La OCDE reclama más peso de las pensiones privadas y que no se aplacen las reformas
La organización aconseja focalizar los incentivos en los empleadores para el fomento de los planes de empleo en el seno de las empresas
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCE), que agrupa a la treintena de países más desarrollados del mundo, ha reclamado hoy a los Estados que "sigan reforzando sus sistemas de pensiones", apostando porque esas reformas den un mayor peso a las pensiones privadas, "que complementan, en lugar de sustituir, los sistemas de reparto".
Este es el principal mensaje incluido en su informe Perspectivas de las pensiones en la OCDE 2022 publicado hoy y que recoge, además una serie de recomendaciones a los estados para fomentar las pensiones privadas, sobre todo, las del segundo pilar formado por planes de pensiones de empleo que se acuerdan en el seno de las empresas.
Según las cifras que aporta el documento, las aportaciones a los planes privados representaban algo más del 100% del PIB total de la OCDE a finales de 2021 y, según su argumentación, el desarrollo de estos planes privados "permite la diversificación de las fuentes para financiar la jubilación, lo que hace que los sistemas de pensiones sean más resistentes".
Por estos motivos, desde esta organización internacional advierten que la actual incertidumbre financiera y económica, así como la crisis inflacionaria que ha supuesto un fuerte incremento del coste de la vida podría llevar a los responsables políticos y reguladores de los Estados a aplazar las reformas de sus sistemas de pensiones, alque que consideran que "pondría en riesgo el bienestar de los pensionistas actuales y futuros".
En España esta reforma para dar más peso al segundo pilar no se ha aplazado porque el Gobierno, a través de los Ministerios de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y de Asuntos Económicos está aprobando la estructura legal de un nuevo fondo de planes de pensiones de promoción pública, destinado a acoger los nuevos planes simplificados de empleo, pensados para pymes y autónomos y administraciones públicas fundamentalmente.
En la actualidad, la ley que crea este fondo está aprobada pero ahora sus responsables están articulando la arquitectura reglamentaria que regirá su funcionamiento y sus comisiones de control que contarán con la participación pública de varios ministerios y de los interlocutores sociales; asimismo se está desarrollando la plataforma digital donde las empresas y los autónomos podrán suscrbirse a los nuevos planes. No obstante, aunque desde la Seguridad Social aseguran que este macrofondo estará listo en primavera, otras fuentes del sector llevan el inicio de sus operaciones más adelante, a finales del próximo año como pronto.
Junto a la creación de este fondo, el Ejecutivo ha llevado a cabo un traslado de los incentivos fiscales de los planes individuales a los colectivos. Si bien en este punto, entre los consejos que da la OCDE para fomentar los planes de empleo focalizan en la creación de ventajas para los empleadores que según su análisis son quienes pueden desempeñar un papel más decisivo en la proliferación de estas pensiones con acuerdos en el seno de las empresas.
Según sus cifras, la parte de contribuciones de los empleadores suepera ya el 50% del total de las aportaciones a estos planes en la mayoría de los países de la OCDE y en diez Estados dicha contribución se eleva al 70%. Entre los consejos que da la organización para reforzar el papel de las empresas en la proliferación de estas pensiones complementarias están tener en cuenta la estructura del mercado de trabajo --focalizando las ventajas en las pymes-- o la movilidad de la mano de obra, garantizando el traspaso de estos fondos con el individuo.