Los accionistas de Vocento acuerdan la salida de Luis Enríquez como consejero delegado
El directivo deja el cargo en el que llevaba 13 años. Iñaki Arechabaleta, adjunto al CEO, será el primer ejecutivo hasta el nombramiento del sustituto
El consejo de administración de Vocento acordó este jueves la salida de Luis Enríquez como consejero delegado de la compañía, puesto que ha ocupado durante los últimos 13 años. La decisión tendrá efecto desde la finalización de la junta de accionistas convocada para el próximo 23 de abril.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa editora de Abc, El Correo, El Diario Vasco y otras cabeceras señala que, para garantizar la plena funcionalidad de su dirección, durante el periodo de tiempo que se necesite desde la efectiva desvinculación de Enríquez hasta que se complete el proceso de designación de la persona que le sustituya, será Iñaki Arechabaleta, actual adjunto al consejero delegado, quién asumirá la función de primer ejecutivo del grupo.
En la actualidad, según figura en los registros de la CNMV, el primer accionista de Vocento es el conocido inversor Francisco García Paramés, con un 15,08% del capital. Soledad García-Conde Tartiere, viuda de Guillemo Luca de Tena, posee un 10,14%, desde la primavera de 2021; Carmen Ybarra Careaga, un 9,87%; Enrique Ybarra, un 6,53%, y Jorge Bergareche Busquet un 6,72%.
Vocento apunta que, con estos cambios, “se inicia un nuevo ciclo que, manteniendo la estrategia actual, incidirá aún más en la consolidación de las áreas de diversificación”. El consejo de administración ha agradecido a Enríquez su dedicación durante los últimos 13 años, “y su inestimable aportación para reforzar a Vocento en el liderazgo de la prensa generalista y regional en España”. También destaca que “el consejero delegado saliente deja una empresa con una posición financiera diferencial que permite a Vocento mantener abiertas todas sus opciones estratégicas”.
Al mismo tiempo, la misiva subraya que Arechabaleta garantizará una transición ordenada y dará continuidad a la estrategia del grupo y a los objetivos marcados para 2024. “Tenemos un equipo muy senior y muy motivado que mantendrá el rumbo de la empresa con la profesionalidad que siempre ha demostrado”, declaró el presidente, Ignacio Ybarra.
Según fuentes del sector, la gestión de Enríquez había provocado en los últimos tiempos el rechazo de algunos de los principales accionistas de Vocento. Otras fuentes creen que había ya un cierto agotamiento después de tantos años en el puesto. En la compañía tampoco gustaron algunas de las apuestas estratégicas del ejecutivo, que han tenido un alto coste para el grupo, sin alcanzar los resultados esperados.
Bajo su dirección, Vocento decidió vender distintos activos inmobiliarios, entre los que figuraban las sedes de diarios como el ABC en Madrid o el Diario Vasco en San Sebastián.
Las acciones de Vocento han subido este jueves, antes del anuncio oficial de la salida de Enríquez, un 10,61%, hasta 0,73 euros. Desde principios de año, se han revalorizado un 32%. La empresa ha comunicado también el orden del día de la junta de accionistas. Entre otros puntos, se someterá a votación la reelección de Jorge Bergareche Busquet como consejero dominical, y de Koro Usagarra Unsain, Isabel Gómez Cagigas, Beatriz Reyero del Río como consejeros independientes. Además, se nombrará a Marta Elorza Trueba, también como consejera independiente, tras la dimisión de Carlos Delclaux.
Mensaje de Enríquez
En un mensaje enviado a la plantilla, Enríquez ha señalado que el fin de una relación profesional de 13 años es, prácticamente, “un divorcio”. El directivo indica que “aterrizar como primer ejecutivo en Vocento en 2011 era como alistarse voluntario a la misión de Doce del patíbulo. No se cruzaban apuestas de permanencia más allá de un año ni en mi casa de partida, Unidad Editorial, ni en la mayoría de los bookies de la de llegada”.
Enríquez señala que el tiempo se fue alargando y la organización, como Pangea, fue configurándose para resistir. “Algunas decisiones fueron acertadas y otras no tanto, pero todas partieron de una propuesta inmutable, como si fuera un neón en el frontispicio de cada edificio del grupo: hagamos periodismo, resultemos incómodos, que todo el grupo sea consciente de que nuestra función es imprescindible y preciosa. Y así ABC se mostró combativo, la prensa regional esencial y el resto de negocios se fueron ajustando para conseguir un resultado sólido que dotara de independencia a nuestros periodistas. Algunos de esos negocios permanecieron, otros salieron o cerraron y a otros los acogimos con una idea machacona en la cabeza: periodismo”.
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