Ferrovial vende su 50% en los aeropuertos de Aberdeen, Glasgow y Southampton con una plusvalía de 350 millones
El gestor del aeropuerto de Hamburgo, Avialliance, se queda con todo el capital del ‘holding’ AGS, que fue pretendido por Aena
El grupo Ferrovial ha elegido comprador para su paquete del 50% en la británica AGS Airports, a través de la que opera los aeropuertos de Aberdeen, Glasgow y Southampton. Se trata de Avialliance, gestor aeroportuario propiedad del fondo canadiense de pensiones PSP Investments. El acuerdo anunciado esta tarde ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tasa el 100% del capital (sin incluir la deuda) en 900 millones de libras (unos 1.082 millones de euros). La operación debería culminar en el primer trimestre de 2025, según estimaciones de Ferrovial, con una plusvalía que rondará los 290 millones de libras (unos 349 millones de euros). La española Aena, presente en Reino Unido a través de Londres-Luton, figuraba entre las interesadas por AGS en pugna con Avialliance.
El fondo australiano Macquarie, socio de Ferrovial en la compañía británica, también dejará en manos de Avialliance su 50%. El ingreso neto de cada una de las partes será determinado al cierre del proceso, sujeto aún a autorizaciones administrativas. Sumada la deuda que cuelga del holding de aeropuertos regionales, el valor de empresa alcanza los 1.535 millones de libras (1.845 millones de euros). Ferrovial venía de refinanciar la deuda de AGS el pasado mes de diciembre para allanar la desinversión.
Los activos de AGS estaban en manos del grupo que preside Rafael del Pino desde la compra del operador británico BAA en 2006. La venta forzosa, por mandato de la autoridad británica de Competencia, de aeropuertos como los de Gatwick y Stansted, ambos en el entorno de Londres, hizo que desapareciera BAA y Ferrovial agrupara sus plazas regionales en AGS en 2014. En sus manos también quedó la plaza de londinense de Heathrow, sobre la que también cuenta con un acuerdo para vender buena parte de su participación.
La compradora de AGS, Avialliance, ha destacado su apuesta por regiones en desarrollo de Reino Unido. También ha valorado un perfil equilibrado entre el viajero de negocios y el de ocio en los que serán sus aeropuertos. La compañía, fundada en 1997, actúa esencialmente en Alemania y fue adquirida por PSP en 2013. Sus cuatro aeropuertos son los de Düsseldorf, Hamburgo, Atenas y San Juan de Puerto Rico, entre los que sumó 73 millones de viajeros el año pasado (+20% respecto a 2022). Además de esta incursión en el sector aeroportuario, PSP controla el operador portuario británico Forth Ports y la ferroviaria Angel Trains.
El director general de Avialliance, Gerhard Schroeder, ha resaltado a través de un comunicado el servicio de conectividad prestado por los aeropuertos de Aberdeen, Glasgow y Southampton tanto en Escocia como en el sudeste de Inglaterra. El directivo afirma que la inversión se plantea a largo plazo y con intención de ampliar la carta de rutas aplicando, al mismo tiempo, una estrategia hacia la sostenibilidad: “Facilitaremos que estas infraestructuras alcancen todo su potencial”.
Giro estratégico
Ferrovial logró encarrilar la venta de buena parte de su participación en Heathrow a finales de julio. El tándem formado por los fondon Ardian y The Public Investment Fund (PIF) se queda un 37,62% del capital en manos de varios accionistas. A la española le corresponde colocar un 19,75% por un valor de 1.711 millones de libras (unos 2.057 millones de euros), con lo que mantendrá una porción del 5,25% en el aeropuerto con más tráfico de Europa.
Los fondos obtenidos con la práctica salida del sector aeroportuario en Reino Unido se dirigirán en su mayor parte al desarrollo de la nueva terminal 1 del aeropuerto neoyorquino JFK. La concesionaria New Terminal One (NTO), en la que Ferrovial controla el 51%, prevé el arranque de las operaciones, en una primera fase, en 2026 y ya cuenta con clientes como Air France, KLM, Etihad Airways, LOT Polish Airlines, Korean Air, EVA Airways y Air Serbia.
El proyecto neoyorquino de Ferrovial y sus socios Carlyle (4% del vehículo que controla el 51% de NTO), JLC Infrastructure (30% de NTO) y Ullico (19%), pasa por integrar las operaciones de la actual T1, la cerrada T2 y la antigua T3, bajo una misma superficie. La T1 acoge a ocho millones de viajeros y una veintena de aerolíneas en la actualidad, buscándose el salto hasta los 24 millones de pasajeros al año en 2050.
El objetivo para el primer ejercicio es de 14 millones de usuarios, pero las obras se llevarán aún tres años más, para finalizar entre 2029 y 2030. La inversión prevista en la nueva terminal del JFK alcanza los 9.500 millones de dólares (8.990 millones de euros), de los que Ferrovial debe aportar 1.142 millones de dólares en capital propio. Su papel será el de operadora de hasta 2060.