Iberia encarrila un nuevo acuerdo de 500 millones para la toma de Air Europa
Las partes prevén el anuncio en los próximos días, aunque restan flecos y Globalia pide compensaciones por si se trunca la operación
En unos días, previsiblemente antes de que finalice el mes, está previsto que salte el anuncio de un nuevo pacto para que IAG, matriz de Iberia, suba del 20% al 100% del capital de Air Europa. El tira y afloja respecto al precio ha concluido, explican fuentes cercanas a las negociaciones, y apenas restan flecos legales para que esta histórica integración en el sector aéreo español pueda remitirse a las autoridades de Competencia.
La valoración del 100% del capital sigue rondando los 500 millones de euros, de los que IAG entregó ya 100 millones a través de un préstamo convertible que ejecutó el pasado mes de agosto en la citada participación del 20%. A esa cantidad, Iberia suma la de deuda superior a 600 millones con la que carga su rival y que sirvió de colchón para capear el hundimiento del transporte aéreo durante la pandemia: 140 millones en un crédito sindicado avalado por el ICO y 475 millones prestados por el fondo de rescate de empresas estratégicas que gestiona la SEPI.
La firma que preside Javier Sánchez-Prieto ha dado un empujón a las negociaciones con la familia propietaria de Air Europa, los Hidalgo y su consejero delegado, Jesús Nuño de la Rosa, tras un encuentro celebrado el 22 de diciembre en la sede del Ministerio de Transportes, según avanzó El Confidencial. De allí salieron dos premisas: Air Europa debe integrarse en un grupo mayor para atender el pago de sus deudas, a la vista del peso perdido por Globalia a lo largo de la crisis sanitaria, y la opción de un comprador español es la más clara para potenciar el hub de Madrid-Barajas.
La integración volverá a las autoridades comunitarias de Competencia tras el intento frustrado de que se analice por la CNMC
Justo un día antes, el presidente de Iberia lanzó una advertencia ante la prensa que sonó a ultimátum: “Si llegáramos a marzo sin un acuerdo, veríamos si nos mantenemos en la idea de comprar la compañía o tomamos otro camino”, dejó abierto.
Lo que tratan de dejar atado los Hidalgo hasta el último minuto, tal y como informó The Objective, es una serie de nuevas garantías de que la operación se produzca respetando un calendario previamente establecido. De lo contrario se activarían compensaciones. Esta será la segunda vez que la integración tenga el plácet de IAG y Globalia. La primera fue frustrada ante la petición de concesiones a la competencia (remedies en el argot regulatorio), por parte de la Dirección general de la Competencia de la UE, que resultaban inasumibles para Iberia. No llevar la compra a buen puerto le costó a la aerolínea de IAG 40 millones en concepto de ruptura del contrato. Y otros 35 millones para que Globalia renunciara a presentar cualquier tipo de demanda, y ofreciera un año de exclusividad para el nuevo intento de adquisición y dos más en los que el holding que dirige Luis Gallego tiene derecho de tanteo si surge una oferta competidora.
Iberia, por su parte, exige ahora que los Hidalgo respeten el pacto de exclusividad durante todo el periodo en que Competencia vise la operación.
Precio a la baja
La discusión sobre la valoración se ha llevado más tiempo del inicialmente previsto. Iberia llegó a ofertar 1.000 millones en efectivo por Air Europa cuando esta no tenía deuda y no se había despertado aún el huracán del Covid-19. Esa cifra bajó a 500 millones a pagar en seis años con Air Europa ya endeudada.
La aerolínea de IAG exige garantías de exclusividad para su oferta
Con el sector aéreo en plena recuperación, los Hidalgo han buscado subir de nuevo el precio. Una pretensión ante la que Iberia se ha defendido con el argumento de la losa de deuda, que sube a 800 millones incluida la comercial, y con una valoración, basada en la generación de flujos de caja previstos, que no varía respecto a la que se manejaba en 2019.
El plazo de negociación en exclusiva para Iberia finaliza el 31 de marzo, por lo que la negociación está en plazo. Sin embargo, la intención de Iberia era tener el acuerdo entre los pasados noviembre y diciembre para presentarlo ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Frustrado ese plan, casi con toda seguridad será en Bruselas donde se supervisen las consecuencias del matrimonio y se impongan los remedies.
La clave está en las concesiones a la competencia
Supervisor. En el proyecto de adquisición que fue retirado a primeros de 2022 de la mesa de la Dirección General de Competencia de la UE, se exigieron soluciones a una posición de dominio de mercado en más de 70 rutas por parte del tándem Iberia-Air Europa.
Remedios. Iberia confió en Volotea y la joven World2Fly para la cesión voluntaria de negocio en el corto y largo radio, respectivamente. El plan no terminó de convencer a los supervisores, que pidieron, especialmente en el caso de los vuelos a América, que se buscara un competidor de mayor calado.
Ofrecimiento. El consejero delegado de Volotea, Carlos Muñoz, señaló en una entrevista concedida a Cinco Días que su empresa está presta y dispuesta para hacerse con parte de la producción que tengan que soltar Iberia y Air Europa para allanar la integración.
Resultados. Air Europa viene de perder 830 millones entre 2020 y 2021, pero 2022 ha sido el ejercicio de la remontada. La compañía preveía un cierre en equilibrio tras amasar un ebitda de unos 160 millones en el segundo semestre. Los ingresos se habrán situado por primera vez por encima de los 2.000 millones.