Cuando los recursos humanos son los propios trabajadores
El reclutamiento colaborativo, que implica a la plantilla en la selección de personal, será tendencia en 2023. Esta práctica implica una inyección de responsabilidad y confianza a los empleados
Asegura Viterbit, startup de gestión de talento, que una de las tendencias empresariales en 2023 será el “reclutamiento colaborativo”. “El impacto de involucrar al equipo en todos los procesos de la firma, incluidos los de recursos humanos, es evidente. No puedes atraer talento sin contar con el que ya tienes y te funciona”, destaca Dimitri Nicolau Gutiérrez, consejero delegado de Viterbit.
Implicar a los trabajadores en los procesos de selección de personal no es nuevo “pero está de moda”, puntualizan en Michael Page, grupo multinacional especializado en reclutamiento. “Por ejemplo”, explica un portavoz, “muchas empresas hace tiempo que ofrecen incentivos a sus colaboradores por presentar buenos candidatos de su red de contactos si finalmente se incorpora. Y otras realizan entrevistas a sus propios empleados para preparar de la forma más realista la descripción del puesto de trabajo”.
¿Realmente es tendencia contar con la plantilla para fichar personal? Es difícil hacer una estimación. “Personalmente, no me suena que las empresas apliquen comúnmente este tipo de procesos, ya que son muy celosas de los procesos productivos para decidir con la máxima libertad”, razona Jordi García Viña, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social por la Universidad de Barcelona. “Sin embargo, sí consta que desde hace muchos años los empleados participan en los procesos de calidad. Así que por qué no involucrarlos en procesos de selección”.
Según ha podido comprobar CincoDías, este recurso no es masivo pero se da indistintamente en pymes y grandes empresas. Y va a más. Carolina Morales, socia directora de Ion Comunicación, una agencia en expansión, se declara favorable. “En los procesos de captación de personas es importante que algunos de los empleados más cualificados tengan cierto poder de decisión sobre la gente con la que van a trabajar. Especialmente en momentos de crecimiento del negocio, implicar a los trabajadores es una manera de depositar responsabilidad y confianza”. Y no solo por el proceso en sí, añade Morales, “sino porque en ellos va a recaer el éxito o fracaso de la decisión”.
Marcas como Galletas Gullón apuestan por una suerte de reclutamiento colaborativo desde hace decenios. “La zona rural en la que se encuentra Galletas Gullón es una de las más castigadas por la despoblación. Por ello, en nuestros procesos de selección contamos en muchas ocasiones con CV que llegan a través de recomendaciones de amigos y familiares”, señala Paco Hevia, director corporativo del fabricante de galletas originario de Aguilar de Campoo (Palencia). “Es habitual que en nuestras fábricas trabajen hasta tres generaciones de familias dedicadas a la elaboración de galletas. Nuestros técnicos de recursos humanos agradecen la predisposición con la que los empleados proponen a nuevos candidatos a apuntarse a las ofertas de empleo que publicamos periódicamente”.
“Y esta dinámica”, agrega Hevia, cumple una segunda función: mantener el espíritu de empresa familiar y reforzar el compromiso de los empleados. Los trabajadores sienten que Galletas Gullón es algo más que un empleo, se involucran en su crecimiento no solo en horario laboral, sino al participar en actividades como voluntariado social, concursos para los niños o formar parte de los equipos deportivos para empleados”.
Silvia Cantallops, directora de recursos humanos de la startup Woffu, asegura que su firma “lleva tiempo incluyendo a los miembros más veteranos del equipo en los procesos de selección”, ya que esta práctica comporta ventajas tanto para el candidato como para el empleado. “Y, en definitiva, para la empresa. El trabajador al final es una fuente de información fiable sobre la cultura y el ambiente laboral que se respira. Y un indicador de que se escucha la opinión de cualquier persona dentro de la empresa, sin importar la jerarquía”.
“Desde nuestra experiencia, creemos en la importancia de informar al equipo de las nuevas vacantes disponibles”, dice Claudia García Pérez, directora de people & culture de Viterbit. García Pérez alude a dinámicas positivas que se generan con este método. “Por ejemplo, cada cual mueve la oferta en sus redes sociales, tanto profesionales como personales; y es muy frecuente que la mayoría lo haga de manera espontánea. Cuando alguien de dentro recomienda trabajar con nosotros, la predisposición de los candidatos es mucho más alta y más alineada con lo que la empresa busca y ofrece”.