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Hablan los accionistas de EiDF: “Lo que más daño ha hecho ha sido ocultar la información”

El enfado, la incertidumbre y el desamparo son el sentir general. Algunos de los accionistas creen que solo la salida del CEO puede salvar a la empresa

Fernando Romero, CEO de EiDF.
Fernando Romero, CEO de EiDF.BME
Fernando Belinchón

Antes de la suspensión de cotización que la CNMV fijó sobre las acciones de EiDF en el mes de abril por no presentar a tiempo las cuentas de 2022, este valor era una de las grandes estrellas del BME Growth. En 2022, la compañía de energía renovable se revalorizó un 478,81%, lo que la permitió alcanzar una capitalización de 1.721 millones de euros. Tras cuatro meses de congelación bursátil, el pasado lunes EiDF retomó la actividad con unos desplomes que han dejado la acción en los 4,17 euros de este viernes, un 85,96% menos que antes de la suspensión. Detrás del descenso, las salvedades del auditor PwC apuntando a posibles problemas de viabilidad de la empresa y un informe forensic de Deloitte del que solo ha trascendido una parte en la que se hace referencia a indicios de falsedad documental. Los grandes perjudicados, los pequeños accionistas de EiDF.

En este contexto, tres accionistas han accedido a hablar con CincoDías bajo la condición de anonimato. El sentir que se extrae de las conversaciones con Federico, Pablo y Paula (nombres ficticios) es el de una sensación de enfado, incertidumbre y desamparo. Enfado por las pérdidas, incertidumbre por la falta de información y desamparo por estar a merced de grandes accionistas.

“Mi opinión es que lo que más daño ha hecho a la empresa ha sido ocultar la información. Creo que la empresa no está tan mal económicamente hablando”, comienza diciendo Federico, accionista con “varios miles de títulos comprados antes del split”. Tras repasar la evolución de los ingresos de EiDF, 297 millones en 2022, Federico achaca la crisis a “una mala política de comunicación y nefastas relaciones públicas” del CEO de EiDF y a la vez mayor accionista de la empresa con un 72,1% del accionariado, Fernando Romero. “A estas alturas de la película, esto pasa por cambiar la opinión del inversor acerca de la empresa. Decir que hay un EiDF 2.0. Esto se solucionaría con la dimisión inmediata de Fernando Romero”, considera.

Si bien EiDF anunció mediante una nota de prensa que Romero daría un paso al lado en la cúpula y se buscaría la contratación de un nuevo CEO, un movimiento que Romero reafirmó en un encuentro virtual con accionistas, no ha habido notificación oficial, algo que la CNMV también echó en falta en el requerimiento del forensic. Según Federico, el principal error de Romero fue enfrentarse al supervisor de los mercados. “Cuando la CNMV te dice que deberías publicar más información, tú no puedes responder que no te da la gana y que no tienes por que hacerlo. Hablamos de la CNMV. Pelearse con ellos implica cosas como que el BBVA se haya salido inmediatamente del accionariado. Si la CNMV pide, tú das”, reflexiona Federico.

Por su parte, a ojos de Paula, otra pequeña accionista que entró en EiDF en abril de 2022, lo más destacado ha sido la falta de información. “Tanto por parte de la CNMV como de la empresa”, lamenta. Paula explica cómo EiDF daba noticias de que su negocio seguía funcionando, pero a la vez guardaba silencio sobre la suspensión. Sobre el supervisor, critica el no haber contado con más información. “El inversor no sabe por qué la CNMV deja volver a cotizar aún no confiando en lo que dice EiDF. El sentimiento es de desamparo”, afirma tras quejarse de que, bajo su punto de vista, la comunicación sobre el forensic deja “serias dudas sobre qué hay de cierto y qué no sobre el documento”.

Paula cuenta que la empresa está intentando comunicarse con los accionistas. EiDF ha creado una newsletter en la que la compañía recabará lo que considere fake news. Sobre el encuentro de Romero con los accionistas, resume el contenido con que Romero evitó hablar del conflicto con la CNMV y se centró en los números. “Nadie le hacía preguntas incómodas”, detalla.

Por último, Pablo. Inversor de EiDF desde comienzos de este año, cuando la acción estaba en máximos, se muestra muy enfadado: “Lo que no me ha pasado en 17 años invirtiendo en Bolsa, me ha pasado con esta empresa. Pierdo un 87%. Cuando se busca el pelotazo como empresa, es lo que sucede”, critica.

A la espera de un mago que traiga un rebote

Paula

Preguntada sobre qué pensaba hacer con sus acciones y si confiaba en EiDF después de todo, responde lo siguiente: “La cuestión es que creo que Romero es un mago de mover la acción. Muchos lo que estamos esperando sinceramente es que la mueva para arriba para salir del accionariado. No tenemos clara la situación en absoluto. No es que no confiemos en Romero, no confiamos en nadie”, asevera. 


Federico

Preguntado también sobre qué pensaba hacer con las acciones, Federico se muestra dispuesto a esperar. “Creo que vale más de lo que vale ahora mismo. El valor es lo que la gente piensa que vale. No sé si antes estuvieron infladas, pero creo que valen más de lo que ahora marcan. Yo voy a esperar a un valor razonable, a lo mejor no los 29 euros, pero sí un valor real”, comenta. 

EiDF

La empresa sacó un comunicado el viernes defendiendo sus cuentas, anunciando un mapa de su deuda y negando un ERE y  una venta de activos.

 

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Sobre la firma

Fernando Belinchón
Madrid. 1994. Máster en periodismo económico por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactor de la Mesa Web de CincoDías. En el periódico desde 2016.

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