La CNMV desvela que EiDF podría haber falseado documentos para engañar a sus auditores e inversores
La empresa, suspendida de cotización desde el pasado 14 de abril, volverá al mercado el próximo lunes
El supervisor de los mercados españoles, la CNMV, llevaba días advirtiendo de que la documentación que había presentado hasta el momento EiDF, empresa de energías renovables del BME Growth -suspendida de cotización por irregularidades en sus cuentas de 2022 desde el 14 de abril y con un valor de mercado a esa fecha de 1.721 millones de euros-, era insuficiente para reanudar la cotización en los mercados de la firma de origen gallego. Si bien EiDF publicó las cuentas auditadas con salvedades por PwC, no ha compartido el contenido del informe forensic que encargó a Deloitte tras su suspensión de cotización. Este jueves, mediante un hecho relevante en el que se publica íntegramente el requerimiento de la información que la CNMV pidió a EiDF, se detalla que Deloitte ha encontrado evidencias que apuntan a que la compañía habría creado, modificado o falseado documentos, entre ellos, facturas y contratos. Con ellos, pretendían cumplir con las solicitudes que les iban haciendo desde PwC.
En los párrafos introductorios, la CNMV explica que las diferentes publicaciones que había realizado hasta el día de hoy EiDF no han sido completas y habrían incluido omisiones muy relevantes de información crucial para los inversores. El informe forensic de Deloitte, hasta ahora desconocido para los inversores, “incluye un relato de hechos y evidencias de gran trascendencia para los accionistas de EiDF. De entre todas, destacan las evidencias de posible falseamiento de documentos por parte de la compañía, dada su especial relevancia. En relación con ello, el auditor (PwC) ha tenido en cuenta dicho forensic en su trabajo que se ha materializado, entre otros aspectos, en una limitación al alcance de su opinión de auditoría, dadas las debilidades de control interno identificadas en el forensic en estas materias”, expresa el supervisor.
De esta forma, tras analizar la información que EiDF ha ido compartiendo, la CNMV ha considerado que no era completa y que podía inducir a confusión. De ahí, que el supervisor haya publicado el requerimiento que le hizo a EiDF con las conclusiones del informe de Deloitte.
El documento se divide en varios puntos. El primero de ellos, hace referencia a las conclusiones generales. Deloitte desgrana que las evidencias muestran que Fernando Romero, CEO, fundador y primer accionista de EiDF, participaba de primera mano en la práctica totalidad de las decisiones del grupo. “En algunas de las actividades y operaciones con terceros analizadas se han identificado situaciones en las que se habrían creado, modificado o falseado documentos. Algunos ejemplos de estas prácticas harían referencia a la relación de la sociedad con sus clientes, con sus deudores y sus socios”, reza el documento inmediatamente después de señalar esa participación de Romero en la toma de decisiones.
Para poder hacer esta afirmación, Deloitte investigó diferentes puntos de EiDF. En lo referente a los socios de negocio Deloitte identificó con relación a tres de los cuatro socios analizados “evidencias de posible falsificación de contratos y documentos elaborados por parte de los responsables de la sociedad, con objeto de justificar la falta de control sobre las sociedades de propósito especial”.
Al desgranar quiénes eran los deudores de EiDF, Deloitte averiguó que todos aquellos en el alcance del forensic presentaban una vinculación directa o indirecta con Fernando Romero. Se identificaron “numerosas” incidencias relativas a facturas y pagos por servicios “que podrían no haberse prestado o no estar justificados, así como a la falsificación de documentos”.
Yendo más allá, el informe de Deloitte asevera que las evidencias ponen de manifiesto que la explicación aportada por EiDF a sus auditores para justificar la naturaleza de los créditos no era real y que falseaban documentos para cumplir con las solicitudes del auditor.
Irregularidades en la forma de calcular los ingresos
Para entender el apartado de análisis de clientes y obras del informe de Deloitte, en el cual se investigaron 51 obras de 35 clientes distintos, hace falta comprender cómo computaban en las cuentas los ingresos de las obras de EiDF. La empresa calculaba cuánto iba a ser el coste total de la obra, asignaba un presupuesto y, en función del porcentaje de gasto de ese presupuesto que se hubiera ejecutado, se computaban los ingresos. Es decir, si se ha gastado un 10% del presupuesto de una obra, entonces se incluirá en los resultados el 10% de los ingresos totales que se esperaban percibir.
El forensic habla de cinco grandes apartados de irregularidades distintas en la forma en la que EiDF medía sus ingresos. De un lado, obras que estaban consideradas en ejecución cuando no debía ser así, de otro, desajustes entre los ingresos computables en las cuentas y el grado real de avance de la obra. En tercer lugar, problemas relacionados con los materiales de las obras, posibles incumplimientos contractuales y la existencia de documentación no veraz.
Respecto a lo primero, Deloitte identifica casos en los que se habría facturado el hito correspondiente a la entrega de materiales, incluso, de forma previa a la obtención de la autorización administrativa de construcción (AAC). “De aceptarse esta incidencia, implicaría que EiDF estaría facturando por un hito que no estaría íntegramente completado, al no disponer de la AAC o de la licencia de obra, por lo que no habría completado la fase de desarrollo y no podría dar por iniciada la fase de ejecución, que es cuando se entregan los materiales”, refleja el documento. De las obras objeto de análisis, se identificaron seis con esta incidencia.
En referencia al cómputo indebido de ingresos, el informe dice que directamente había obras en las que el importe facturado no se correspondía con el coste incurrido, provocando así un desajuste entre el grado de avance real de la obra y los mayores ingresos reconocidos por esta. De las obras estudiadas, se encontraron 24 en total en las que esto sucedía.
