El Banco de España ve riesgo en las pensiones por el envejecimiento y el mayor gasto
El gasto en pensiones para el tamaño de la economía ya es de los más altos antes de las jubilaciones del ‘baby boom’ En 2050 España será el tercer país europeo con mayor gasto como consecuencia del envejecimiento poblacional
Ahora que la segunda fase de la reforma está encima de la mesa y los agentes sociales y el propio Gobierno están lanzando pinceladas sobre el que debería ser el nuevo sistema de pensiones, el Banco de España ha terciado con la publicación de un estudio donde se ponen de relieve cuáles serán los riesgos para la sostenibilidad del sistema de pensiones de cara a las próximas décadas.
El mensaje que surge desde esta entidad vuelve a ir en el mismo sentido que en otras ocasiones. La economía española agudizará sus problemas a lo largo de los próximos años por dos variables que no deberían pasar desapercibidas en las negociaciones.
La primera de ellas se refiere al envejecimiento previsto de la población, que acarreará un mayor número de jubilados y el sobrecoste que ello supondrá para el conjunto del sistema de pensiones. El acceso a la jubilación de un buen número de integrantes de la denominada generación baby boom, que supusieron un importante incremento poblacional entre los años 60 y 70, está siendo ya una realidad, si bien es un proceso que se irá agudizando a lo largo de los próximos cinco o diez años.
Así, resulta lógico que en la medida en que la mayor parte del gasto se corresponde con prestaciones por jubilación y viudedad, la propensión será a aumentar en los próximos años, al ser mayor la proporción de personas mayores a las que el sistema de pensiones aportará una prestación o cuanto más altas sean las prestaciones del sistema en relación con el salario medio.
No obstante, señala que ya en 2019, el gasto en pensiones en relación con el tamaño de la economía española ya es de los más elevados antes del proceso de jubilación de los boomers, lo que ya fija un punto de partida complicado a la hora de adoptar medidas. En 2019 alcanzó el 12,7% del PIB.
El segundo factor a corregir sería el de la tasa de empleo. Para el Banco de España, una medida que iría en la línea correcta sería incrementar el empleo hasta alcanzar niveles comparables con los de las grandes economías europeas, contribuyendo así a reducir el crecimiento previsto del gasto en pensiones.
En el informe El gasto en pensiones en España en comparativa europea, se concreta que sería necesario elevar en 18 puntos la tasa de empleo para reducir en un 40% el mayor gasto previsto de aquí a 2050 como consecuencia de los escenarios demográficos previstos para las próximas décadas.
Los datos que expone el estudio posicionan a España en el tercer puesto del ranking de países con mayor gasto en pensiones en ese año, lo que contrasta con los datos referidos a 2019. En este año, antes de la pandemia, el gasto del sistema de pensiones español se situaría por encima de la media simple de la UE y sería similar al promedio ponderado, por el PIB, de la zona europea, donde reconoce el Banco de España que hay una elevada heterogeneidad (ver gráfico adjunto).
En cuanto a la tasa de empleo, la califica de “relativamente reducida” y una cuantía de las prestaciones en relación con el salario medio “comparativamente elevada”, factores ambos que impulsan el gasto en pensiones en España frente al resto de economías europeas.
El gasto en pensiones promedio en Grecia, Italia y Portugal superó el 15% del PIB, mientras que otros países como Francia, Austria y Finlandia tasas del 14,7%, 14,1% y 13,3% del PIB.