El Corte Inglés moviliza a las grandes consultoras para vender activos inmobiliarios
El grupo busca compradores para locales, suelos y oficinas no estratégicas. Quiere aprovechar la liquidez actual en el mercado
El Corte Inglés continúa en la búsqueda de hacer caja vendiendo propiedades. El grupo de grandes almacenes ha movilizado a las grandes consultoras del sector inmobiliario con el objetivo de que encuentren compradores para una parte de su cartera de inmuebles, según confirman desde la propia empresa presidida por Marta Álvarez.
El grupo ha contactado en las últimas semanas con las principales consultoras del sector para repartir entre ellas un portfolio de activos. En principio, cada una de esas firmas se encargará del proceso de comercialización de distintos inmuebles, para los que deberán encontrar ofertas.
En este proceso, El Corte Inglés pone a la venta lo que denominan activos no estratégicos. Entre los que ahora se comercializan, según fuentes del mercado, se encuentra, por ejemplo, un edificio actualmente vacío en el distrito 22@ de Barcelona, el principal polo de atracción de la inversión para oficinas en España, por lo que es probable que despierte interés entre posibles compradores.
Igualmente, la intención es desprenderse de diversos locales comerciales, como uno situado en la calle Orense de Madrid, la zona más comercial en la trasera de Azca y donde El Corte Ingles tiene su gran almacén enseña, el de Nuevos Ministerios.
Ese portfolio en comercialización incluye también determinados solares, como un terreno ubicado en la calle Alfonso Gómez, en la zona de Julián Camarillo de la capital.
Ese área tradicionalmente industrial, ha sido rebautizada como Madbit, al atraer en los últimos tiempos a numerosas empresas tecnológicas o proveedores de tecnología. Allí hay oficinas de Indra y Telefónica; L’Oréal desarrolla su futura sede; están implantadas industrias como Bosch, Rovi y ALK-Abelló, y Torre Rioja, por ejemplo, levanta uno de los principales proyectos de oficinas.
Sobre esta zona también se están instalando numerosos centros de datos. Interxion levanta en la propia calle Alfonso Gómez uno de ellos, sobre un solar adquirido a Recreativos Franco por 27 millones de euros y que colinda con las oficinas centrales de Viajes El Corte Inglés.
No se conoce una cifra exacta de la cuantía que podría embolsarse el grupo, pero algunas fuentes lo elevan hasta 800 millones de euros. Desde El Corte Inglés se apunta a que este proceso responde a “la estrategia del grupo de optimizar su cartera inmobiliaria”, y se desliga de los objetivos de reducción de deuda marcados.
El grupo descarta que en este proceso de venta se vaya a buscar compradores para propiedades más icónicas como Torre Titania, en Azca, o sus sedes de Hermosilla y Tomás Bretón. Igualmente no considera traspasar ninguno de sus centros comerciales.
Liquidez
Esta operación de venta se suma al proceso que la compañía de distribución tiene en activo de la mano de BNP Paribas Real Estate, a la que encargó, en junio pasado, la venta de alrededor de medio millón de metros cuadrados de superficie logística, como adelantó entonces CincoDías.
Un proceso en el que la compañía ha tenido bastante éxito, según señalan distintas fuentes del sector inmobiliario, con la venta de una nave y suelo en La Bisbal del Penedès (Tarragona), adquirida por el promotor logístico Panattoni, y que despertó un enorme interés en un mercado muy activo por nuevos solares.
Mediante este nuevo proceso de venta de activos no estratégicos, la intención del grupo presidido por Álvarez es aprovechar el momento de mercado, con un gran volumen de liquidez y en el que existe un elevado apetito de fondos nacionales y extranjeros y de family offices por comprar activos inmobiliarios como una alternativa con mayores retornos en un contexto de tipos de interés bajos.
El patrimonio inmobiliario de El Corte Inglés está valorado en cerca de 16.100 millones de euros, según la última tasación realizada por JLL, Savills y Tinsa. Una “ventaja competitiva”, como reconoce el propio grupo en su última presentación semestral de resultados, que le permite una gran flexibilidad financiera y un buen colchón ante las crisis.
Desinversiones en plena refinanciación
Negociaciones. El Corte Inglés tiene abiertos varios frentes con los que busca reforzar su balance, obtener una mayor liquidez y reducir su deuda. El grupo de distribución mantiene negociaciones con su pool de entidades para firmar una refinanciación de su deuda financiera, que a cierre del primer semestre del ejercicio 2021 rozaba los 3.800 millones de euros, aunque en enero amortizó una emisión de bonos por más de 600 millones.
Rating. El grupo quiere reducir de forma drástica su factura financiera, a la vista de la buena recuperación que está mostrando su negocio, y al espaldarazo que ha supuesto la entrada de Mutua en su accionariado. Esta, junto a la venta de la mitad del negocio asegurador, le han dado a El Corte Inglés 1.105 millones de euros para avanzar en la reducción de su pasivo. Algo que las agencias de calificación ya han premiado, mejorando a estable su perspectiva crediticia, y que coloca a la compañía un paso más cerca del ansiado grado de inversión.