Los Grífols dejan 25 millones de acciones del laboratorio en prenda a Santander
La sociedad familiar Deria ve reducir sus ingresos un 97% debido a la supresión de dividendos por parte de la farmacéutica del Ibex 35
La familia Grífols ve secarse su principal fuente de ingresos: los dividendos de la multinacional farmacéutica Grifols. Deria, principal accionista del laboratorio y sociedad de la rama familiar Grífols Roura, ha visto cómo sus ingresos se redujeron el pasado año un 97% después de que la empresa del Ibex 35 suspendiera la distribución de beneficios por su elevado endeudamiento. Además, Deria ha dejado en prenda 25 millones de acciones de la farmacéutica a Santander por una deuda contraída.
En las cuentas, recientemente presentadas en el Registro Mercantil, Deria explica que el pasado año no recibió ningún dividendo por sus acciones en Grifols (la compañía se escribe sin el acento que sí lleva el apellido familiar). El año anterior, se había embolsado 16,4 millones por ese concepto.
Por tanto, ante la falta de dividendos, facturó solo 454.784 euros en 2022, fundamentalmente de intereses y prestación de servicios. Aunque no sirvió para evitar que la sociedad entrara en pérdidas, concretamente de 139.177 euros. Deria recoge en su memoria, además, que algunos miembros del consejo de administración –sin citar quiénes– recibieron 238.333 euros como retribución en función de su cargo.
En las cuentas, Deria explica también que a 31 de diciembre de 2022 otorgó un derecho de prenda, a favor del Banco Santander, sobre un total de 25 millones de acciones del tipo A de Grifols. Lo hace como “compromiso de garantía de la operación de préstamo concedida por dicha entidad de crédito a la sociedad Quadria Real Estate”, a fecha de 14 de octubre y por un importe de 250 millones de euros. Ese paquete accionarial tiene un valor cercano a los 325 millones a precio de cotización actual. En las cuentas, no se detalla el vínculo de Quadria con Deria, pero es de suponer que se trata de una filial o compartirá accionistas.
Deria es el mayor accionista de Grifols, de la que controla el 9,1% del capital. En esta sociedad, se agrupa la participación del presidente de honor Víctor Grífols Roura y de sus hermanos Enric, Núria, Albert y Raimon, quienes son la tercera generación de esta industria dedicada a los medicamentos plasmáticos.
El siguiente accionista de Grifols es la sociedad Scranton, que posee el 8,7% de la multinacional catalana. Esta firma, radicada en Holanda, reúne participaciones de algunos miembros de la familia –como acciones del presidente de honor– y de directivos y antiguos ejecutivos del laboratorio.
Por su parte, Ponder Trade es dueña del 7,1% del capital. Este vehículo controla las participaciones que anteriormente estaban en la firma neerlandesa Thortol y que pertenecen a la rama Grífols Gras. Igualmente, Núria Roura –madre del presidente de honor– llevó desde la sociedad holandesa Rodellar su 6,15% del laboratorio a la española Ralledor Holding.
Todas estas ramas familiares se han quedado sin dividendos de la compañía del Ibex debido a que cortó en seco en 2021 el reparto de beneficios tras comprar a su rival alemán Biotest por 2.000 millones y elevar su apalancamiento, por lo que su deuda financiera neta llega a 9.421,5 millones, con cifras hasta junio de 2023.
El compromiso de Grifols es reducir su endeudamiento desde el ratio de 6,9 veces ebitda de la actualidad hasta cuatro veces a finales de 2024. Mientras, ha implementado medidas de ahorro por 450 millones, realizado un ajuste de plantilla de 2.300 empleados y prevé desprenderse de negocios, como una parte de su participación en la china Shanghai RAAS.
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