En tercer lugar, Deloitte desglosa la tercera incidencia relativa a los ingresos. “Se trata de materiales pendientes de expedición que habían sido reservados a lo largo del ejercicio 2022 y, por tanto, imputados a la obra y a la fecha de la reserva”. Deloitte descubrió materiales reservados que tras cinco meses seguían depositados en almacén, “por lo que se estaría anticipando el grado de avance de la obra mediante la imputación de costes no incurridos”. Materiales que directamente estaban reservados y que desaparecían sin tampoco llegar a depositarse en la obra y materiales reservados por un coste distinto al de adquisición. De las obras que Deloitte vigiló, había 16 afectadas por estas irregularidades relacionadas con los materiales.
Sobre los incumplimientos contractuales, Deloitte identificó 9 obras en las que habían sucedido ya fuera incumplimientos de plazos de ejecución (lo que podía provocar penalizaciones) o incumplimiento del calendario de facturación. También se descubrieron 9 obras en las que la documentación no reflejaba fielmente la realidad, ya sea por falsificación o por errores.
Fruto de los problemas que los auditores señalaron en este método de cálculo de ingresos, EiDF comunicó en un hecho relevante que cambiaría la forma de cálculo a una “basada en el avance de la obra”.
Tras haberse hecho pública toda esta información que la CNMV consideraba fundamental, las acciones de EiDF volverán a cotizar el próximo lunes a partir de las 8:30, tal y como aparece recogido en otro hecho relevante publicado hoy en BME Growth. Tras meses suspendidas, y con estas conclusiones del informe que apuntan a documentos falseados e irregularidades en el método de cómputo de ingresos, las acciones de la que fuera segunda compañía por valor de mercado del BME Growth se asoman al abismo. Este viernes Fernando Romero llevará a cabo una sesión informativa a las 10:30 “acerca de los resultados de 2022 recientemente publicados, la situación actual de la compañía y su reorganización corporativa”.
Adicionalmente a exigir la publicación de toda esta información a la empresa, la CNMV emplaza a EiDF a que publique en una comunicación oficial que contratará a un nuevo consejero delegado “tal y como se recoge en la información publicada en su página web”.
EiDF se negó a atender la solicitud de la CNMV
Mediante una información privilegiada que ya había sido elaborada hace días publicada hoy en BME Growth, EiDF ha emitido su parecer sobre la solicitud de información adicional que le pidió la CNMV en relación al forensic de Deloitte cuyos literales han salido este jueves a la luz. En el comunicado, fechado el pasado 22 de agosto, es decir, elaborado antes de que se hiciera público el requerimiento de hoy, la empresa acusaba a la CNMV de “querer ejercer una censura previa de las comunicaciones” por haberle solicitado un borrador sobre la comunicación de mercado que iba a emitir en relación al forensic de Deloitte y niega haber ocultado información a los inversores al sostener que “no podemos aceptar que, en el resumen divulgado por EiDF del informe forensic, se oculten datos relevantes al mercado”. En un apartado de este documento fechado el pasado 22 de agosto, la empresa se niega a publicar el literal del forensic de Deloitte que la CNMV había pedido.
“Así las cosas, aceptar esa imposición [el publicar el extracto literal del forensic de Deloitte que se ha conocido hoy] supondría, de un lado, reconocer lo que jamás ha hecho -ni hará- esta empresa, esto es, ocultar información relevante al mercado. De otro, convertir a esta empresa en una suerte de divulgadora material de lo que la CNMV realmente quiere publicar, de acuerdo con su particular criterio. Por tal motivo, comunicamos formalmente que no se va a proceder a la publicación de las fórmulas taxativas impuestas en el requerimiento cursado por la CNMV, debiendo este organismo actuar en la forma que considere procedente, sin contar, al efecto, con la autorización de esta parte”, decía la empresa el 22 de agosto.
En el citado resumen que publicó EiDF el día 17 de agosto y que fue considerado insuficiente por la CNMV, si bien se admite en uno de los puntos la existencia de “irregularidades documentales”, en ningún momento se incluye la palabra “falsedad” o referencias a ella. En el extracto literal del informe forensic publicado hoy dentro del requerimiento que ha compartido la CNMV, Deloitte hace referencia en siete ocasiones a posibles falsificaciones de documentos.
“Evidentemente, la confección del resumen de un texto admite diferentes ejecuciones, basadas, asimismo, en variadas apreciaciones subjetivas. La que trata de imponer la CNMV con el requerimiento ahora recibido no deja de ser consecuencia de una de esas apreciaciones. Probablemente, la CNMV habría materializado el resumen de una forma distinta a la publicada por EiDF, al igual que un tercero, ajeno a este debate, habría ofrecido una propuesta dispar a las anteriores”, escribe literalmente EiDF.
Asimismo, EiDF detalla que ha encargado a “un despacho de reconocido prestigio” analizar las conclusiones del informe de Deloitte porque está sopesando llevar a la justicia a los autores de la investigación. “Hemos de advertir, eso sí, que las conclusiones jurídicas a las que se llega en el informe forensic de Deloitte (un informe cuyo encargo y alcance -conviene precisar- fueron exigidos por la empresa auditora de EiDF, PricewaterhouseCoopers) han sido ya sometidas a dictamen de un despacho de reconocido prestigio, en aras de determinar si la inclusión de tales conclusiones en el reiterado informe puede dar lugar a la exigencia de responsabilidad a sus autores. El empleo de ese informe jurídico tendrá carácter exclusivamente interno, como presupuesto para, en su caso, el ejercicio del derecho a la tutela judicial efectiva, en su manifestación de derecho a la acción ante los tribunales de justicia”, sostiene EiDF.
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