Ryanair también tumba las ayudas a aerolíneas italianas ante la justicia europea
El Tribunal General de la UE aprecia que la Comisión Europea no justificó suficientemente el respaldo de Italia con 130 millones a sus aerolíneas
Nueva victoria de Ryanair en su cruzada contra las ayudas públicas recibidas por numerosas aerolíneas europeas durante la crisis sanitaria. El Tribunal General de la UE (TGUE) ha anulado esta mañana el apoyo de 130 millones de euros que el Gobierno italiano concedió a distintas compañías del sector aéreo para paliar el impacto del Covid-19. Los préstamos fueron recurridos por la low cost irlandesa y el tribunal con sede en Luxemburgo ha emitido su fallo, sobre el que cabe recurso, reconociendo que la Comisión Europea “no motivó su conclusión según la cual la medida controvertida no era contraria” a la normativa europea relacionada con las ayudas de Estado. Es decir, Bruselas dio su visto bueno a Italia, que notificó en octubre de 2020 la creación de un fondo de socorro a las aerolíneas dotado con 130 millones, sin abrir un procedimiento previo de investigación.
Desde Ryanair se ha aplaudido la sentencia y se vuelve a hablar esta mañana de ayudas estatales discriminatorias que, en este caso, favorecían a compañías italianas en detrimento del resto del sector con actividad en la UE. El apoyo financiero de Italia fue entregado a aerolíneas con licencia de explotación en el país, un extremo que Ryanair también recurrió en noviembre de 2020 en España a la luz del rescate de Air Europa con 475 millones, otorgados por el fondo de apoyo a empresas estratégicas que gestiona la SEPI.
En el caso español, el TGUE sentenció en mayo de 2021 que el sostén público en España, a través del fondo de la Sepi, fue legal por proporcionado y no discriminatorio. En esa misma fecha (19 de mayo de 2021) el Tribunal General anuló las autorizaciones de la CE a los rescates de TAP por parte de Portugal, con un préstamo de 1.200 millones, y el respaldo holandés a KLM con 3.400 millones.
Discriminación
Ryanair reconoce esta mañana que la crisis del coronavirus causó una debacle en el sector aéreo, pero añade que Gobiernos como el italiano “se apresuraron” a aprobar regímenes de subvenciones discriminatorios limitados a sus propias compañías de bandera, ignorando a otras aerolíneas que contribuyen a la economía y la conectividad de la Unión Europea. La mayor low cost europea recuerda que es líder por tráfico en Italia, pero fue excluida del plan de ayudas de ese país.
La compañía que dirige Michael O’Leary ya ha conseguido este mes anulaciones de ayudas por parte del Tribunal General de la UE por un total de 6.000 millones des euros a Lufthansa o de 1.000 millones de euros a la escandinava SAS. Ambas fueron sentencias del 10 de mayo. La denunciante habla de victoria para el mercado interior de la UE mientras carga contra la Comisión Europea por el rescate “masivo y discriminatorio” a las compañías aéreas de bandera.
“La sentencia de hoy confirma que la Comisión debe actuar como guardiana de la igualdad de condiciones en el transporte aéreo y no puede aprobar ayudas estatales discriminatorias bajo la presión política de los Gobiernos nacionales. La intervención del Tribunal es un triunfo para la competencia leal y los consumidores de toda la UE”, señala un portavoz de Ryanair a través de un comunicado.
Durante la pandemia fue concedido respaldo público a aerolíneas europeas por más de 40.000 millones. En la mayor parte de los casos hubo recursos de Ryanair. “A menos que los tribunales de la UE pongan fin a esta oleada de ayudas estatales de acuerdo con la sentencia de hoy, el mercado se verá distorsionado durante décadas”, insisten desde Ryanair, “una competencia sin distorsiones elimina la ineficacia y beneficia a los consumidores con tarifas bajas y posibilidades de elección. Las subvenciones injustificadas, por el contrario, fomentan la ineficacia y perjudicarán a los consumidores durante décadas”.
En el caso italiano, las aerolíneas debían tener asignados sus empleados en bases italianas o en empresas terceras que ofrecieran salarios al menos iguales a la retribución mínima acordada en el marco del convenio nacional del transporte aéreo. La CE decidió no lanzar un procedimiento de investigación formal al entender que esas ayudas eran compatibles con la normativa del mercado interior, lo que debe ser demostrado “de manera clara e inequívoca”. El TGUE entiende que Bruselas no justificó su decisión, lo que “queda puesto de manifiesto por el hecho de que, al examinar el requisito de la retribución mínima, la Comisión tuvo en cuenta una denuncia de la Asociación Italiana de compañías Low Cost en la que se cuestionaba la compatibilidad con la libre prestación de servicios (....) de una normativa italiana que imponía un requisito de retribución mínima como el que contenía la medida controvertida”.
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