Francisco González niega ante el juez que ordenara contratar a Villarejo
El expresidente de BBVA critica un "error lamentable" del banco por atribuirle la responsabilidad de una investigación.
Más de dos horas y media ha estado declarando el expresidente de BBVA Francisco González ante el juez del ‘caso Villarejo’, a quien ha insistido que no tuvo ninguna responsabilidad en la contratación del comisario jubilado José Manuel Villarejo. El que fuera máximo responsable de la entidad bancaria se ha desvinculado por completo de todos los encargos que, durante más de una década, el banco hizo al Grupo Cenyt, el entramado empresarial liderado por el agente encubierto, y que recibió más de 10,3 millones de euros. Es más, ha achacado su imputación a un "lamentable error" del banco por una información que incluyó en un escrito que, según ha dicho, no es verdad.
Es la segunda vez que González -más conocido en el mundo financiero como ‘FG’- comparece en la Audiencia Nacional, en una de las piezas más complejas que alberga la macrocausa sobre los negocios privados del comisario Villarejo. Esta vez lo ha hecho a petición propia para aclarar todas las dudas que han podido surgir desde que declaró por primera vez hace ya tres años.
En noviembre de 2019, poco después de ser imputado en esta línea de investigación, Francisco González se enfrentó a las preguntas del juez y de la Fiscalía Anticorrupción, pese a que entonces el sumario de la causa se encontraba bajo secreto y, por tanto, no conocía exactamente qué hechos presuntamente delictivos se le atribuían. Por este mismo motivo, el resto de altos directivos de BBVA investigados se acogieron su derecho a no declarar y esperaron dos años hasta que conocieron toda la documentación que acumulan las pesquisas.
El secreto de sumario se alzó en febrero de 2020 y, desde entonces, Francisco González y sus abogados han estado estudiando detenidamente las diligencias para ampliar y precisar la anterior declaración y poder reforzar su estrategia contra todas las acusaciones acerca de que él ordenó contratar a Villarejo.
Culpa a Corrochano y Béjar
Según han informado fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio, González ha explicado que él no tuvo ninguna responsabilidad en la selección del Grupo Cenyt para tratar de contrarrestar el asalto de Sacyr Vallehermoso en el Consejo de Administración de BBVA, en 2004, el primer trabajo que desarrolló Villarejo para el banco, bautizado como 'proyecto Trampa'.
De este modo, ha desmentido a los exdirectivos también investigados, como el exjefe de Seguridad del banco Julio Corrochano y el exjefe del área Inmobiliaria y de Distrito Castellana Norte (DCN) Antonio Béjar, que han asegurado ante el juez que la contratación de Villarejo vino directamente de él. Así, ha dicho que no tuvo conocimiento ni del encargo para frenar la OPA de Sacyr; ni de ninguno de los contratos posteriores, como el firmado para investigar a empresarios deudores.
Sobre lo que dijo hace un año Corrochano, González ha relatado lo contrario, de acuerdo a las fuentes jurídicas presentes en la declaración. Según ha narrado este viernes en sede judicial, fue el exjefe de Seguridad quien decidió la contratación de una empresa externa y quien seleccionó a Cenyt. En esta línea, ha indicado que este exdirectivo convocó una reunión con varios ejecutivos, donde manifestó que, a través de una empresa de investigación, podría conseguir información del intento de Sacyr de tomar el control del banco.
Con todo ello, el expresidente de BBVA ha hecho hincapié en que él no supo nunca que Villarejo fue el elegido para realizar dicho trabajo, ya que el exresponsable del departamento de Seguridad no necesitaba autorización para ello y nunca le comunicó nada al respecto. En cualquier caso, ha añadido que, como presidente de la entidad, tampoco es verosímil que conozca al detalle las contrataciones de proveedores, al tiempo que ha resaltado que no hay ninguna norma interna que obligue a realizar tal función. Sus tareas, ha apostillado, se centraban en cuestiones estratégicas, de supervisión de resultados de la entidad y labores de representación.
No conoce a Villarejo
De este modo, 'FG' ha insistido, como hizo en 2019, que no conoce al comisario jubilado, ni al abogado y socio de sus empresas, Rafael Redondo; ni se ha reunido nunca con ellos; ni sabe cuál fue el importe de los servicios prestados para investigar a políticos, empresarios y periodistas. Tampoco si el banco dio un "trato de favor" al expolicía, como sospecha Anticorrupción. Es más, ha reiterado que la primera vez que supo de la existencia de la contratación de Villarejo fue el 27 de mayo de 2018 por la prensa y que por ello trasladó al entonces jefe de servicios legales, Eduardo Arbizu (también imputado), la necesidad de abrir una investigación interna.
A preguntas de su defensa y de la Fiscalía Anticorrupción, González ha apostillado que nunca nadie le comunicó que la petición exacta a Villarejo fuera recabar información sensible del expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, y de todos los directivos y políticos que le apoyaban, a los que denominó 'Grupo Hostil'. Una tarea que se llevó a cabo a través de pinchazos telefónicos y uso de datos policiales, según el sumario. Pero tampoco sospechó de ello. "Primero, porque una empresa seria como BBVA no hace esas cosas y, segundo, ¿por qué íbamos a querer tener datos sensibles de estas personas? No tiene sentido", ha justificado, según las fuentes jurídicas.
No obstante, ha admitido que solo recibió, en diciembre de 2004 un par de notas breves con "información común, pública y nada relevante", que parecían resúmenes internos del banco, aunque sin membrete, pero que al considerar que se trataba de datos sin importancia se olvidó del asunto. Según consta en el sumario, Villarejo elaboraba notas informativas que entregaba a Corrochano y éste, a su vez, se las hacía llegar al presidente, si bien González ha negado este punto, diciendo que él nunca recibió o leyó alguno de estos informes.
"Error" del banco
En otro momento de la declaración, el expresidente de BBVA también ha sido preguntado por la investigación a Ausbanc, asociación contra la que se presentó una denuncia anónima, que dio pie a una investigación en la Audiencia Nacional. Sobre este tema, González no solo ha insistido en que no tuvo conocimiento de ningún tipo de encargo; sino que se ha detenido a explicar que debido a un "lamentable error" del banco, él se encuentra imputado desde 2019.
El que fuera máximo responsable de BBVA ha indicado que en un escrito de julio de 2019 se incluyó una "frase desafortunada", que afirmaba que bajo su "patrocinio" se contrató a Cenyt para espiar al expresidente de Ausbanc, Luis Pineda. La entidad señalaba en dicho documento que dicha información se desprendía del pliego de preguntas que se le hizo a Corrochano durante la investigación interna. Pero "allí no se decía nada de eso", ha zanjado.