Enisa prevé empezar a certificar startups este mes
Administración y empresas elogian la nueva ley aunque coinciden en que será un punto de partida
El consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación S.A. (Enisa), José Bayón, ha anunciado este martes que espera que antes de que finalice este mes puedan empezar a certificar las primeras empresas emergentes o startups, tal y como contempla la Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, nombre formal de la más conocida como ley startups.
Para que la Administración pudiera comenzar a determinar qué es una startup y qué no era necesaria la aprobación de una orden ministerial que desarrollara en detalle todos los requisitos que tendrán que cumplir esas sociedades para ser certificadas como empresas emergentes y poder acceder de ese modo a las ayudas, subvenciones e incentivos fiscales que contempla la norma.
Tal y como confirmó Bayón en una jornada organizada por Deloitte para analizar la ley de startups, la citada orden ministerial ya ha obtenido el visto bueno de un total de cinco ministerios (Economía, Ciencia, Justicia, Política Territorial y Hacienda), por lo que solo resta el placet del Consejo de Estado.
“Como se está tramitando por la vía de urgencia, esperamos que a lo largo de este mes podamos por fin empezar a emitir los primeros certificados”, ha resaltado el directivo de Enisa.
En la jornada, participaron además del consejero delegado de Enisa, la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas y diversos representantes del mundo emprendedor y de los fondos de inversión que suelen apostar por esta clase de empresas. Administración y empresas elogiaron el texto normativo aprobado y pusieron en valor el amplio consenso político que logró durante el trámite parlamentario, en el que se incorporaron a la ley más de 250 enmiendas presentadas por los grupos de la oposición.
Antigüedad de la empresa
No obstante, los representantes de las empresas y el ecosistema inversor reclamaron ir más allá en algunos de los incentivos y ayudas que contempla la ley, así como suavizar algunos de los requisitos que deben cumplir esta clase de compañías “para que no tengan que quedarse fuera muchas empresas que con otras condiciones sí serían certificadas como startups”, ha advertido Sonia Fernández, socia de Kibo Ventures.
Carlos Ruiz Toledo, asesor del Gabinete de la Secretaría de Estado de Digitalización, ha recordado que la certificación de una startup en España, primer país europeo que contará con un sistema de emisión de certificados, estará basada en el cumplimiento de 12 criterios entre los que destaca la antigüedad de la empresa, ya sea de nueva creación o que cuente con una trayectoria de hasta cinco años (ampliables a siete según el sector de actividad), que su facturación no supere los 10 millones de euros o que cuente con un 60% de sus empleados en España, entre otros requisitos.
Tanto Ruiz Toledo como Bayón han destacado que el establecimiento de este sistema otorga amplia seguridad jurídica al sector de las empresas emergentes en España, favoreciendo de ese modo que cada vez más grandes fondos quieran invertir aquí.
En este sentido, Carme Artigas ha explicado que el principal problema con el que se enfrentan estas empresas es que una vez que surgen y comienzan a tener éxito en su actividad llega un momento en el que no pueden seguir creciendo por falta de financiación, lo que suele desembocar en su marcha a EE UU, con un sector de startups mucho más amigable y con numerosos incentivos, o en la venta de su compañía.
La secretaria de Estado ha admitido que el país no se puede seguir permitiendo esa fuga de empresas y talento por lo que ha confiado en que con la nueva ley “ninguna buena idea se quede en el cajón y todas las startups creadas aquí tengan las oportunidades para poder escalar y competir a nivel mundial. Queremos que los emprendedores españoles sepan que aquí pueden crear y crecer, competir con cualquier compañía o acabar comprando a una firma alemana o británica”.
“El objetivo es que España sea un referente internacional y que la gente no tenga que elegir entre vivir bien o trabajar mal. La ley de startups cambia las reglas del juego”, ha insistido, si bien ha reconocido que todavía “queda mucho por hacer”.
Bayón también ha apuntado que otra de las novedades que contempla la norma es la emisión de los denominados visados para nómadas digitales, dirigidos a profesionales que quieran venir a España a trabajar a una empresa emergente o españoles que quieran volver después de haber salido en los últimos años.
“La semana pasada firmé los primeros informes positivos y también algunos negativos. La mayoría son para ciudadanos procedentes del Este de Europa, por desgracia para ellos y por suerte para nosotros, ya que hay un gran talento que está queriendo trabajar en España. Tenemos 158 solicitudes pendientes de resolución en estos momentos”, ha explicado el consejero delegado de Enisa.
Precisamente sobre la batalla por el talento, la secretaria de Estado de Digitalización también ha resaltado que es la más importante que se está librando en estos momentos en los que las empresas están demandando los nuevos perfiles y profesionales que está requiriendo el desarrollo de la inteligencia artificial. “Si las empresas no cuentan con los mejores profesionales, no pueden triunfar”, ha advertido.
Por ello, ha animado al capital privado a seguir colaborando con el público por incentivar el emprendimiento y que el fracaso sea visto como un aprendizaje más. “Debemos impulsar un sector que solo el año pasado supuso la creación de 11.000 empresas, 140.000 empleos y movilizó 4.000 millones de euros de inversión”, ha asegurado.
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