La británica Maya Capital ultima su entrada en España con la compra del último hotel de la familia Salazar
Ha presentado una oferta de 60 millones y está en la ‘due diligence’. El hotel Mayorazgo registró una facturación récord en 2022, con 8,6 millones de euros.
La gestora británica Maya Capital ultima su entrada en el mercado español con la compra del hotel Mayorazgo, situado a escasos metros de la Gran Via madrileña y una de las últimas joyas del mercado inmobiliario que todavía no ha sido tanteada por un gran operador. La oferta, tal y como confirman a Cinco Días fuentes cercanas a la operación, se presentó de forma oficial en agosto y valoraba el activo, con 200 habitaciones, en 60 millones de euros. En paralelo, la compañía pidió exclusividad para la realización de una due diligence (una auditoria exhaustiva de los indicadores económicos del hotel), una operación que normalmente se prolonga durante uno o dos meses y que se está demorando más de la cuenta. “La oferta está en precio de mercado y el retraso puede deberse a que la firma británica quiere dejarlo todo atado y no tener ninguna sorpresa”, recalcan esas mismas fuentes, que apuntan a una gestión poco profesionalizada del hotel, en la medida en la que la propiedad, ajena al sector hotelero, también opera el activo.
Las últimas cuentas disponibles del hotel, gestionado a través de la sociedad Salazar Hermanos y cuya presidenta es María Concepción Salazar Gordon, revelan que el inmueble salió de pérdidas en 2022, ejercicio en el que facturó 8,62 millones de euros y ganó 1,7 millones de euros, lo que representó el máximo histórico del hotel y rebasar los anteriores máximos históricos registrados en 2019 (8,01 millones de facturación y 1,45 millones de beneficio).
Por su parte, Maya Capital inició su aventura empresarial en 2014 y cerró el pasado mes de marzo una de las operaciones más importantes de su historia, con la adquisición de un edificio en la céntrica zona londinense de Blackfriars por 144 millones de euros para construir un hotel de 222 habitaciones que será gestionadopor la alemana Motel One, que opera 89 inmuebles y 24.000 habitaciones en 13 países europeos. El interés por el mercado español se remonta a septiembre de 2021, cuando creó una filial para operaciones en el mercado ibérico, con sede central en Lisboa y liderada por Antonio Pinto de Abreu. Desde esa fecha, tal y como corroboran fuentes cercanas al proceso, el apetito por buscar activos para entrar al mercado español ha sido incesante, aunque los altos precios y la fuerte competencia habría retrasado el cierre de cualquiera de las operaciones.
La familia Salazar liquidó todo el patrimonio hotelero que tenía a través de la sociedad Corporación Hispano Hotelera. Esta sociedad llegó a tener hasta cuatro inmuebles ubicados en pleno centro de Madrid y comenzó a desprenderse de ellos a partir de 2014 para hacer frente al pago de la multa y la fianza impuesta por la Audiencia Nacional contra tres de los hermanos, en especial sobre Jesús Salazar, por el desfalco realizado en Sos Cuétara, la actual Deoleo, durante una década. El clan familiar perdió primero la gestión del Ada Palace, un cuatro estrellas con 81 habitaciones situado en la Gran Vía de Madrid, en mayo de 2014 como consecuencia del desahucio propiciado por el impago consecutivo de ocho meses del alquiler del inmueble. Cinco meses después vendieron el Hotel Asturias (al lado de la Puerta del Sol), un dos estrellas con 175 habitaciones, al grupo inversor Platinum Estates de Hong Kong por 35 millones de euros (posteriormente fue adquirido por la socimi Millenium y en la actualidad alberga el nuevo JW Marriott). En 2015 Hotusa, que ya gestionaba el inmueble, se hizo con la propiedad del hotel María Elena Palace, también a escasos metros de la Puerta del Sol. Posteriormente, la cadena presidida por Amancio López Seijás lo reconvirtió en el Eurostars Casa de la Lírica, un cuatro estrellas de 83 habitaciones. El hotel Mayorazgo es el último activo.
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