ACS anuncia contratos en EE UU por más de 800 millones en resistencia ante el clima y obra hospitalaria
Las filiales Turner y Flatiron se hacen con proyectos hospitalarios y de resistencia al cambio climático
El grupo ACS cierra la semana con el anuncio de nuevos contratos de obra en Estados Unidos, su principal mercado, por un montante aproximado de 900 millones de dólares (unos 828 millones de euros). Las adjudicatarias son sus filiales locales Turner y Flatiron. A ello se suman los 450 millones del proyecto de la nueva estación pasante de Atocha, adjudicado en Madrid junto a San José y Puentes.
Esta última desvela esta mañana proyectos en Virginia y Texas relacionados con la protección ante el clima por un total de 350 millones de dólares (322 millones de euros). Flatiron está consolidando todo un nicho de negocio en torno a las infraestructuras resistentes al cambio climático, con proyectos en marcha en Nueva York y Nueva Jersey, a los que se suman los anunciados hoy.
La City de Virginia Beach (Virginia) ha seleccionado a la firma de ACS para ejecutar la primera fase de un plan de gestión de aguas pluviales con el que se pretende proteger las reservas de agua dulce y mejorar la gestión de las lluvias. En la zona son recurrentes hasta ahora las inundaciones. Flatiron, con el apoyo de Arcadis en el diseño, tendrá que realizar mejoras en los almacenamientos de agua y sistemas de drenaje a partir de nuevos sistemas de bombeo y de compuertas. El presupuesto parte de 225 millones de dólares y podría alcanzar los 275 millones.
Ya en Port Arthur (Texas), Flatiron se encargará de montar un sistema de protección contra tormentas y subidas del nivel del mar en tres estaciones de bombeo de agua. La iniciativa tiene un presupuesto de 102 millones de dólares y afecta a un área estratégica por la presencia de refinerías y amenazada por la acción de huracanes. La contratista levantará diques, remodelará un muro en hormigón contra inundaciones y adaptará las carreteras colindantes al proyecto. Los trabajos comenzarán este mes de febrero.
En cuanto a Turner, a principios de semana se supo que se encargará de levantar un hospital en San Antonio (Texas) con un presupuesto de 550 millones de dólares (505 millones de euros). Se trata del centro hospitalario Palo Alto, cuya apertura está prevista para 2027. El edificio tendrá cinco plantas, en las que se incluirán salas de urgencias, unidades de cuidados intensivos para neonatos o quirófanos, además de habitaciones para ingresos. En una instalación anexa se habilitará la zona de consultas. Este campus sanitario se integrará en la Universidad de Texas A&M de San Antonio y servirá de sede al Instituto de Salud Pública de la Universidad de la Salud.
Turner realiza unas 300 obras al año relacionadas con el ámbito sanitario, del que facturó 3.400 millones de dólares en 2022. De hecho, este campo de especialización se consolida como uno de los pilares de crecimiento del grupo, junto a otros que denomina de nueva generación, como la transición ecológica en las infraestructuras, instalaciones clave para la digitalización o los servicios de construcción para industrias avanzadas, como la biomedicina o el vehículo eléctrico.
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