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Iberia sella la compra de Air Europa por 500 millones y pagará dentro de seis años

IAG espera una contribución positiva a sus resultados en el primer año completo tras el cierre de la operación

El CEO de IAG, Luis Gallego, y el presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo.
El CEO de IAG, Luis Gallego, y el presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo.
Javier Fernández Magariño

Más de un año después del primer acuerdo para que Iberia se hiciera con Air Europa, con el pago de 1.000 millones de euros en efectivo, la operación ha vuelto a ser refrendada con las nuevas condiciones que ha impuesto la crisis del coronavirus. La aerolínea del holding IAG compra al eterno rival por 500 millones a pagar en efectivo. Una cifra que ya fue adelantada por Cinco Días a finales del mes de julio, cuando la parte compradora había reclamado una reformulación del pacto a la vista de la profundidad de la crisis.

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Queda descartada, por tanto, la entrega de acciones de IAG a los dueños de Air Europa, e Iberia ha conseguido diferir el pago hasta bien consolidada la recuperación del sector aéreo. Según ha anunciado esta noche, este se efectuará seis años después del cierre de la adquisión. El calendario previsto para la obtención de la autorización de la Comisión Europea pasa de este primer trimestre a la segunda mitad del año.

Además de la opinión vinculante de Bruselas, Iberia también ha condicionado su nueva oferta al resultado satisfactorio de próximas negociaciones con la SEPI

IAG espera que la compra "genere sinergias significativas de costes e ingresos, similares a las originalmente previstas y que ahora se esperan alcanzar en 2026". Se prevé la obtención de esas sinergias de fusión antes de que Iberia suelte un solo euro y que estas lleguen a su "pleno rendimiento" en el citado 2026. Los cálculos del grupo pasan por que la contribución de Air Europa a sus resultados sea positiva desde el primer año completo a partir del cierre de la transacción.

El doble objetivo de Iberia, presidida por Javier Sánchez-Prieto, era la rebaja de la factura como mínimo a la mitad y no tener que comprometer la liquidez de su empresa con la entrega de una cifra millonaria en plena pandemia. Ambas premisas han sido conseguidas.

Air Europa contaba con una cláusula de desistimiento por la que iba a cobrar 40 millones si Iberia se echaba atrás y rompía el pacto de compraventa. Aunque la operación ha llegado a peligrar conforme se iba agravando la situación del mercado y de la propia Air Europa, la familia Hidalgo precisaba vender, ante la delicada situación de su holding turístico Globalia, e Iberia estaba decidida a cerrar la compra en la confianza de que dominará Madrid-Barajas y el corredor del Atlántico Sur una vez que se recupere el tráfico.

Además de la opinión vinulante de Bruselas, Iberia también ha condicionado su nueva oferta al resultado satisfactorio de próximas negociaciones con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) "en relación con las condiciones no financieras asociadas al apoyo financiero proporcionado por SEPI a Air Europa durante 2020", explica IAG a través de un comunicado.

Cambio radical

Operación histórica en el sector aéreo español

Una compra sobre los hombros de Iberia. IAG se comprometió a no utilizar fondos de su reciente ampliación de capital por 2.700 millones para la toma de Air Europa. El peso recae sobre la contabilidad de Iberia.

Calendario. En el cuartel general de Iberia habían mantenido el primer trimestre de 2021 como momento objetivo para el cierre de la operación. Este pasa ahora al segundo semestre y dependerá de las autorizaciones.

Los negociadores. Pese a su marcha a Londres para dirigir IAG, Luis Gallego ha formado tándem con Javier Sánchez-Prieto, su sustituto en Iberia, en las negociaciones con el CEO de Globalia, Javier Hidalgo.

La Air Europa que se integrará en IAG como sexta marca del holding no es la misma cuya compra fue pactada en noviembre de 2019 por Luis Gallego, hoy CEO del grupo de aerolíneas. Entonces tenía 68 aviones y hoy mantiene operativos 52 (todos menos uno en arrendamiento operativo, lo que supone un pasivo de 1.600 millones). Sus activos a 31 de diciembre de 2019 ascendían a 967 millones y los ingresos marcaban 2.100 millones, para un beneficio operativo de 71 millones y un ebit de 42 millones. El resultado neto al cierre del fatídico 2020 podría producirse con unos 400 millones en rojo, según fuentes del mercado.

La segunda compañía española de red, con 13 millones de pasajeros en 2019, que caen un 70% en 2020, se ha endeudado notablemente para soportar la sequía de ingresos que amenaza con prolongarse durante este primer semestre. Air Europa accedió el 18 de mayo a créditos por 141 millones a cinco años avalados por el ICO y, posteriormente (11 de noviembre), fue salvada por el Estado con el préstamo de 475 millones a través del fondo de rescate de empresas estratégicas solventes afectadas por la crisis, gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

La nueva deuda financiera neta de 500 millones, sumada a la debacle de la actividad aérea, han motivado el descuento. En el sector se daba por seguro que Air Europa en solitario no podía afrontar la devolución de los créditos a un plazo que no supera los seis años. Ni en el mejor de los escenarios lo habría logrado sin una difícil refinanciación. La pieza estaba en manos de la más saneada Iberia.

Sin embargo, la presencia de la SEPI, que está aún por nombrar un consejero delegado que pilote Air Europa, hizo dudar a IAG e Iberia sobre la viabilidad de la adquisición. Gallego llegó a insinuar en público que Iberia no contraería matrimonio si el brazo del Gobierno pretendía recortarle la libertad de gestión. Y es que la compradora siempre ha sostenido que esta compra en plena crisis solo se puede pagar a través de las sinergias obtenidas entre ambas aerolíneas con base principal en Barajas. En este marco se entablarán las negociaciones entre Iberia y SEPI.

La Comisión Europea tiene la última palabra sobre este movimiento de concentración en el sector aéreo. Presiones en contra no faltan por la abultada posición que IAG tendrá en España y hacia Latinoamérica. Como solución, Iberia pactó el traspaso de activos y rutas al competidor Volotea.

Nuevas oportunidades de crecimiento

En el consejo de IAG se sigue creyendo que la suma de Air Europa es "estratégica" para el futuro del holding y de Iberia. La operación ofrece volumen para aprovechar las oportunidades que van a surgir con la recuperación del tráfico aéreo tras el paso de la pandemia.

IAG piensa en la mayor competitividad de Barajas como hub frente a Ámsterdam, donde reina KLM, Fráncfort con Lufthansa como gran referencia, y París Charles de Gaulle, base de Air France. La infraestructura madrileña, según un informe de KPMG, tiene buena posición geográfica, mejores infraestructuras y es vital para la economía. Pero le faltaba una aerolínea de mayor volumen que la usara como hub, y adolece aún de intermodalidad con la alta velocidad ferroviaria.

La integración de Iberia y Air Europa bajo el paraguas de IAG acompasa, según Iberia, el proyecto de desarrollo de Madrid Barajas, para el que Aena planea invertir 1.571 millones. También ofrece nuevas perspectivas de despliegue hacia Asia, Oriente Medio, África y Norteamérica.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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