Termina sin acuerdo la reunión entre Iberia y los sindicatos: mañana arranca la huelga
Los paros en Iberia Airport Services, filial de asistencia en tierra se extenderán hasta el día 8 y afectan a más de 90 aerolíneas
El último intento de evitar una huelga que afectará a miles de viajeros en los aeropuertos españoles ha fracasado. La reunión de este jueves entre Iberia y los sindicatos CC OO y UGT, convocantes del paro en Iberia Airport Services (filial de servicios de asistencia en tierra o handling), ha concluido sin acuerdo y sigue en pie, por tanto, la convocatoria que arranca mañana 5 de enero y que se extenderá hasta el día 8. El conflicto ha obligado a cancelar 444 vuelos del grupo Iberia en un momento de alta demanda de viajes. También se ven afectadas unas 90 compañías aéreas que contratan el handling a Iberia.
La protesta ha tenido un primer impacto desde días atrás en los más de 45.600 pasajeros con billete en los vuelos suspendidos. Un 92% de esos clientes han obtenido ya una solución por parte de Iberia, Iberia Express y Air Nostrum, bien siendo reubicados en otros vuelos, fechas u horarios, o con el reembolso de los billetes. Sobre el resto, la empresa ha reconocido dificultades para encontrar alternativas de viaje dada la alta ocupación de los vuelos en estas fechas de vuelta de las Navidades. Vueling, compañera de Iberia en el grupo IAG, también ha anunciado “algunos ajustes preventivos en nuestra programación” y la suspensión de “algunos vuelos” ante la situación en su proveedor de servicios en tierra.
El Gobierno tiene fijados unos servicios mínimos que garantizan la operativa de vuelos en los aeropuertos, pero la clave está en el seguimiento de la protesta, el desempeño de los trabajadores que acudan a sus puestos y en la coordinación de los efectivos que realice la propia Iberia. Se da por descontado que los viajeros deberán armarse de paciencia.
La compañía del grupo IAG ya calificó ayer de “injustificada y perjudicial para más de 90 aerolíneas” la llamada a la huelga por parte de los sindicatos mayoritarios. Empresa y trabajadores ya venían de la ruptura de la mesa de negociación el pasado 22 de diciembre, y también fracasaron los intentos de mediación del Ministerio de Transportes y del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA). El secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha realizado declaraciones en La Sexta señalando la dificultad de alcanzar un acuerdo con la aerolínea, en la que su sindicato y UGT no aprecian compromiso alguno “para seguir garantizando los derechos de los trabajadores”.
Llamada a un seguimiento masivo
Los representantes de la plantilla hablan de una acción “decisiva” para la resolución del conflicto con Iberia. Además de llamar a un seguimiento masivo, UGT y CC OO han recomendado a los empleados que deban atender los servicios mínimos que sigan “los procedimientos operativos de manera escrupulosa, ni menos de lo establecido ni, por supuesto, un centímetro más allá”. En una nota interna se ha aconsejado seguir el procedimiento, “como siempre hacemos”, en cuestiones como el respeto a la velocidad máxima en plataforma (30 kilómetros por hora), la revisión de la documentación en el embarque, control de etiquetaje y medidas de equipaje de mano, etcétera. No se llama al sabotaje de la jornada laboral, pero si al seguimiento al pie de la letra de la normativa y procedimientos establecidos.
Los acontecimientos que han dado origen a esta batalla laboral se remontan a septiembre de 2023. Entonces, Aena comunicaba los resultados del concurso público de gestión de servicios de tierra. Iberia, líder del sector, retuvo la licencia para operar en Madrid-Barajas, pero la perdió para proveer esta asistencia a terceros en ocho aeropuertos: Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca, Málaga, Alicante, Gran Canaria, Tenerife Sur, Ibiza y Bilbao, todos ellos entre más transitados de la red de Aena. Iberia impugnó el resultado de este concurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, pero esa vía no tuvo éxito. También tiene un recurso ante la Audiencia Nacional en un choque prácticamente sin precedentes con el gestor aeroportuario Aena.
Con unos 8.000 trabajadores en plantilla, Iberia Airport Services tiene a algo más de 3.000 empleados en los aeropuertos en que debe traspasar las licencias a empresas como Menzies y Aviapartner. La solución para el mantenimiento del empleo dentro de la casa, tal y como demandan las fuerzas sindicales, es la prestación del autohandling a las referencias del grupo IAG, pero a Iberia no le salen las cuentas al perder las sinergias de poder trabajar para otros clientes. En caso de que se mantenga la negativa de Iberia, los citados 3.000 trabajadores serán subrogados por las empresas ganadoras de los permisos de Aena, un extremo que rechaza la plantilla por el temor a perder derechos ya consolidados.
Una buena piedra de toque para conocer el calado del mensaje sindical será Madrid-Barajas. Los trabajadores de Iberia Airport Services en el mayor aeropuerto de la red de Aena seguirán en la empresa al haber sido renovada la licencia de handling a terceros en esa plaza. Si van a la huelga será en solidaridad con sus compañeros de Barcelona, Bilbao, Palma de Mallorca, etcétera. Si trabajan con normalidad, la protesta perderá la mayor parte de su efectividad para hacer cambiar el plan a Iberia.
Con el fin de evitar el enfrentamiento, pero evitando el autohandling, la empresa ha estado ofreciendo la creación de un modelo híbrido de gestión en el que una empresa del Grupo IAG participaría, incluso con el 100% del capital en los aeropuertos donde se vea sentido, en el handling en propio para las distintas compañías del grupo. El plan ha sido rechazado por los sindicatos.
La aerolínea también asegura que la subrogación garantiza tanto la integridad del empleo como los derechos ya consolidados a quienes pasen a nuevas empresas. Esos trabajadores tendrían un salario en base a las 12 últimas mensualidades. También preservarían la antigüedad, tipo de contrato y categoría, y seguirían con la misma jornada. En cuanto a las revisiones salariales, esta viene recogida por el propio convenio del sector. Incluso estaría a salvo el derecho adquirido sobre el uso de billetes de avión o sobre el plan de pensiones.
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