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Europastry planea su salida a Bolsa para antes de verano tras dos intentos frustrados

El fondo MCH busca vender en el mercado su 20% en el capital, al igual que la familia Gallés hacer caja

Álvaro Bayón
Una imagen del centro de innovación de Europastry en Sant Joan Despí.
Una imagen del centro de innovación de Europastry en Sant Joan Despí.

Europastry se suma a la larga de lista de compañías que quieren salir a Bolsa este año. El fabricante de panes congelados, que ya intentó saltar al parqué en 2019 y en 2007, trabaja a pleno rendimiento para intentar debutar antes de verano, según indican fuentes financieras.

La Bolsa ha sido el horizonte con el que trabaja Europastry desde hace años. La compañía está en manos de su familia fundadora, los Gallés, que en 2011 le vendió un 20% al fondo de capital riesgo español MCH. Ya en 2019 trataron de impulsar una salida a Bolsa para propiciar que este fondo deshiciese su posición en el mercado y que la familia catalana pudiese hacer caja con al menos una parte de sus acciones. Estos planes ahora se reactivan, con el objetivo de debutar en la primera oportunidad del año, antes del verano.

La empresa aún está determinando la naturaleza de la transacción. Baraja combinar una colocación de las acciones de MCH en el mercado —una Oferta Pública de Venta (OPV)—, con una ampliación de capital para apuntalar la senda de crecimiento que ha emprendido el grupo catalán en los últimos ejercicios, a través de una Oferta Pública de Suscripción (OPS). En cualquier caso, esto supondría que cotizase en Bolsa entre el 25% del capital mínimo que exige la ley y un máximo del 49%, dado que en todos los escenarios la familia fundadora mantendrá el control de la empresa, así como la estrategia en marcha. La compañía ha declinado hacer comentarios sobre la información.

Europastry cerró el ejercicio de 2022, el último en el que el grupo consolidado ha presentado las cuentas ante el Registro Mercantil, con un beneficio de 74 millones, y un ebitda de 155 millones, tras crecer un 30% en ese año. Esto apunta a que la valoración de la compañía no sería inferior a los 2.000 millones, si bien es cierto que Europastry es una compañía única en el mercado y con una posición de liderazgo clara. La suiza Arytza, por ejemplo, cotiza a 15 veces, lo que llevaría el valor de la firma de panes congelados a los 2.300 millones.

En 2019 la compañía ya trabajó en una posible salida a Bolsa y la operación llegó a estar a un nivel avanzado. JP Morgan, Morgan Stanley e ING fueron entonces los coordinadores globales de la transacción y se prevé que repitan en este rol ahora. BBVA, CaixaBank y Rabobank se sumaron en un segundo escalón. En aquel momento, la compañía manejó unas horquillas de precios de entre 900 y 1.200 millones, pero los inversores ni siquiera se acercaron al mínimo, por lo que tanto la familia como el fondo y la compañía decidieron poner el proceso en el congelador. La situación del mercado hizo imposible entonces realizar la operación a esos precios, como ocurrió con otras empresas que entonces estaban en la pole position para debutar, como WiZink, Ibercaja, Vía Célere, Haya Real Estate o Tendam.

Entre tanto, MCH traspasó la participación en la compañía a un fondo de continuación, lo que le permite prolongar su inversión durante más tiempo del habitual para este tipo de fondos y poder abordar la desinversión y la salida a Bolsa sin prisa. En este tiempo Europastry ha aprovechado para hacer crecer su negocio. Ha adquirido la compañía rumana European Pastry, así como el negocio en masas congeladas de la estadounidense Dawn Foods. También ha adquirido las instalaciones de la marca estadounidense The Muffin Mam para contar con su cuarta planta en EE UU y ha invertido para ampliar su fábrica de Azuqueca de Henares (Guadalajara).

Todo esto llevó al grupo catalán a superar los 1.100 millones en ingresos en 2022, un 30% más que los de 2021 y un 53% más que en 2018, las cuentas que esgrimió en su último asalto al parqué. El mercado ibérico supone un 56% del total, seguido del 21% del americano, el norte de Europa (12%) y el resto del mundo (11%).

La deuda de la compañía, a cierre de 2022, superaba los 600 millones. Tras la última salida a Bolsa frustrada, la empresa aprovechó para refinanciar su pasivo y ampliar los vencimientos de 2022 a 2025. En un momento de tipos de interés a cero, consiguió firmar este pasivo a un cupón ligeramente por encima del 2% y contar con 275 millones para abordar compras e impulsar el crecimiento.

Una larga lista de salidas a Bolsa

La operación de Europastry se suma a una larga lista de salidas a Bolsa en liza en España. La que lleva la delantera es Puig, que trabajar para debutar durante el mes de mayo en una operación récord, que valorará el grupo catalán de perfumerías en más de 12.000 millones de euros. Le sigue Astara, una filial del Grupo Bergé especializada en la suscripción de vehículos, y que vale unos 3.000 millones. También esperan su momento, en principio antes de verano, Tendam, dueña de Cortefiel, con una valoración de unos 2.000 millones. Y el supermercado de habitaciones de hotelb Hotelbes, que parte con unas primeras tasaciones de unos 3.000 millones.

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Sobre la firma

Álvaro Bayón
Redactor de la sección de empresas especializado en operaciones corporativas, banca de inversión y capital riesgo. Graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Periodismo UAM-El País, ha desarrollado toda su carrera en Cinco Días, donde trabaja desde 2016.
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