ChatGPT sufre un ciberataque y lo tumba durante horas
El ataque de denegación de servicio ha sido reivindicado por el grupo de hackers Anonymous Sudan
OpenAI, creadora del popular chatbot ChatGPT, fue víctima de un ataque de denegación de servicio (DDoS), cuyos efectos todavía sigue experimentando. La startup de inteligencia artificial generativa ha reconocido que está sufriendo “fallos periódicos” relacionados con el “tráfico anormal que refleja un ataque de denegación de servicio (DDoS). Entre las 15:00h y las 16:46h, hora peninsular española, se registraron altas tasas de error en la API y ChatGPT.
La empresa, fundada por Sam Altman, comenzó a investigar ayer un problema con su ‘chatbot’ y la API, tras detectar los problemas, y ha logrado implementar una corrección que permitió volver a funcionar el servicio tras varias horas caído, según informa Europa Press. En su página de Estado, OpenAI confirma que ChatGPt sufrió un ataque DDoS. También señala que tras el restablecimiento inicial del servicio, han seguido monitorizando y registrando distintos fallos como consecuencia de “patrones de tráfico anormal” que siguen tratando de mitigar.
El colectivo de hackers Anonymous Sudan, que incluye hackers rusos, ha reivindicado la responsabilidad del ciberataque. También el grupo SkyNet ha publicado en su canal de Telegram comentarios en los que cuenta los motivos de este ataque, que en principio no parece tener un impacto importante, pero que sí ha producido en un momento clave para OpenAI, que a principios de esta semana dio a conocer importantes novedades y ha generado mucho interés en el mercado. La compañía, que anunció que va a lanzar una tienda para comercializar versiones personalizadas de ChatGPT, un modelo más potente (GPT-4 Turbo) y una reducción del precio que cobran a las empresas por usar su tecnología, achacó inicialmente los fallos a un aumento en el interés por sus nuevas funciones.
El ciberataque ha sido ampliamente comentado dada la popularidad que está tomando ChatGTP, que ya cuenta con más de 100 millones de usuarios activos a la semana, según informó el lunes la compañía. El ataque sufrido por este robot conversacional supone un impacto negativo para OpenAI tanto en términos económicos como de reputación. La compañía, según avanzó recientemente The Wall Street Journal, busca inversores en Silicon Valley para obtener una valoración de referencia de hasta los 90.000 millones de dólares.
La incidencia de seguridad es también un aviso a navegantes, pues la IA generativa está empezando a entrar en las empresas, que parecen estar obligadas a prestar atención a la seguridad.
Como recuerda Les Echos, este no es el primer problema de ciberseguridad que sufre OpenAI. En marzo, un error permitió a algunos usuarios ver el historial de chat y la información de otros usuarios, lo que obligó a la empresa a desconectar ChatGPT durante unas horas. También en junio, y según la prensa especializada, sufrió una filtración masiva de datos que afectó a las credenciales de unas 100.000 cuentas. La compañía, en la que Microsoft ha invertido más de 10.000 millones de dólares, lanzó la pasada primavera un programa para recompensar a los usuarios que reporten errores o vulnerabilidades. Prometía hasta 20.000 dólares por “descubrimientos excepcionales”.
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