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El Foco
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

ETF, una alternativa al plan de pensiones frente a la inflación

Más rentabilidad, menores comisiones, flexibilidad, liquidez y falta de penalización fiscal son algunas ventajas importantes

CINCO DÍAS

A final de año siempre se habla de planes de pensiones, porque antes del 31 de diciembre hay que realizar las aportaciones que no se hayan hecho antes para que computen dentro del ejercicio fiscal y sean deducibles al hacer la declaración de la renta. Aunque el límite desgravable se ha reducido notablemente en los últimos dos años, pasando de los 8.000 euros de 2019 a los 2.000 euros en 2021 y a los 1.500 euros en 2022. Ese era uno de los principales beneficios de este producto financiero, que ahora ya no tiene, por lo que ha perdido su principal atractivo.

A día de hoy sigue siendo el vehículo más popular para preparar la jubilación, tal vez por pura inercia. Según la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), el pasado mes de abril había en España 9,39 millones de planes de pensiones activos. Sin embargo, las cifras están en fase decreciente. Esto puede deberse a la reducción del límite de desgravación, a que algunos ciudadanos dispongan de menos dinero que dedicar al ahorro, o a que poco a poco los ahorradores empiecen a darse cuenta de que existen otras alternativas más interesantes y eficaces para alcanzar el objetivo.

Vivimos momentos de elevada inflación (este año podría cerrar con una media del 9%), pero dejando a un lado aspectos coyunturales, como la guerra en Ucrania, el elevado precio de los carburantes o la electricidad y el encarecimiento del transporte, lo cierto es que la inflación en España se ha mantenido elevada históricamente: en los últimos 60 años ha oscilado entre el -0,5% y el 24,5%, con una media del 6,4% anual. El poder adquisitivo de los ciudadanos desciende a medida que aumentan los precios, y también el dinero que tenemos ahorrado pierde valor. Por ello, los planes de pensiones no son suficientes, y es importante complementarlos con vehículos que ofrezcan una rentabilidad más alta y permitan hacer frente a la inflación.

Una de las alternativas más interesantes que ha cogido fuerza en los últimos tiempos son los ETF, del inglés exchange traded funds, o fondos de inversión cotizados que replican un índice bursátil. La pregunta es: ¿qué ofrecen frente a los fondos de pensiones tradicionales?

En primer lugar, mayor rentabilidad. Los planes de pensiones asegurados ofrecen un porcentaje mínimo de retorno, pero según Inverco su rentabilidad media después de 25 años es del 3%. Este porcentaje no supera a la actual inflación, lo que quiere decir que con ellos se perdería poder adquisitivo. Sin embargo, un plan de ahorro basado en ETF, a un plazo de 20 años, podría compensar mejor la inflación y crearía, por tanto, rendimientos reales. Por poner un ejemplo, en un horizonte temporal de 10 años, del 29/11/2002 al 30/11/2022, el retorno anual del índice MSCI World Net Total Return en dólares alcanza el 8,14%.

También cuentan con menos comisiones. Los planes de pensiones aplican dos comisiones que están limitadas por ley: la comisión de gestión que cobra la entidad gestora y la comisión de depósito que perciben las sociedades depositarias. Ambas se imputan como un porcentaje sobre el patrimonio, y no pueden superar el 1,70% del capital ahorrado. Con los ETF las comisiones dependen del fondo seleccionado, pero son notablemente inferiores: por lo general, entre un 1% y un 1,5% más bajas. Por ejemplo, un ETF sobre el S&P 500 o sobre el MSCI World puede costar un 0,15% o un 0,19% al año, respectivamente, y un ETF sobre mercados emergentes puede situarse en un 0,25%. Además, ofrecen un riesgo controlado. El plan de pensiones tiene un nivel de riesgo inicial basado en la edad y el horizonte de inversión hasta la jubilación. Con el tiempo, se reduce la exposición a activos de riesgo y aumenta la inversión en renta fija. Pero a menor nivel de riesgo, también la rentabilidad es menor. En el caso del plan de ahorro con ETF, el nivel de riesgo dependerá del producto seleccionado, pero si está bien diversificado puede tener un nivel de riesgo menor a largo plazo que otros productos de inversión y, al mismo tiempo, ayudarnos a tener mejores rendimientos. Estos fondos son transparentes, ya que siguen un índice, por lo que es posible comprobar las participaciones subyacentes (ponderación, regiones, sectores...) en cualquier momento y decidir si queremos invertir en las respectivas empresas.

También ofrecen flexibilidad y liquidez. La flexibilidad es uno de los conceptos más valorados a la hora de considerar un producto financiero. Las aportaciones al plan de pensiones pueden realizarse en cualquier momento y con la cantidad que se quiera, y los ETF permiten que modifiquemos la cantidad de dinero o pausemos las aportaciones cuando queramos. La principal diferencia entre ambos es la liquidez: normalmente, el dinero aportado a un plan de pensiones solo se puede recuperar en el momento de la jubilación, mientras la inversión en un ETF se puede recuperar en cualquier momento.

A todo ello hay que sumar que no tienen penalizaciones fiscales. Los planes de pensiones tienen una penalización tributaria cuando se retira el dinero antes de lo estipulado en las condiciones. Si se rescata todo el importe de una sola vez se asume una retención del 21%, mientras que si se desea cobrarlo mes a mes, como una renta, los impuestos a abonar varían en función de la edad: entre el 40% para menores de 40 años y el 8% para mayores de 70. Sin embargo, al recuperar el dinero invertido en un ETF no existe ningún tipo de penalización.

En el ahorro y la inversión, como en el resto de los aspectos de la vida, también merece la pena abrir la mente y no anclarse a lo tradicional sin, al menos, contemplar otras opciones que puedan aportar valor añadido. Tal vez no sean incompatibles, pueden ser también complementarias. Pero merece la pena asegurar nuestro patrimonio para tener un retiro tranquilo e invertir puede ser una nueva manera de ahorrar combatiendo los efectos de la inflación.

Adrián Amorín es Country manager para España de Scalable Capital

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