¿Hasta dónde podrá llegar el Ibex? Los analistas hacen previsiones

El selectivo avanza un 4,6% en el inicio de año

Infografía: Belén Trincado

Con menos convicción que en jornadas previas, el Ibex 35 prolongó ayer las ganancias que imperan desde inicio de año. El impulso de las turísticas sirvió para que el selectivo prolongara las ganancias. Gracias a este comportamiento la Bolsa española superó la cota de los 8.600 puntos. Es decir, cotiza en máximos de junio, antes de que el BCE se embarcara en su cruzada contra la inflación y pusiera fin a seis años de tipos cero. Después de revalorizarse un 4,6% en apenas cuatro jornadas los inversores se preguntan hasta dónde se prolongará la tendencia alcista.

El consenso de los analistas fija los 8.800 puntos como la primera cota a superar a corto plazo. Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, afirma que esta es una importante resistencia que no ha podido rebasar en los cinco intentos que ha hecho a lo largo de los últimos dos años.

Lograr este hito no será un camino sencillo. Diego Morín, analista de IG, apunta a que antes de dar el salto es necesario que el Ibex consolide los 8.500 puntos. Esto ayudaría a desvelar la verdadera intensidad de las subidas registradas en la primera semana del año. Gracias a este repunte el selectivo ha pasado de los 8.200 puntos en que concluyó 2022 –un ejercicio aciago para la mayoría de los activos– a coquetear con los 8.600.

Si bien en el mejor de los escenarios, Morín ve al Ibex en los 8.800-9.000 puntos, el experto no descarta que a medida que los mercados vayan recuperando el pulso tras el parón navideño, las dudas sobre el devenir de la economía y la expectativa de endurecimiento monetario lleven a los inversores a recoger beneficios. En este escenario la Bolsa podría moverse en la horquilla de los 8.200-8.450 puntos. Esto le llevaría a replicar el movimiento lateral que ha imperado desde finales de noviembre cuando los bancos centrales rompieron las esperanzas que habían aguardado los inversores de una moderación del ritmo de subidas.

A corto plazo, Pablo Fernández de Mosteyrín, analista de Renta 4, fija los 8.800-9.000 puntos como el techo para el Ibex. El departamento de análisis de la firma mantiene intacta su previsión de los 11.000 puntos para el conjunto del año. Para que el selectivo haga realidad las expectativas y en 2023 se revalorice un 33,7%, frente a la caída del 5,56% del año pasado, el experto ve indispensable que los datos de inflación continúen moderándose a nivel global y las rentabilidades de la deuda se relejen. No obstante, si los bancos centrales continúan con su discurso agresivo y las dudas económicas se trasladan a las expectativas de beneficio por acción, las subidas se tornarán en caídas.

Aunque el comportamiento del Ibex 35 se mantiene en línea con el resto de índices europeos, el selectivo español junto al FTSE británico (0,64%) fue el único que escapó ayer a la corrección. La desconfianza que genera el alto fuego de 36 horas decretado por Rusia unida la expectativa de que la Fed siga adelante con el proceso de normalización pasaron factura a las Bolsas. El dato de empleo privado en EE UU en diciembre (325.000 puestos de trabajo) da alas a Jerome Powell para ser más restrictivo.

Los estrategas de Goldman Sachs advierten de que a medida que la inflación alcance máximos y los bancos centrales profundicen en el alza de tipos, unas tasas más altas lastrarán a las Bolsas. El departamento de análisis del banco estadounidense cree que la trayectoria de los tipos determinará en gran medida el comportamiento de la renta variable. Los analistas recomiendan apostar por un equilibrio entre cotizadas de valor, firmas con márgenes elevados, estables y sólidos balances así como dividendos atractivos.