Shein acusa a su rival Temu de perder hasta 30 dólares con cada venta

Los dos gigantes de la moda rápida se vuelcan a los tribunales estadounidenses con acusaciones cruzadas por sus prácticas comerciales

Una imagen de un producto vendido por Temu

Lucha de gigantes en el mundo del fast fashion. Shein, el operador textil de origen chino, ha denunciado este pasado lunes a su rival Temu de organizar un “esquema coordinado” de violaciones de propiedad intelectual. En una demanda presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para Columbia, la compañía indica que su contrincante ha incurrido en una serie de delitos que van desde el robo de secretos comerciales hasta la falsificación de marcas y la vulneración de los derechos de autor. “Temu pierde una media de 30 dólares por cada pedido realizado en Estados Unidos”, afirma la compañía, quien señala que su competidor intenta “minimizar estas pérdidas vendiendo productos falsificados y de calidad inferior”.

“Temu no es un infractor común”, señalan los abogados de Shein, quienes resaltan en particular que Temu ha intentado confundir a los consumidores con anuncios confusos en redes sociales, para que los usuarios no distingan entre ambas plataformas de compra. Al mismo tiempo, los letrados apuntan a que la firma ha copiado fotografías promocionales y diseños de sus productos más populares. Sin embargo, la mayor acusación se da por el uso de influencers que, afirma la denuncia, Temu habría contratado para desprestigiar a su rival.

Según el escrito, Temu ha estado perdiendo entre un 30% y un 50% por venta, lo que impulsa el esquema de robo de propiedad intelectual. “Temu espera minimizar sus enormes pérdidas al infringir los derechos de propiedad intelectual de otras compañías y vender productos falsificados o de calidad inferior”, señala la demanda.

“Esta búsqueda implacable de precios bajos es fundamental para su modelo de negocio y estrategia competitiva, pero estos se logran a cualquier coste”, escribe Shein sobre Temu en su nueva demanda. Los catálogos de ambas firmas ofrecen desde vestidos de verano por ocho euros hasta pulseras de 48 céntimos.

Ante la consulta de este periódico, desde Temu evitan el silencio: “La audacia es inconcebible”, apuntan. “Shein se ha sepultado bajo su propia montaña de demandas por infracción de propiedad intelectual, y tiene el descaro de fabricar acusaciones contra otros por las mismas faltas por las que ellos son demandados repetidamente”, comentan a CincoDías.

En noviembre del año pasado, Temu, asociada al gigante chino PDD Holdings, que controla al minorista local Pinduoduo, ya había hecho pública una denuncia similar en la que afirmaba que algunos sitios web fraudulentos se estaban haciendo pasar por la compañía, violando sus propios derechos de propiedad intelectual. Además, afirmaban que, con una valoración de más de 15.000 millones de dólares, “no tiene sentido para la empresa eludir las reglas o tomar atajos”. Solo como referencia, la capitalización de Inditex, el gigante español de la moda, que agrupa a firmas como Zara, Massimo Dutti o Stradivarius, superó ayer los 150.000 millones.

“Tales acciones no son beneficiosas para el crecimiento a largo plazo, ni del nuevo negocio, ni de la empresa matriz. Tampoco tienen sentido económico a corto plazo”, señalaban a este periódico desde Temu el año pasado.

Ante la consulta de este periódico, los representantes de Shein no han respondido de forma inmediata.

Nuevo enfrentamiento

Este es solo el último ataque en la continua disputa legal entre los dos minoristas. Ya se han enviado mensajes legales desagradables antes: Temu acusó en julio a Shein de presionar a los fabricantes para que cortaran relaciones con su rival, y Shein afirmó que Temu instruyó a los influencers para que hicieran “declaraciones falsas y engañosas” sobre Shein en material promocional. Ambas demandas fueron retiradas en octubre.

Luego, en diciembre, Temu volvió a demandar a Shein, alegando que su rival había llegado al punto de encarcelar falsamente a comerciantes que hacían negocios con ellos.

El enfrentamiento legal llega después del aumento de la competencia entre ambas firmas, especialmente en Estados Unidos. Shein opera en Norteamérica desde 2017 y no fue hasta 2022 que comenzó a sufrir el ataque de su rival, que utiliza una misma estrategia de precios muy bajos y diseños llamativos. En diciembre, en un escrito judicial, Temu afirmaba que la valoración de su rival cayó en 30.000 millones de dólares tras el aumento de la competencia en EE UU.

Shein navega también los desafíos de una salida a Bolsa más complicado de lo que preveía originalmente. Shein busca desde hace meses dar el salto al parqué londinense como una de las ofertas pública más grande de la historia Bolsa en el Reino Unido, con la aspiración de capitalizar cerca de 66.000 millones de dólares (unos 61.000 millones de euros). La compañía no ha podido sortear las murallas burocráticas que se levantaron en Estados Unidos tras presentar la documentación para aterrizar en Wall Street. La compañía incluso ha tenido que pensar en un plan C si no logra su sueño británico: debutar en la Bolsa de Hong Kong, algo que los analistas aseguran que podría perjudicar el interés de los inversores.

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