Duro Felguera frena los despidos del ERE ante el aumento de la contratación

El Gobierno insiste en que la llegada de los nuevos socios progresa sin contratiempos

Oficinas centrales del grupo de ingeniería y bienes de equipo Duro Felguera en Gijón.J.L. Cereijido (EFE)

La empresa asturiana de ingeniería Duro Felguera sale lentamente de las dificultades financieras pasadas, a la espera de que se consume la llegada de los nuevos socios, anunciada a comienzos de año. En una comunicación remitida recientemente por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ...

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La empresa asturiana de ingeniería Duro Felguera sale lentamente de las dificultades financieras pasadas, a la espera de que se consume la llegada de los nuevos socios, anunciada a comienzos de año. En una comunicación remitida recientemente por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la contratación cerró el primer semestre de este año en 160 millones de euros, frente a los 42,1 millones registrados en idéntico periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 282%. Y la cartera de contratos a 30 de junio pasado ascendió a 564,5 millones, de los que la mayoría corresponde a proyectos internacionales.

Este buen desempeño de la actividad ha motivado que la compañía haya frenado la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pactó con la representación de los trabajadores en noviembre pasado por el que estaban previstos un máximo de 180 despidos, que se irían ejecutando a lo largo de 18 meses (hasta abril de 2024). Fuentes sindicales y de la compañía confirman a CincoDías que hasta ahora se han producido 35 salidas, la mayor parte en el área administrativa. Sin embargo, la mayor carga de trabajo y ese alza de la contratación explican que la plantilla media acabase junio pasado en1.340 empleados, frente a los 1.292 registrados a 31 de diciembre de 2022.

Las mismas fuentes subrayan que todo apunta a que no serán necesarias nuevas salidas porque “se han alcanzado los objetivos de ajuste de plantilla en las áreas más sobredimensionadas, mientras que en los departamentos técnicos se ha requerido contratar a más personal”.

Cumplido el trámite del ERE, que la Sepi siempre exigió que se aplicase de forma negociada con los sindicatos, y confirmado un cambio de tendencia en la contratación, todo parece propicio para que se consume la entrada del Grupo Prodi y Mota Engil México, los dos socios que han mostrado interés por invertir hasta 90 millones de euros a través de sendos préstamos en la empresa de bienes de equipo para controlar un 55% de su capital.

En la mencionada comunicación remitida a la CNMV, Duro Felguera recuerda sobre el proceso de entrada del inversor, que el 21 de septiembre cumplió con la obligación de vender el 60% del capital social de su filial de cifrado Epicom al Grupo Oesía e Indra por 5,3 millones, por lo que insta al desembolso de los créditos de ambos inversores, circunstancia que fuentes de la compañía eluden confirmar si se ha producido o no. Esta venta era una condición que había impuesto el Ejecutivo para dar su plácet al desembarco de ambos socios, la deseada autorización de inversión extranjera que debe tramitar el Ministerio de Industria y que fuentes del departamento que dirige Héctor Gómez confirman que todavía no se ha concedido, aunque progresa sin contratiempos.

El Gobierno quiere preservar una sociedad como Epicom, que maneja información sensible y de empresas estratégicas españolas, de la gestión de los socios extranjeros de Duro Felguera. También, resta que soliciten la exención de presentar una oferta pública de adquisición (OPA), trámite al que están obligadas las entidades foráneas que quieren adquirir más del 30% de una firma española y cuya exención se prevé en algunos supuestos. La CNMV todavía no ha emitido su veredicto, aunque dentro de la ingeniería y en el entorno de los socios lo dan por hecho.

Una decisión pendiente del calendario político

Cuando todo hacía pensar que Prodi y Mota Engil entrarían en el capital de Duro Felguera antes del verano, llegó el adelanto electoral y el calendario previsto saltó por los aires.

Fuentes de la compañía admiten que desde hace meses ya hay trabajadores de las dos empresas extranjeras instalados en las oficinas de la ingeniería en Gijón, solicitando información sobre las cuentas de Duro Felguera. Las mismas fuentes explican que el retraso que aparentemente acumula esta operación se debe a la resistencia del Ejecutivo a tomar decisiones estando en funciones.

Otras fuentes sostienen que la negociación está siendo ardua porque el Ejecutivo pretende preservar la españolidad de la firma de bienes de equipo. Y, por su parte, fuentes del entorno de ambos inversores rechazan que esté siendo complejo llegar a un consenso sobre la gestión futura y atribuyen el retraso a la intensa burocracia de una operación como esta. Nadie quiere oír hablar de una repetición electoral.  

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