El Corte Inglés pasa al ataque en su apuesta comercial y compra el edificio de Puerta del Sol 9
Adquiere el activo en el centro de Madrid, de 3.400 metros cuadrados, a Kennedy Wilson
El Corte Inglés pasa a la ofensiva en el ámbito inmobiliario tras años de repliegue. La compañía de grandes almacenes, acostumbrada en los últimos tiempos a desprenderse de activos para reducir su deuda, cerró ayer la compra del edificio ubicado en el número 9 de la Puerta del Sol de Madrid, propiedad hasta ahora el fondo estadounidense Kennedy Wilson, tal y como confirmaron fuentes de la compañía a este diario, que no detallaron el importe de la transacción.
Un inmueble con 3.400 metros cuadrados de superficie comercial, en una localización clave del centro de Madrid, y que colinda con otro edificio propiedad de El Corte Inglés, el de Puerta del Sol 10, donde explota una tienda dedicada a deportes. Un activo para el que encargó su venta a JLL, llegando a recibir una propuesta de 140 millones de un pretendiente mexicano.
La compañía lo acabó conservando, y ahora redobla la apuesta comercial en la zona. La empresa maneja dos alternativas: abrir una tienda autónoma en su nueva ubicación o unir las dos para crear un espacio comercial cercano a los 10.000 metros cuadrados. Esta última se presenta como la opción más posible.
La operación confirma la apuesta del grupo por el comercio físico. Desde el mismo se apunta a que podrá abrir el espacio en pocos meses, tras su adecuación. Algo que su anterior propietario no llegó a hacer. La inversión de Kennedy Wilson en Puerta del Sol 9 no acabó saliendo como el fondo hubiera imaginado tras su compra en 2015. Este vehículo de inversión se hizo con el inmueble en una subasta del Juzgado Mercantil número 3 de Barcelona por un importe cercano a los 30 millones de euros.
Su objetivo pasaba por transformarlo en una tienda única o en una galería enfocada al lujo en el kilómetro cero de Madrid, para lo que encargó un proyecto al estudio de arquitectura RCCyP. Pero el trámite urbanístico para reconvertir este edificio protegigo a uso comercial estuvo bloqueado en el Ayuntamiento de Madrid durante años, fundamentalmente en la etapa de Manuela Carmena como alcaldesa.
En 2019, el alcalde José Luis Martínez-Almeida retomó la iniciativa y Kennedy Wilson recibió la aprobación definitiva para el cambio de uso a comercial en 2021. Sin embargo, para entonces, la situación sobre el retail había cambiado tras la pandemia de Covid-19 y el impulso del comercio online, dejando de ser un segmento atractivo para los inversores. De hecho, el mercado veía más, en la actualidad, un proyecto residencial o turístico en ese edificio. Por eso, el fondo encargó la venta del inmueble a la consultora JLL, llegando a pedir 90 millones.
Durante todos estos años, Kennedy Wilson no ha podido rentabilizar su inversión. Es ahora cuando el fondo ha encontrado un comprador natural, su empresa vecina El Corte Inglés, que con todas las licencias en regla consigue expandirse en la zona más comercial de Madrid.
En ella, además de con Puerta del Sol 10, cuenta a escasos metros con su tienda de Preciados 3, y también cerca con la ubicada junto a la Plaza de Callao, lo que le convierte en la compañía de distribución con más peso en la zona.
En los últimos años, ha habido diversas adquisiciones en Puerta del Sol, como la compra, por parte de la familia mexicana Díaz-Estrada, del número 1 que actualmente ocupa la icónica tienda de Apple. El fondo Thor Equities, igualmente, adquirió el número 5 y el 11 (adquirido a El Corte Inglés por 65 millones).
Kennedy Wilson también busca vender Moraleja Green
Kennedy Wilson es un fondo con sede en Beverly Hills (California, EE UU) con activos en gestión por alrededor de 1.400 millones de dólares (1.285 millones de euros). Cuenta con vivienda en alquiler, edificios comerciales y de oficinas y también opera como un fondo de deuda en el sector inmobiliario.
Además del número 9 de Puerta del Sol, esta firma americana es dueña del centro comercial Moraleja Green, un complejo situado junto a la urbanización de lujo La Moraleja de Madrid. Lo adquirió a ING por alrededor de 70 millones en 2015 y también lo ha puesto a la venta, desde el pasado año. En junio, se supo que la gestora inmobiliaria húngara Indotek negociaba su compra, pero no se conoce que finalmente las partes hayan llegado a un acuerdo. En España también disponen de activos logísticos.
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