LaLiga se aboca a la austeridad hasta superar las pérdidas de la pandemia
El torneo está a la cola en gasto en fichajes por sus reglas financieras y los déficits acumulados. Los equipos deben generar beneficios para ganar margen salarial
La Primera División del fútbol español, ahora rebautizada como LaLiga EA Sports, arranca con una característica muy marcada: la austeridad. Hasta este viernes 11 de agosto, la competición española estaba a la cola de las cinco grandes ligas de Europa en gasto en fichajes, e incluso ha sido superada por el pujante torneo saudí, sin límites para gastar en futbolistas. Según los datos de la web especializada Transfermarkt, los 20 clubes españoles habían gastado 317 millones. La mitad, por ejemplo, que la italiana, y seis veces menos que la inglesa. Y de esa cifra, un tercio corresponde solo al Real Madrid.
Los férreos controles financieros que los propios clubes, a través de LaLiga, se impusieron hace 10 años para priorizar su rentabilizar tras alcanzar niveles insostenibles de deuda, explican parte de la coyuntura. El otro ingrediente son las pérdidas generadas a raíz de la pandemia, cuya resaca sigue dejándose sentir en los balances de los equipos. De los 20 que compiten en Primera este año, solo cinco han conseguido cerrar el acumulado de las tres temporadas afectadas por el virus, de la 2019-2020 a la 2021-2022,2 en beneficios: Real Madrid, Mallorca, Getafe, Celta de Vigo y Osasuna, según las cuentas anuales de todos ellos. Y solo uno, el club madridista, no dio pérdidas en ninguno de esos tres ejercicios.
“Estos controles tan férreos permiten mantener a raya la deuda, pero no permiten gastar a los equipos lo que seguramente les gustaría”, explican fuentes del mercado futbolístico español.
El control económico de LaLiga, junto al límite de coste de plantilla, tiene como principio básico la generación de beneficios. Si un club registra pérdidas, su margen salarial se reduce. Y si acumula varios años en esa situación, aún más. Para volver a ganar espacio salarial, solo hay dos caminos: generar beneficios o inyectar capital, aunque no todo puede destinarse al registro de jugadores.
En la actualidad, en torno a una decena de equipos están excedidos de sus límites salariales, como confirma LaLiga. Estos no pueden inscribir a los nuevos fichajes, o los contratos renovados, si antes no se desprenden de otros jugadores. LaLiga, a la vista de las dificultades de algunos clubes, permite ahora utilizar la mitad del ahorro que genere la venta de un futbolista para registrar a otro. Antes solo permitía el 40%. Además, aceptó diferir en cinco años las pérdidas generadas por el Covid.
Flexibilidad
“La pandemia supuso un gran revés para las cuentas de los clubes, y la normativa de control económico supo adaptarse a esta situación”, defienden desde LaLiga. “Se han introducido esta temporada algunas modificaciones con el objetivo de estimular los fichajes en un momento en el que el mercado está muy parado, y siempre manteniendo que se ahorrará en las operaciones”, añaden desde la patronal.
En las tres temporadas de afectación directa de la pandemia, de la 2019-2020 a la 2021-2022, los 20 equipos que compiten este año en Primera acumularon 890 millones en pérdidas, salvo las cinco excepciones mencionadas. El Barcelona generó la mitad, algo que intenta superar con la venta de activos, aunque a efectos de inscripción de los futbolistas, esta vía ya está agotada. Pero otros, como Atlético (97,5 millones), Valencia (85), Betis (81), o Sevilla (65), también han sufrido.
“Los clubes están en el proceso de recuperación, unos mejor que otros”, apuntan en LaLiga. Desde esta se puntualiza que un club excedido en su límite salarial no significa que vaya a incurrir en pérdidas, sino que no ha compensado aún las generadas anteriormente. Hasta que estas no se enjuaguen, el gasto en fichajes no crecerá.
La Premier, que genera récords en fichajes verano tras verano, carece de un control tan estricto. El Gobierno británico ya ha mostrado su preocupación por la sostenibilidad de esos niveles de gasto. La alemana sí ejerce un tipo de control asimilable, mientras que el Fair Play Financiero de la UEFA no hace controles a priori, y fija en 60 millones la pérdida que puede generar un equipo en tres años.
“En Inglaterra no todo es pujanza. Lopetegui acaba de dimitir como entrenador del Wolverhampton por la falta de capacidad económica, el Everton también está en dificultades... También tienen sus miserias”, explica Antonio Sanz, portavoz de la agencia de representación de futbolistas Bahía Internacional, una de las principales en España. Este reconoce que los jugadores “van donde más se les paga, y ahora España no está en esa posición”, aunque descarta que el torneo pueda perder interés. “LaLiga tiene la suficiente proyección para no devaluarse”.
La patronal defiende los títulos cosechados en Europa los últimos años, rechazando pérdida de competitividad. “Si competir significa perder dinero, gastando más de lo que ingresas, sí puedes competir a corto plazo, pero desapareces a medio. Es engañarse y esa no es nuestra línea”.
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