Talgo recibe más detalles sobre la propuesta de Škoda frente a la opa húngara
El consejo del fabricante español se dispone a estudiar la nueva comunicación de la checa sin precisar su alcance ante la CNMV
El grupo industrial Škoda Transportation ha movido ficha en su interés por Talgo. El consejo de administración de la española había pedido concreción al conglomerado checo sobre su propuesta de integración, frente a la opa lanzada en marzo por el consorcio húngaro Ganz Mavag, y tiene ya un plan algo más detallado sobre la mesa. De este se desconoce aún si incluye contraprestación económica o se limita a un proceso de combinación de fuerza industrial.
“Talgo ha recibido una comunicación de Škoda que va a analizar. El contenido es confidencial”, se limita a expresar un portavoz del fabricante español. La empresa no prevé, por el momento, ofrecer mayor información al mercado.
Škoda ha cumplido con el plazo de diez días que fijaron los administradores de Talgo para que explicara sus intenciones tras un acercamiento que fue reconocido el día 16 ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Desde los cuarteles generales en la ciudad checa de Pilsen tampoco se ofrecen comentarios. La acción de Talgo ha reaccionado al alza este jueves, con una revalorización del 2,4% hasta marcar un precio de 4,25 euros.
El consejo del fabricante español, que había dejado entrever la exigencia de una contraopa, ha pasado a estudiar el paso dado por la checa, que viene respaldada por el Gobierno español. La oferta húngara de adquisición, a cinco euros por acción, fue admitida a trámite por el regulador bursátil el pasado mes de abril y cuenta con el visto bueno del núcleo duro de accionistas, formado por el fondo Trilantic y las familias Abelló y Oriol, que considera amistoso el proyecto de compra.
El propio regulador bursátil ha advertido de la necesidad de una oferta competidora a quien quiera pujar por la firma industrial mientras la primera opa esté en pie. Y ante una eventual propuesta de adquisición de buena parte del paquete accionarial de los principales partícipes, que suman un 40% del capital concertado en la instrumental Pegaso, la respuesta desde la sede de Talgo en Madrid es que cualquier oferta debe alcanzar a todos los accionistas.
Ganz Mavag pagaría 619 millones por el 100% del capital y ha mostrado un plan industrial que suma capacidad de planta para que Talgo pueda dar respuesta a los contratos por 4.200 millones de euros que tiene en cartera. En su hoja de ruta se expresa que los ingresos de Talgo, que seguiría cotizando en España, subirían del entorno de los 600 millones anuales a más de 1.000 millones.
Enfrente, Škoda, del potente grupo inversor checo PPF, tiene diseñada una “combinación de negocios y de integración industrial” que resultaría un fabricante de trenes, tranvías, metro y autobuses con 2.000 millones en ingresos y una cartera de más de 7.500 millones.
Desde el consejo de Talgo ya se le advirtió que debía entregar “información detallada de la propuesta [de combinación de negocios e integración industrial] y, en concreto, que indique si implica el ofrecimiento a los accionistas de la Sociedad de una contraprestación superior a la ofrecida por Ganz-Mavag Europe Zrt en la opa anunciada el pasado 7 de marzo y si ésta se satisfaría en efectivo”. También se demandaron explicaciones a Škoda sobre “sus actuales capacidades industriales y financieras”.
OPA bajo la lupa del Gobierno
La ofensiva húngara está paralizada por el Gobierno español mientras la Junta de Inversión Extranjera (Jinvex), dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio, estudia posibles vínculos de los oferentes con intereses rusos y el eventual riesgo que se correría con la transferencia de la tecnología crítica de Talgo. El plazo límite para que la Jinvex ofrezca su opinión sobre la opa ronda el 25 de agosto. Su informe será determinante en el veredicto final del Consejo de Ministros, que tiene derecho a veto en virtud del blindaje antiopas extranjeras levantado para defender a empresas españolas debilitadas por el paso del Covid y la posterior crisis motivada por la invasión rusa de Ucrania.
Si la opa es tumbada, tendría cabida el plan industrial diseñado por Skoda. En caso contrario, el interés de esta última debería expresarse en efectivo. Detrás de Škoda aguardan el holding inversor Criteria y el grupo de defensa Escribano, atraídas también por el Gobierno y que desempeñarían el papel de inversores minoritarios junto a la checa.
Ganz Mavag, participada por la firma industrial Magyar Vagon y el fondo estatal húngaro Corvinus, se ha quejado días atrás ante la CNMV del acercamiento de Skoda, sin lanzar hasta ahora una opa competidora, y dice sentirse desprotegida ante la negativa del Gobierno de Pedro Sánchez a conocer sus intenciones y valorar su opa como la de un grupo económico perteneciente a un Estado miembro de la UE.
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