El optimismo desborda a las empresas por la reactivación explosiva de los viajes
La Feria Internacional de Turismo prevé reunir a 150.000 visitantes profesionales, volviendo a niveles precrisis. El sector confía en el regreso del turista asiático
La Feria Internacional de Turismo ha arrancado esta mañana con un optimismo desbordante entre las 9.000 empresas, administraciones públicas y organismos procedentes de 152 países que presentarán su oferta entre el miércoles 24 de enero y el domingo 28 de enero (los tres primeros días están restringidos para profesionales y los dos últimos están abiertos para el público en general).
El pesimismo y la incertidumbre que presidieron las anteriores ediciones, marcadas por las idas y venidas de la pandemia y las restricciones a la movilidad, han dado paso a una euforia sin precedentes ante el primer año sin Covid 19 a nivel mundial, una vez que Asia, la última zona geográfica que no las había levantado, ultima el desbloqueo de la movilidad de sus ciudadanos con el resto del mundo. Así se pudo comprobar en la inauguración oficial de la Feria, presidida por los Reyes de España, que estuvieron acompañados por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y una decena de presidentes autonómicos, entre ellos, los de Andalucía (Juanma Moreno); Madrid (Isabel Díaz Ayuso), Castilla-La Mancha (Emiliano García-Page); Extremadura (María Guardiola) o Canarias (Fernando Clavijo).
Diez presidentes autonómicos acompañaron a los Reyes en el estreno de Fitur
Las estadísticas avalan esa euforia. 2023 se cerró con más de 84 millones de visitantes extranjeros a España, lo que supuso rebasar el récord histórico de 2019 (83,7 millones de viajeros) gracias a las dos nuevas tendencias que se han perpetuado tras la pandemia: el turismo de revancha, que ha guiado a millones de personas a priorizar los viajes por encima de cualquier otro gasto familiar, y la hiperinflación, que ha conducido a las empresas, pero especialmente a las hoteleras, a disparar los precios de las habitaciones para compensarla. Los últimos datos de Cushman & Wakefield, correspondientes a los nueve meses transcurridos entre enero y septiembre y para los que se consulta a 1.300 hoteles, muestran que la fuerte demanda de viajes ha llevado los precios medios de los hoteles a una tarifa media de 145 euros, lo que supone un nuevo máximo histórico y un 20% más frente a los 120 euros alcanzados en el mismo período de 2019.
La organización prevé un impacto de 430 millones en la economía madrileña
La mejora de todos esos indicadores dejará unos ingresos récord para la economía madrileña, cifrados en 430 millones de euros, incidiendo en sectores especialmente castigados por la pandemia como transporte, hotelería, restauración, comercio, ocio y cultura, y constatando la recuperación del turismo de negocios. “Son cifras excelentes que respaldan nuestra consolidación como la mayor feria de turismo del mundo y revalidan nuestra función de ser la gran plataforma de promoción de la industria turística española, el ‘hub’ con Latinoamérica y el punto de encuentro de todos nuestros participantes con el turismo emisor mundial”, destacó la directora de Fitur, María Valcarce.
Las grandes hoteleras han presentado unos resultados históricos, con facturaciones y beneficios superiores a 2019, y las previsiones que manejan para este año son incluso mejores en función del volumen de reservas que manejan. Desde Riu, que cerró el pasado ejercicio con una facturación récord de 3.607 millones de euros, no contemplan signos de frenazo en las reservas. “Creemos que este año será muy similar a 2023 en todos los mercados. Por ahora no estamos viendo signos de debilitamiento de la demanda”, recalcan desde la hotelera. Buena prueba de ello es que ya se han lanzado a contratar personal para la próxima temporada alta, que arranca a finales de marzo con la Semana Santa, y en la que esperan tener en el pico máximo a 7.500 personas trabajando en los 27 hoteles en España, una cifra similar a la de 2023.
Raúl González, consejero delegado de la división hotelera de Barceló para Europa, Oriente Medio y África, confirmó la pasada semana que el grupo balear ha puesto el contador de la deuda a cero y que se prepara para invertir hasta 400 millones de euros (el ebitda logrado en 2023) en proyectos de nueva construcción y en la reforma integral de varios activos.
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