Ford congela sus planes de electrificación para la planta de Valencia

UGT, sindicato mayoritario, asegura que el nuevo posicionamiento de la compañía deja “en el alambre” el futuro de la fábrica

Un trabajador de la planta de Ford Almussafes (Valencia).David Ramos (Getty Images)

Ford ha decidido “aplazar cualquier decisión que tenga que ver con inversiones relacionadas con la electrificación”, ha asegurado UGT, sindicato mayoritario de la planta de Almussafes (Valencia), en un comunicado enviado este viernes tras la reunión mantenida entre la dirección y los representantes de los trabajadores. Según UGT, la decisión deja “en el alambre” a una fábrica que este año ya ha sufrido el despido de más de 1.100 personas, dejando a la plantilla en unos 4.700 empleados. “Mientras Ford, en Detroit, revalúa las posibilidades de electrificación para Almussafes, debe garantizar carga de trabajo suficiente para mantener la plantilla, inicialmente prevista en los planes por la electrificación”, ha indicado el sindicato.

Este comunicado llega después de la visita del director de operaciones de Ford, Kumar Galhotra, que junto a su equipo directivo se trasladó desde EE UU a la planta valenciana para analizar la situación y hablar con los representantes sindicales. En la reunión, UGT pidió clarificar el futuro eléctrico de una planta que a partir de abril del año que viene se quedará única y exclusivamente con la producción del Ford Kuga, un modelo de éxito de la marca, pero que de por sí solo no ofrece carga de trabajo suficiente para una plantilla que a principios de este mes ha sufrido un excedente de 1.000 personas durante más de una semana.

A día de hoy, el Kuga supone dos tercios de la producción de la fábrica, a lo que se suma la furgoneta Transit Connect, que la planta dejará de hacer a finales del primer trimestre de 2024. Esto se sumará al adiós del Mondeo, el S-Max y el Galaxy, que la planta ya no hace. La pérdida de estos últimos modelos llevó a la compañía a negociar un ERE con UGT a principios de este año, con el que el sindicato esperaba que fuese suficiente hasta la llegada de los modelos eléctricos que Ford, se supone, le asignará a Almussafes para la segunda mitad de la década.

Cabe recordar que en junio de 2022, la factoría fue la elegida por Ford “como la fábrica preferida para ensamblar vehículos basados en una arquitectura de coches eléctricos de próxima generación”. Esto dejó sin futuro eléctrico a la planta alemana de Saarlouis, que competía con Almussafes por quedarse con los últimos modelos eléctricos que aún le quedaban por asignar a Ford en sus fábricas europeas. A día de hoy, sin embargo, no hay noticias de dichos coches, y por ello UGT ha amenazado con no negociar nuevos recortes hasta que no se aclaren los pasos hacia la electrificación. “La empresa tendrá que garantizar una fecha de revisión del plan de electrificación durante ese proceso de transición que ahora se alarga. En caso contrario, la empresa no podrá pretender negociar más medidas de flexibilidad, al menos con la UGT”, ha indicado el sindicato.

Ante esta situación, UGT ha pedido que Ford “potencie de alguna manera los vehículos híbridos”. “Porque mientras no quede despejada esa incógnita, y quede comprometida esa carga de trabajo (estimamos alrededor de 200.000 coches al año), que permita la transición a la electrificación sin más sobresaltos, nuestra posición se mantendrá inalterable”, han afirmado. En diciembre, el sindicato y la dirección de la compañía volverán a tener una nueva reunión. “La pelota está en el campo de la empresa, y a pesar de la complejidad del momento, debe haber claridad y determinación por su parte”, ha zanjado UGT.

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