IAG presta a Globalia 100 millones convertibles en un 20% del capital de Air Europa
El holding de Iberia tendrá un año para negociar en exclusividad la compra de su rival, y otros tres años de derecho de tanteo ante una oferta externa
El grupo IAG no tira la toalla en su complejo intento de hacerse con Air Europa. El holding que controla a Iberia ha pactado con Globalia ofrecerle un préstamo de 100 millones de euros convertible en un 20% del capital de la citada aerolínea. Las cifras acordadas valoran el 100% en 500 millones de euros, al margen de la deuda.
Este nuevo balón de oxígeno para el grupo turístico de Juan José Hidalgo se estructura en un préstamo no garantizado a siete años. A cambio, el holding que dirige Luis Gallego tendrá la opción de convertir esta inyección económica en acciones de la compañía aérea de Globalia. Fuentes jurídicas explican que la Dirección General de Competencia debería quedarse al margen de este acuerdo entre empresas.
Iberia y su matriz volverán a tener un periodo de exclusividad de un año para negociar con la familia Hidalgo y el Gobierno la adquisición de Air Europa. También se ha hecho con un derecho a igualar cualquier oferta de terceros por la aerolínea en los dos años siguientes, junto con un derecho de salida junto a Globalia en caso de que esta decida vender Air Europa en cualquier momento en el futuro.
Es decir, Luis Gallego, Javier Sánchez-Prieto y los suyos, tienen ahora tres años para intentar la toma de Air Europa. Y es que IAG aspira al control y no se conforma con el 20% que le otorga la opción del préstamo convertible. Pero si algún inversor se cruza pasado el primer año, el 20% de Iberia ya no estaría tasado en los 100 millones del préstamo sino que se actualizaría según el nivel de la oferta competidora.
Mayor potencial para Madrid-Barajas
Gallego ha reiterado su convicción sobre "la importancia estratégica de esta operación para el desarrollo y la competitividad del hub de Madrid". Las negociaciones entre eternas rivales, Iberia y Air Europa, se remontan a 2019, derivando en un acuerdo de adquisición que fue comunicado en octubre de ese año. Aún no había estallado la pandemia, y esta lo condicionó todo.
De una oferta inicial de 1.000 millones en efectivo, se bajó a 500 millones y a pagar en varios años. La crisis sanitaria había metido a ambas compañías en pérdidas y agotaba la liquidez de Air Europa, que recibió un rescate de 475 millones por parte del fondo gestionado por la SEPI. Finalmente, Iberia desistió en su intento de compra ante la seguridad de que la Comisión Europea no aceptaría los remedios propuestos para favorecer la competencia. Tuvo que pagar 40 millones por la ruptura del proyecto de adquisición y otros 35 millones para evitar demandas y poder seguir negociando. Esos 75 millones se descuentan de la tasación final de Air Europa si volvía a acordarse una fórmula de adquisición.
El CEO de IAG hace hincapié en que "el mundo ha cambiado desde que iniciamos las negociaciones. Este acuerdo nos dará tiempo para evaluar con exclusividad estructuras alternativas que puedan ser de interés para ambas compañías y que ofrezcan beneficios significativos para sus clientes, empleados y accionistas".
El nuevo entendimiento con Globalia, ha señalado IAG ante la CNMV, está condicionado a que el grupo turístico reciba la aprobación de los bancos sindicados que facilitaron el contrato de préstamo parcialmente garantizado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
IAG ha accedido a ayudar a Globalia ante la presión de negociaciones de esta última al menos con un postor, se presume que Air France. Iberia no puede permitirse la entrada de un rival directo en su hub de Madrid-Barajas, ante lo que ha puesto toda la carne en el asador. De hecho, Gallego y los suyos se habían negado hasta ahora a anticipar más dinero a Globalia ante la incertidumbre de cuál sería la opinión de Bruselas sobre esta concentración del sector aéreo en España. IAG no quería adelantar dinero a cambio de nada, y lo hace ahora para seguir negociando, tener un mínimo del 20% en la mano y derecho de tanteo ante una oferta rival.
Madrid-Barajas compite con grandes nodos de conexiones aéreas como París, Ámsterdam, Londres y Fráncfort. IAG apoyó su ofensiva sobre Air Europa en el argumento de que Iberia podría potenciar sus rutas hacia Norteamérica, Oriente Medio y Asia al tiempo que no se dejaría descubierto el flanco del Atlántico Sur. La situación de competencia de dos grandes aerolíneas de red en Madrid, como son Iberia y Air Europa, es caso prácticamente único en Europa y hace que ambas compitan por el mismo pedazo del pastel, el tráfico latinoamericano.
En IAG y buena parte del sector turístico español, representado en la Mesa de Turismo de España, se opina que Madrid-Barajas pierde oportunidades de conexión, esencialmente, hacia Asia si Air Europa es tomada por manos extranjeras.