BBVA reestructura su banca de inversión para pelear con los grandes de Wall Street
Crea las áreas de Energía, ‘mid-market’ y ESG y ficha a Alfredo Mellon y Álvaro Elío
BBVA quiere dar el gran salto en banca de inversión. El banco ha decidio reestructurar su división BBVA Corporate & Investment Banking para crear equipos orientados en sectores clave, según indican fuentes próximas a la entidad. El objetivo es que la entidad dé el gran salto para dar la batalla a los todopoderosos banco de inversión estadounidenses.
Los cambios introducidos se centran en el área de advisory, que pilota Ángel Arévalo. A su vez esta se compone de cuatro subdivisiones, de Debt Advisory (asesoría de deuda), ECM (Equity Capital Markets), ESG (Medio Ambiente, Social y Buen Gobierno, por sus siglas en inglés) y fusiones y adquisiciones. Es en esta última donde el banco ha decidido introducir este cambio en el funcionamiento. A partir de ahora, el área de asesoramiento en M&A contará con cuatro equipos especializados por sectores. El primero estará especializado en energía, el segundo en operaciones de tamaño medio (middle-market, en la jerga), el tercero en infraestructuras y TMT y el cuarto en consumo. Los de energía y middle-market son de nueva creación, en línea con el incremento de la plantilla en este negocio, de más del 30% en los últimos años.
BBVA, además, ha recurrido a fichajes externos para pilotar estos dos nuevos equipos. Se trata de Alfredo Mellon, quien pilotará el área de energía, y de Álvaro Elio, que estará al frente de la parte de middle-market. Antes de llegar a BBVA Mellon ha pasado por Nomura y antes por Credit Suisse, ocupándose en ambas entidades de los asuntos de energía. Elio, por su parte, ha trabajado durante 14 años en Mediobanca. Los dos ejecutivos ocuparán los cargos de managing directors de cada una de las áreas.
En cuanto a las otras dos áreas seguirán pilotadas por banqueros de la entidad. Manuel Franch lidera el área de infraestructuras y TMT y Santiago Rodríguez-Palacios se ocupa de Consumo.
Todos ellos estarán bajo la batuta de Ángel Arévalo, que continúa como responsable global de Advisory, una división creada hace tres años. Reporta a Enrique Jiménez-Herrera, responsable global de Investment Banking&Finance. A su vez, toda la división de BBVA CIB seguirá pilotada por Luisa Gómez Bravo, responsable global de este área.
Otra de las áreas de crecimiento dentro de la banca de inversión que se ha fijado el banco es el ESG. Por ello, antes de verano creó una división de ESG como un estanco en todo el área de advisory. El banco ha identificado este área como uno de los catalizadores para que el mercado crezca en el futuro, para lo que ha creado un equipo específico. Su objetivo es posicionarse como asesor de cabecera en este ámbito.
BBVA –que en los últimos años ha puesto la proa hacia este área como una vía alternativa de ingresos en la era de los tipos cero– trata de dar el gran salto en banca de inversión. Entre enero y septiembre, el banco ingresó cerca de 34 millones por comisiones, un 9% menos que el mismo periodo del año anterior. El descenso es inferior al del sector, que superó al 30%. Y le ha permitido pasar de la octava a la sexta posición.
Sin embargo, a esta entidad aún le queda subir un escalón para poder competir de tú a tú en el mercado español con los grandes bancos de EE UU –como JP Morgan, Citi, Bank of America o Goldman Sachs–, que tradicionalmente lideran las league table en España. Un camino que ya recorrido su principal competidor español, Santander, que en lo que va de año consigue ser el líder en el mercado nacional.
Con esta reestructuración el banco trata contar con equipos muy especializados en áreas de crecimiento. Y busca potenciar su negocio en esos ámbitos. Una orientación similar a la que tienen algunos grandes bancos estadounidenses o las big four, que cuentan con una buena cuota de mercado entre las operaciones medianas y pequeñas. Además, en un mercado tan dual como el actual, le permite orientarse en los sectores donde los inversores aún sí están dispuestos a hacer transacciones, como energía, digitalización o infraestructuras.