ecológica. En definitiva, de crecimiento. Sólo se puede asegurar el futuro actuando con solvencia y solidez, creciendo de forma sostenible industrial y financieramente”. Entre esos planes de futuro de Sidenor figura una mayor diversificación como proveedor de acero para el sector ferroviario, plan en el que encaja la apuesta por Talgo.
El Gobierno se había dado hasta final de noviembre, comentan fuentes directamente involucradas en la búsqueda de inversores, para tener resuelto el cambio de control en el fabricante. Pero además de configurar un consorcio con sello español, se precisa un plan industrial para reforzar a Talgo, que cuenta con una cartera de 4.000 millones en pedidos por ejecutar. Sus trenes con eje desplazable son esenciales para garantizar la circulación entre fronteras o en países que, como España, cuentan con distintos anchos de vía.
Desde distintos ministerios se ha insistido en las últimas semanas en que la SEPI podría apoyar la ofensiva de Sidenor, del mismo modo que el Gobierno vasco está dispuesto a entrar en la operación con fondos públicos. Sidenor también se ha acercado a BBK en su intento de moldear una oferta mayoritariamente vasca.
A la puerta de Jainaga ha llamado el fabricante polaco de trenes Pesa, con la que Talgo tiene un reciente acuerdo para atacar el mercado de la alta velocidad en Polonia y países de su entorno. Otro productor interesado es la india Jupiter Wagons, según informó El Economista, mientras que la checa Skoda Transportation tiene ofrecidas sus plantas para ampliar la capacidad de la española.