Blackstone pone a la venta el mayor centro comercial de León
El fondo estadounidense busca embolsarse alrededor de 60 millones por Espacio León
El mercado de transacciones de centros comerciales sigue reactivándose con activos a la venta. El último caso es el de Espacio León, el principal complejo de la capital leonesa y actualmente en manos de Blackstone. El gigante estadounidense ha encargado a la consultora inmobiliaria JLL la búsqueda de compradores en una operación que podría alcanzar los 60 millones de euros. Este proceso se une a otros como el de la venta de la cartera de Patron y Eurofund y a los recientes traspasos de Islazul, Salera o Equinocio.
La gestora de fondos estadounidense compró en 2015 este activo, en una cartera junto a otros dos centros de Lisboa (Almada Forum y Forum Montijo). Lo hizo a través del vehículo Blackstone Real Estate Partners Europe IV. Diversas publicaciones aseguraron que en 2019 la firma de Nueva York ya intentó desprenderse de la propiedad leonesa por alrededor de 100 millones, pero no consiguió compradores.
Espacio León es un centro dominante de su zona. En la provincia solo existe uno mayor, El Rosal, ubicado en Ponferrada. El activo de Blackstone fue construido en 2004, cuenta con una superficie bruta alquilable de 36.600 metros cuadrados y más de 105 comercios, según los datos de la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales. Entre sus tiendas destaca Primark, Pull & Bear, Pepco, Springfield, Stradivarius, Mango, Levis, H&M, Cortefiel o Bershka. En restauración se encuentran cadenas como Burger King, Gino’s, Popeyes o Vips, entre otros.
El centro está gestionado por la empresa Multi Corporation, una firma que hasta hace dos años era propiedad de Blackstone, cuando fue adquirida por sus propios gestores. Según la web de Multi, Espacio León recibe cada año 4,5 millones de visitantes y fue reformado en 2018.
Este proceso en el mercado de transacciones se une al de Patron y el familiy office español Eurofund, que negocian la venta a un family office mexicano de los centros de Alzamora en Alcoy (Alicante), Mirador de Cuenca, Odeón de Ferrol (A Coruña) y Los Alcores en Alcalá de Guadaira (Sevilla), en un proceso encargado a CBRE.
El sector ve un cambio en la parálisis de transacciones que ha soportado el mercado de los centros comerciales, que han estado penalizados por los inversores por el auge del comercio electrónico, especialmente a partir de la pandemia de Covid-19 y, sobre todo, en EE UU, aunque el contagio llegó a Europa.
Con la corrección de precios a la baja de este tipo de activos, nuevos inversores están aprovechando para entrar a rentabilidades muy atractivas (desde el 8%) en centros que funcionan muy bien, con altas afluencias y ventas. El pistoletazo de salida lo dio Nuveen el pasado año con la venta de Islazul (uno de los grandes centros de Madrid) a Henderson Park por alrededor de 200 millones. Y a finales de diciembre le tocó el turno a DWS, que traspasó Salera en Castellón a los sudafricanos de Lighthouse por 170 millones, ambas operaciones adelantadas por Cinco Días.
En el mercado también han estado otros activos en venta sin encontrar comprador, como Splau en Cornellà, uno de los mayores complejos de Cataluña. El mismo caso ocurre con Zielo Shopping, uno de los complejos más VIP de Madrid, de UBS. Igualmente, fuentes del sector señalan que Ares y Redevco ha buscado compradores para el complejo de Los Fresnos en Gijón. Y Kennedy Wilson negoció con Indotek el traspaso de Moraleja Green en Madrid. Se espera que alguno de ellos pueda volver salir a buscar compradores.
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